jueves, 5 de diciembre de 2013

Bitcoins: ¿nueva moneda o burbuja?



Desde que oí por primera vez hablar de los bitcoins, llevo con  ganas de profundizar un poco  el en concepto de esta moneda “virtual”. Según muchos analistas, puede ser la alternativa a las monedas oficiales, incluso al oro como reserva de valor. Sin embargo, como todo invento que está sujeto a las leyes de oferta y demanda, parece que la inseguridad y la burbuja se ciernen sobre ella.

Según leemos en la red, un bitcoin es una moneda digital, un protocolo y un software que permite: 

  •  Transacciones instantáneas punto a punto, 
  •   Pagos en todo el mundo,
  • Bajos o cero costos de procesamiento
  • Y mucho más

La moneda fue concebida en el 2008 por un programador llamado Satoshi Nakamoto. Al no estar bajo mando de ningún organismo central ni banco emisor, nadie sabe específicamente quién la controla ni quién la crea, pero se está convirtiendo en atractivo para inversores; además, el  Departamento de Justicia de Estados Unidos la declaró el pasado noviembre como «medio legal de intercambio», por lo que vivió el bautismo regulatorio que en cierta medida necesitaba.
 Su precio se ha disparado mientas que, por ejemplo, el del oro está contenido. El hecho de poder comprar bitcoins por Internet supone una facilidad tremenda para invertir en esto, y si además circula por la red como refugio en época de crisis, la especulación está servida.

Como podemos leer en El Economista: “A principios de año, se podía comprar un bitcoin por 13 dólares. En retrospectiva, parecía el robo del año. Sin embargo, hace una semana el precio se disparó hasta los 900” El dinero se basa en la confianza, es una forma de “trueque” que poseemos para no tener que estar intercambiando mercancías por otras mercancías menos cómodas para trasladar. Si la gente decide comprar y vender usando bitcoins, al final se convierte en una moneda más real que las transacciones financieras que vemos. Al fin y al cabo, si pagamos por Internet o a través de transferencia y no en metálico, ¿no son las monedas un mero resultado informático basado en bits? ¿Realmente existe toda esa cantidad de dinero circulando en el mundo?

Desde que el dólar se desligó del patrón oro -como el resto de economías- y los países no tienen obligación de mantener un número de reservas de oro que respalde su emisión de moneda, las sumas astronómicas tanto  de  endeudamiento de los gobiernos como el de las burbujas son algo común. Se habla de trillones de dólares como el que habla de kilos de naranjas. ¿Puede haber algo más virtual?

La oferta de bitcoins es limitada y, según se establece, se creó para ser reserva de valor, como hasta ahora funciona el oro. No puede haber una cantidad infinita de bitcoins; de hecho, ahora mismo hay once millones de bitcoins en circulación y en su momento el algoritmo acabará creando unos 21 millones. 

Con el bitcoin se pueden hacer compras, es barato de almacenar y, según algunos, difícil de robar. También puede ser un núcleo de blanqueo de dinero, pero eso también pasa con el oro u otras monedas o bienes. Las transacciones son anónimas y si se compra con bitcoins, al no ser una moneda como tal, se considera que lo que se hace es un intercambio al  puro estilo del trueque, como si cambio patatas por lechugas. Este intercambio, evidentemente, puede no ser detectado por Hacienda.
¿Terminaremos todos pagando con bitcoins? Lo dudo, pues es una moneda universal no controlada por la política estatal o corporativa. Pero, quizás, en un futuro no muy lejano, sea más común de lo que lo es ahora.


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