jueves, 19 de diciembre de 2013

Desempleo y devaluación salarial: aumentan las desigualdades



Decía Carlos Marx que los desempleados se convertían en un “ejército de reserva” preparado no sólo para trabajar por menos salario, sino también como imagen preocupante para que el asalariado tema perder su trabajo y se pliegue a los cambios establecidos por la empresa. Esta afirmación, que algunos dirán trasnochada, sigue vigente.  Lo que ocurre es que se plantea desde otros ángulos, se llama “devaluación salarial interna” o control de la inflación por la vía de los salarios. La mano de obra es una mercancía, y cuanta más haya en relación a las ofertas de empleo, menos valdrá.

Según podemos leer en la prensa, “el tránsito por el desempleo tiene muchos efectos. Entre ellos, hay uno muy notorio sobre el nivel salarial, que puede menguar considerablemente”.
Según se estima, el recorte salarial se estima alrededor del 30% en muchos sectores, no sólo porque el trabajador haya aceptado cobrar menos, sino porque los nuevos empleos ya tienen diseñado este recorte per se. Si bien es cierto que es necesario un ajuste de los precios, cuánto nos acordamos del subidón que supuso la entrada en el euro y su famoso  redondeo, para que  nos dé un patatús. ¿En serio tuvieron la culpa de la subida de los precios los salarios? Con el nivel de endeudamiento que tenemos, lo dudo.

Pero los recortes salariales, además de ser diferentes por sectores económicos, también presentan claras distinciones dependiendo del puesto de trabajo. El Instituto Nacionalde Estadística ha establecido en sus últimos estudios que los salarios más bajos han sufrido una recorte de media del 16%, mientras que los grupos con mayores sueldos no han vivido apenas bajadas.
Los colectivos con menores ingresos, a la postre con menor formación, vienen muchos de la construcción. Este sector, prácticamente estancado, ha expulsado a miles de trabajadores que han tenido que insertarse en otros sectores y, con el desempleo que existe, no han tenido más remedio que competir por la vía de cobrar salarios más bajos. Al convertirse tener un empleo en casi un milagro, la precariedad se tiene que aceptar. 

Al nivel general,  siguiendo con datos del INE, los “salarios suman cuatro trimestres a la baja por primera vez en casi dos décadas”.  Sigo citando  la noticia de prensa: “Entre julio y septiembre, los costes salariales descendieron un 0,2% con respecto al mismo periodo de 2012, hasta situarse en 1.801 euros de media. El origen de la caída en las remuneraciones está en los recortes salariales del sector público y los efectos que ha tenido la flexibilización interna que instauró la reforma laboral en las empresas.” 1.800 euros de media parecen mucho con un salario mínimo de 700 euros brutos  y con cinco millones de desempleados,  pero es que la media sale así. Si alguien gana 3000 euros al mes y otro  500, la estadística dirá que ambos han cobrado 1750.




Fuente: El País

Los costes laborales, aunque han bajado, vivieron cierto  incremento por la leve subida de las cotizaciones sociales. Pero está claro que  -como podemos ver en el gráfico- dicha subida fue imperceptible a nivel general.

Como conclusión, cabe destacar lo profunda que está siendola brecha salarial en España, fuente del incremento de las desigualdades y un problema social mayúsculo. Pero observemos otro  gráfico para ilustrar mejor el hecho de que la bajada salarial no afecta por igual a todos los tramos de renta:
 Fuente: El País


Los salarios más bajos han sufrido de media una bajada superior al 15%, mientras que los salarios más altos, en el peor de los casos, no llegan al 5%. Ya vemos que la crisis sigue golpeando a los mismos.

2 comentarios:

  1. Muy interesante la perspectiva de Marx de los desempleados. Es un arma que golpea dos veces: una en el salario (al haber más desempleados, hay más oferta y los salarios bajan), y otra en la moral del currante (y en su sueldo: está dispuesto a cobrar menos para no perder su precario trabajo).
    Y las perspectivas, tal y como reflejas en el análisis de los datos estadísticos, no son nada halagüeñas.
    La verdad es que no le veo un final muy feliz a esto...

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  2. Tienes razón, Pepe, el futuro es bastante oscuro. La devaluación salarial nos lleva al empobrecimiento. Hoy mismo nos hemos enterado que sube la luz más de un 10%. Un disparate. Cada vez ganando menos y cada vez pagando más. Un saludo y gracias por el comentario!

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