Artículo publicado también en eProform
Un estudio reciente de la OCDE señala algún aspecto relativo
a la igualdad de género en el mercado laboral que es bueno citar. Para empezar,
las mujeres con edades que oscilan entre los 24 y los 35 años tienen un nivel
de formación superior a los hombres en 34 de los 38 países estudiados. Sin
embargo, esta superioridad no se ve compensada con el acceso al empleo.
Cuando nos enfrentamos ante un problema -es evidente que la
desigualdad lo es-, debemos estudiar bien las causas y posibles soluciones. En el blog del que he recogido la noticia se comenta que, según la OCDE, el
desempleo femenino puede deberse a varios factores:
- · A las mujeres se les concede el viejo rol de ser cuidadoras del hogar con todo lo que esto significa: niños, casa, personas dependientes…
- · Es difícil conciliar la vida laboral y familiar.
- · Falta de políticas públicas efectivas: allí donde, por ejemplo, el número de guarderías es menor, la discriminación en el empleo se eleva.
Tampoco ayudan casos que se han dado en España, como loscomentarios de Mónica Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios, cuestionando
la idoneidad de contratar a mujeres entre 25 y 45 años. Según la empresaria, en
caso de que se quedaran embarazadas, la empresa podía encontrarse con un problema. Que esto lo diga una mujer,
que encima es madre, no se lo pone muy fácil al resto.
Al día de hoy es lícito señalar la polémica ( esta vez política) suscitada tras la
configuración del nuevo gobierno griego,( )
en el que, sorprendentemente, no se encuentra ninguna mujer. ¿Quién se cree que
no hay ninguna mujer válida para ser ministra? En fin, no aprendemos.
Continuando con la cuestión de empleo, si no hay autonomía
económica, no hay independencia. En España, la
precariedad laboral se ceba en exceso con las mujeres. Los contratos a
media jornada y temporales son una norma demasiada extendida entre el género
femenino, lo cual produce no sólo un peor salario, sino un impedimento crucial
a la hora de promocionar o consolidarse en una empresa.
Os presento una tabla para visualizar algunos datos
interesantes:
Fuente: EPA último trimestre 2014
Es cierto que hay más desempleados hombres -en número absolutos-
que mujeres, pero no debe llevarnos a error este planteamiento. Si la eclosión
de la burbuja inmobiliaria llevó a muchos hombres al paro, tenemos que coger un
poco de perspectiva para no desorientarnos
a la hora de escribir un análisis. Hemos de fijarnos en la tasa de actividad,
que sigue siendo un concepto que merece ser estudiado. Por ejemplo:
En España la tasa de actividad total es del 59,77%, junto a una tasa de
paro del 23,70%. Los hombres tienen una tasa de actividad del 65,9%, y un
desempleo del 22,80%. Por el contrario, las mujeres se encuentran con una tasa
de actividad del 53,90% y un paro del 24,74%.
La diferencia entre ambas tasas de actividad es del 12%. Hay
muchas más mujeres “inactivas” desde el punto de vista del mercado laboral y,
encima, la precariedad y la falta de promoción interna en las empresas se suman
a lo anterior para dibujar una situación muy lejos de ser buena.
Queda mucho por hacer.
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