sábado, 15 de octubre de 2011

SUBSIDIOS EN EL MUNDO AGRARIO


Como se está hablando mucho del plan de empleo rural, actualmente llamado PFEA (Plan de Fomento del Empleo Agrario), he intentado analizar los distintos subsidios que existen en el ámbito agrario. El artículo es un poco largo, por lo que he sintetizado al máximo con el deseo de ser lo más claro posible, aunque a veces me cuesta entender a mí mismo todas las características de todos los subsidios y prestaciones existentes.

Tenemos dos tipos de subsidios:

• Subsidio por desempleo a favor de los trabajadores eventuales del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social.
• Subsidio especial a favor de los trabajadores eventuales del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social mayores de 52 años.

Ya comentamos en su momento que el subsidio es para desempleados que no pueden acceder a la prestación por desempleo de nivel contributivo, ya sea porque les faltaban días de cotización o porque habían agotado las prestaciones y tenían responsabilidades familiares unidas a una falta de ingresos. Por lo tanto, hablamos de subsidio porque, debido a la temporalidad del trabajo en el campo, estos trabajadores no tenían derecho a prestación por desempleo, que exige un mínimo de un año para empezar a cobrar el inicial de 4 meses.

En el primer tipo de subsidio agrario los beneficiarios serían aquellas personas mayores de 16 años con domicilio en Andalucía o Extremadura que hayan percibido este mismo subsidio en algún momento durante los tres años anteriores a la fecha de solicitud. Entre los requisitos para acceder estarían, entre otros muchos, estar desempleado y carecer de rentas individuales de cualquier naturaleza que excedan el salario mínimo.

¿Cuánto habría qué cotizar y cuánto dura este subsidio?
El mínimo de jornadas está establecido en 35, realizadas en los 12 meses anteriores a la situación de desempleo. Esto podrá variar si son desempleados mayores de 35 años o menores de esa edad con responsabilidades familiares, por lo que el mínimo será de 20 jornadas y se les computarán aquellas realizadas bajo el Régimen General de la Seguridad Social a través de las obras del PFEA, antiguo PER. Por lo tanto, vemos que el PER no es un subsidio, sino un dinero que se les da a los ayuntamientos para la realización de obras y mejoras en su municipio.

La duración variará dependiendo de las jornadas realizadas, la edad y las responsabilidades familiares. Tenemos los siguientes tramos:

a) Trabajadores con 35 o más jornadas reales cotizadas en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social:

1. Para trabajadores menores de 25 años de edad sin responsabilidades familiares:
La duración será de 3,43 días de subsidio por cada día cotizado, computándose como un día más de derecho la fracción resultante que sea igual o superior a 0,50, con un máximo de 180 días de subsidio.

2. Trabajadores menores de 25 años con responsabilidades familiares:
La duración del subsidio será de 180 días.

3. Trabajadores mayores de 25 años y menores de 52 años con o sin responsabilidades familiares:
La duración del subsidio será de 180 días.

4. Trabajadores mayores de 52 años y menores de 60 años con o sin responsabilidades familiares:
La duración del subsidio será de 300 días.

5. Trabajadores mayores de 52 años de edad que, reuniendo el período de cotización necesario para el reconocimiento de la pensión contributiva por jubilación como trabajador por cuenta ajena en el Régimen Especial Agrario, no pueden acceder al subsidio especial para trabajadores mayores de dicha edad por no cumplir el requisito de haber cotizado al REASS como trabajadores por cuenta ajena de carácter eventual y haber sido perceptores del subsidio ininterrumpidamente durante los últimos cinco años:
La duración del subsidio será de 360 días.

6. Trabajadores mayores de 60 años con o sin responsabilidades familiares:
La duración del subsidio será de 360 días. b) Trabajadores que acceden al subsidio por desempleo teniendo menos de 35 jornadas reales cotizadas en el Régimen Especial Agrario:
La duración del subsidio en estos casos está en función de la edad, y los períodos cotizados a la Seguridad Social en el Régimen Especial Agrario y en el Régimen General, con la limitación establecida al respecto (ver apartado «Período mínimo de cotización»).

Cuantía del subsidio:
La cuantía del subsidio será el 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que en este año 2011 se sitúa en 426 euros/mes. Como verán ustedes, no es en absoluto una fortuna, aunque habría que investigar el grado de economía sumergida y si estos ingresos se complementan con otros no declarados. Por ahora, contamos con estas cifras.

En caso de tener más de 52 años, se accederá al segundo tipo de subsidio que durará un año, reanudándose cada 12 meses a contar desde el inicio del primer derecho, sin necesidad de acreditar jornadas reales cotizadas, entre otras características.

RENTA AGRARIA
Hay un tercer tipo de ayuda a los trabajadores del mundo agrario con la que no me extenderé mucho por falta de espacio, pero que se conoce como RENTA AGRARIA. Ésta será para los trabajadores incluidos en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social residentes en las comunidades de Extremadura y Andalucía.

Aquellos trabajadores eventuales agrarios que se encuentren en situación de desempleo y que no puedan recibir el subsidio al no haber sido beneficiados en los 3 años anteriores por el mismo, tendrán derecho a acceder a una renta que oscilará entre el 80% del IPREM, si trabaja entre 35 y 64 jornadas, o el 107% del IPREM, si trabaja desde 180 jornadas.

Bueno, no sé si he aclarado algo o lo he liado más. Aún así, para profundizar sobre el tema, pincha Aquí.

domingo, 9 de octubre de 2011

CORRUPCIÓN Y POLÍTICA, parte I


No todos los políticos son corruptos, pero sí parece en ocasiones que todos los corruptos son políticos. El revuelo mediático que provoca la delincuencia en el ámbito de la administración pública es tan importante como leve el castigo que se les infringe a los codiciosos. Salen pronto de la cárcel y ni rastro del dinero robado. Además, aunque la opinión pública es radicalmente crítica con la corrupción de los políticos, parece como si socialmente la corrupción se aceptara como algo natural. “Roba, pero hace algo” he escuchado decir a mucha gente acerca de determinados políticos encausados por corrupción.
En España hay muchos casos curiosos que iré analizando en este blog a lo largo de varios artículos. Para empezar, nos iremos a Marbella, ciudad malagueña donde el ya desaparecido Jesús Gil (presidente del Atlético de Madrid y empresario de la construcción que ya había sido encarcelado en 1969 por el caso de la urbanización de Los Ángeles de San Rafael) llegó a la alcaldía en 1991 arrasando con una holgada mayoría absoluta. Con un estilo peculiar que a veces rozaba el esperpento, gobernó en la ciudad costera hasta que “en 1999 ingresó en prisión, al ser imputado de los delitos de malversación de caudales públicos y falsedad en documento público. En 2002 fue condenado a 28 años de inhabilitación y seis meses de arresto por cuatro delitos de prevaricación, por lo que se vio obligado a abandonar la Alcaldía de Marbella” (Fuente: Wikipedia).
Tras su inhabilitación, su partido, el Grupo Independiente Liberal, volvió a ganar las elecciones por mayoría absoluta. Estos resultados lanzaron al que se volvería el político más mediatizado por la prensa rosa de España, Julián Muñoz, a ostentar el bastón de mando hasta que se le planteó una moción de censura. Moción supuestamente orquestada por Juan Antonio Roca, asesor urbanístico y encarcelado por cometer supuestamente diversos delitos ¿La gente no veía venir lo que pasaba o le daba igual? ¿Se quejaba de ellos, pero los votaban? Si supiéramos toda la verdad, ¿quién más estaría metido en estos turbios asuntos?

Esto me plantea un par de importantes reflexiones. Hay más gente que puede beneficiarse de la corrupción de la que nos creemos, por un lado; y, por otro, el descrédito de los partidos tradicionales es tal que cualquier personaje con un mínimo de populismo puede alcanzar determinadas cuotas de poder. Pasó con el GIL y parece que pasa con “Sandokán”, el constructor cordobés procesado por cohecho en el caso Malaya, político de nueva creación que se ha convertido en la segunda fuerza política en el ayuntamiento de su ciudad ante el descalabro de IU, formación otrora gobernante.
¿Qué ha pasado? La crisis parece la respuesta, pero no sólo la económica, sino la de la coherencia de muchos políticos mezclada con el carisma del constructor. En este artículo publicado en la prensa se realiza un análisis comparativo entre “Sandokán” y Le Pen. Pero yo no diría que son totalmente parecidos, porque “Sandokán”, al igual que Gil, es un fenómeno acuñado alrededor del fuego que ha generado la construcción y que mezcla un discurso basado en urbanizar toda España con un lenguaje muy “de la calle”, que conecta muchas veces con una población cansada de promesas incumplidas. El hastío puede llevar a cualquiera a agarrarse a un clavo ardiendo.

Me vuelvo a preguntar, porque éste es un blog donde intento reflexionar con todos ustedes, ¿hay corrupción en la política porque todos los ciudadanos somos potencialmente corruptos?

Pero, ante todo, ¿qué se considera corrupción? Intentaremos contestar algunas de estas preguntas en la segunda parte de “Corrupción y Política”.

lunes, 3 de octubre de 2011

LA BANCA QUE IRRITA


El desmantelamiento de las cajas de ahorro en España está siendo evidente. Convirtiéndose en bancos ya no queda tan claro que tengan que seguir con ese concepto obligado de “función social”, aunque muchos nos preguntamos si llegaron a tenerla. Maniatadas y mal gestionadas, no sólo se privatizarán, sino que este elemento conllevará una acción colateral que se traduce en la concentración de la oferta bancaria en pocas manos que controlarán, de hecho, todo el sector financiero español. ¿Es bueno, malo o regular? Pues según como se mire. Quizás los seguidores de Adam Smith querrán muchos oferentes para muchos demandantes; otros, más estatalistas, preferirán banca pública. Para ambos esta noticia debería de ser mala. Creo.

Lo que está claro es que la banca, últimamente, irrita demasiado. No sólo por presentar beneficios multimillonarios para sus dirigentes, sino por no abrir el grifo de la liquidez, tan necesario en estos tiempos. ¿Qué hacen con el dinero que le presta el BCE al 1%? Pues está claro que no inyectarlo a la economía productiva. Y a esto le añadimos fenómenos como los de Caja de Ahorros del Mediterráneo, que ha sido nacionalizada costándole al Estado miles de millones de euros para sacar a flote una entidad raquítica cuyo agujero nos comeremos todos y sus beneficios del futuro sólo unos pocos. Pero la cosa no queda aquí, parece que sus directivos se cubrieron bien la espalda, tal como se explica en el siguiente artículo publicado en un periódico de tirada nacional.
Prejubilaciones millonarias, indemnizaciones abusivas, préstamos al 0%... Tiene gracia que sectores que piden el abaratamiento del despido y la rebaja de las pensiones se apliquen tan poco el cuento. Los esfuerzos están bien para los demás. La CAM no es la única que destaca en estos escándalos, parece ser que otra entidad nacionalizada, Novacaixagalicia,también cuenta con unas escandalosas indemnizaciones, mientras nos cuesta a todos los contribuyentes un montón de dinero reflotarla y mantenerla.

La banca pide sacrificios, recortes del sector público, bajada de sueldos y liberalización. Sí, pero que el dinero público no pare de llegarles cuando sus excesos le pasan factura. Esta banca irrita. Por cierto, ¿saben que hay una institución llamada el Banco de España cuya obligación es controlar al sector financiero? Ahí dejo la pregunta.

Diez obras de teatro que no me canso de recomendar

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