lunes, 7 de diciembre de 2015

Viendo la película “Del revés”



Publicado también en Palabras desde el Sótano
Hace unos días estuve disfrutando de la genial película de animación Inside Out o, en su título en español, Del revés.
La película no solo me ha gustado, sino que creo que es de esas piezas inteligentes que pueden ayudarnos a entender algunos conceptos esenciales relacionados con la Inteligencia Emocional.
Para que nos hagamos una idea, Inside Out plantea un escenario muy peculiar ambientado en el interior de una niña. En ese escenario, un grupo de personajes van ayudando a crear los recuerdos, grabarlos, gestionar las emociones y darle un sentido a lo que la joven va experimentando.
¿Quiénes dirigen este centro de operaciones? Pues son cinco. A saber:



La más importante es Alegría, que es la directora de los demás, la que imprime motivación y la que siempre intenta que todo vaya bien. Sin embargo, el resto de las emociones también son cruciales. La Tristeza  nos ayudará a empatizar con  aquellas personas que pasen por lo mismo que nosotros; el Miedo se encargará  de mantenernos a una  distancia lógica de los peligros; el asco, a evitar sabores desagradables ( entre otras cosas) y la Ira, a expresar nuestro temperamento cuando la situación lo necesite.
En Inside Out los recuerdos son bolas de colores que se van guardando; a veces se mantienen para siempre y, en otras ocasiones, son desechados. Además, en ese universo emocional se han creado  una serie de “islas”-de la familia, de los amigos…- que mantienen vivos recuerdos e imágenes imprescindibles para la felicidad de la joven.
La protagonista, que se muda con sus padres  a otra ciudad, se hace adolescente y empieza a tener problemas. Las emociones se vuelven locas y hay un momento en que tanto Alegría como Tristeza se pierden y dejan de influir en el carácter de la chica. Es un momento de apatía y desencanto.
Lo más importante de la película es entender cómo la vida no es cuestión de estar siempre feliz o siempre triste, sino de gestionar un universo muy complejo de emociones que se van interrelacionando unas con otras. No obstante, lo que también nos explica esta obra magistral de Pixar es que es la alegría el motor de nuestra vida. Cuando la alegría se torna  en optimismo, toda nuestra energía se enfoca hacia un objetivo y, por extensión, la motivación para pelear por conseguir nuestras metas se incrementará sustancialmente. Es muy metafórico ver cómo Alegría dirige a las demás emociones, pero también ver cómo Tristeza, en un momento dado, se convierte en clave fundamental para resolver los problemas que van surgiendo.


3 comentarios:

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