jueves, 25 de febrero de 2016

Redes sociales y mercado de trabajo: análisis informe Infoempleo-Adecco


Ya sabéis que me interesa mucho todo lo que tiene que ver con el mercado de trabajo, Internet y las Redes Sociales.  Se acaba de publicar no hace mucho el informe sobre redes sociales y mercado de trabajo realizado por Infoempleo y  Adecco. Veamos alguno de sus datos más interesantes:
El candidato
  • “Los candidatos muestran todavía una clara falta de confianza en la utilización de las redes sociales como palanca definitiva para conseguir un trabajo: más del 75% de los candidatos afirman que los portales de empleo siguen siendo la opción a la que recurren siempre que quieren encontrar ofertas de trabajo ajustadas a su perfil, frente al 20% que pone las redes sociales como primera opción en su búsqueda de empleo”
  • La mayoría- 84%- utiliza las redes sociales para buscar trabajo desde hace al menos tres años.
  • “Tres de cada cuatro usuarios han enviado su CV a ofertas de empleo difundidas a través de redes sociales”
  • “El 42% de los candidatos afirman que las empresas se han puesto en contacto con ellos a través de redes sociales en relación a una oferta de empleo en, al menos, una ocasión”
  • “Entre los motivos de índole profesional que más influyen en los candidatos a la hora de usar las redes sociales están: inscribirse a ofertas de empleo (87%), buscar empleo (85%), conocer las últimas novedades de su ámbito profesional (82%) y establecer y mantener contactos profesionales (82%).”
  • -“LinkedIn vuelve a hacerse con el título de la red social profesional por antonomasia, superando el 70% de aceptación entre los usuarios. Le siguen, aunque a mucha distancia, Facebook (56%) y Twitter (38%).”
  • “A pesar de la etapa de plena consolidación que vive la Web 2.0, y con ella las redes sociales, el 58% de los usuarios que mantienen una actitud pasiva a la hora de usarlas para darse a conocer desde un punto de vista profesional”


Como podemos observar, la motivación principal del candidato es la de buscar ofertas. Sigue muy lejos la cantidad de personas que realmente conciben la red como un espacio en el que ganar visibilidad y reputación profesional. Analicemos un poco más detenidamente las características de dicho candidato en red:


En relación a la edad, el 30% tiene entre 36 y 45 años, seguido muy de cerca por el 28% que agruparía a las edades comprendidas entre 26 y 35. Esto también viene a demostrar que Internet ya no es una cuestión de jóvenes menores de 30 años.  La tendencia será progresiva, y dentro de muy poco buscar trabajo por Internet será tan común como hacerse un currículo tradicional. O quizás este último perderá valor a favor de las herramientas que nos ofrece la red.

Desgraciadamente, nos damos cuenta del potencial de la red cuando estamos desempleados. Es curioso como los autónomos son los que menos utilizan estas herramientas, que podrían facilitar mucho la conexión con potenciales clientes.  

La tabla anterior también es significativa. Facebook es la red social en el que más activa es la gente.  Habría que determinar si el desempleado que busca activamente empleo, utiliza más Facebook que linkedin, y cuál es el uso que hace de la red social de Zuckerberg.
Motivos para conectarse a la red


El gráfico anterior muestra algo realmente interesante. La gente utiliza la red principalmente  para conectarse con amigos y conocidos y para buscar contenido de interés. Hasta aquí nada que pueda parecer innovador. Sin embargo, nos muestra como en realidad la red tiene unas funciones principales: base de datos de contenidos y red de contactos. Si somos capaces de entender estas dos funciones, podremos comprender porque es tan importante hacer un buen uso de la red para buscar empleo. Si en vez de centrarme en amigos y familiares, busco personas de mi ámbito laboral, y si en vez de buscar contenido soy capaz de crearlo, habré dado una vuelta de 180º a mi estrategia.
¿Dónde buscar empleo?

Los portales de empleo son el recurso más utilizado por las personas que buscan trabajo en la red.
A la pregunta de si alguna vez te han contactado a través de las redes sociales tras Interesarte por una oferta, observamos lo siguiente:
La evolución es significativa, y la tendencia es clara: las redes sociales son cada vez más usadas para contactar con candidatos.

Profesionales de los Recursos Humanos
Les toca ahora a los profesionales de RRHH. Esquemáticamente, los datos más significativos son:
  • “Casi el 60% de los profesionales de Recursos Humanos encuestados afirman utilizar las redes sociales desde hace más de cinco años, y un 23% cuenta con entre tres y cinco años de experiencia en su uso.”
  • “Los portales de empleo (95%), las páginas web de las empresas (84%) y las redes sociales (87%) son las tres herramientas más utilizadas por los profesionales de selección”
  • “LinkedIn es la red social más utilizada por las empresas españolas para reclutar talento.”
  • “Las empresas adaptan sus estrategias de recursos humanos a la red social que estén utilizando. LinkedIn es la más usada por los profesionales de selección cuando quieren comunicarse con los candidatos (82%), comprobar la veracidad de lo que estos dicen en su CV (81%) y buscar candidatos pasivos (78%); Facebook es la red elegida para publicar ofertas de empleo (52%), comunicarse con candidatos (47%) y comprobar la veracidad de los datos que incluyen los candidatos en sus CV. Twitter, por su parte, es el canal donde publicar ofertas (47%), comunicarse con los candidatos (39%) y reforzar la estrategia de employer branding de la empresa (39%)”
  • “El 87% de los profesionales de RRHH esperan utilizar las redes sociales para seleccionar candidatos en el plazo de dos años. Le acompañarán en el proceso los portales de empleo (92%) y las webs corporativas (85%)”
  • “Trayectoria profesional (86%), habilidades (82%) y experiencia (81%) son los elementos que más atención reciben por parte de los reclutadores en los perfiles de los candidatos en redes sociales”
  • “Los perfiles de los candidatos en Facebook (61,5%) y LinkedIn (61%) son los más consultados por los reclutadores”
  • “El 69% de las empresas consideran que un candidato activo en redes sociales cuenta con mayores oportunidades laborales.”
  • La mayoría de los reclutadores acceden a las redes sociales del candidato antes de conocerlo en persona.
  • La red social más consultada para observar la reputación digital es Facebook.

Medios para contactar con el candidato
Los portales de empleo siguen siendo los más utilizados, aunque las redes sociales si sitúan en un tercer puesto.

Medios sociales utilizados para reclutar

Linkedin sigue siendo la red más utilizada para reclutar candidatos. En segundo lugar, no hay que olvidarse de Facebook. Hagamos ahora una comparativa entre Facebook y Linkedin:

Los profesionales de RRHH utilizan las redes sociales principalmente para contactar con candidatos, comprobar la veracidad del CV o buscar candidatos pasivos. Aunque cambian los porcentajes, tanto Facebook como Linkedin tienen estas tres variables como principales. Si estamos interesados en optimizar las redes, tengo que tener en cuenta que lo que pongo en las redes puede verlo en cualquier momento un reclutador.

El gráfico anterior es contundente: los profesionales de RRHH consideran que las redes sociales jugarán un papel muy importante en la captación de talento.

Para ir concluyendo, es hora de hablar de la reputación digital

Si comparáis los dos gráficos anteriores, la conclusión principal, en mi opinión, es que la reputación digital se tiene en cuenta pero no se le da importancia capital a la hora de contratar.
Parece que la recomendación de terceros se repite en tres ocasiones, supongo que será un error.

 Cerca de un 30% ha rechazado a algún candidato por su actividad en las redes sociales. ¿Qué motivos pueden ser causa de rechazo?

La principal causa es la apología de la violencia o discriminación, seguida muy de cerca por esas imágenes o comentarios “fiesteros”. Esto indica que la red social más utilizada para analizar la reputación digital es Facebook.

viernes, 19 de febrero de 2016

Imagen digital y empleo


Fuente de la imagen: diario 20 minutos
Leo lo siguiente no hace muchos días: “La fotografía del perfil de redes sociales como Facebook influye en la decisión que toman los reclutadores de las empresas sobre los candidatos.”

 La imagen digital influye, y nuestra presencia en las redes también. No hace falta ser ningún experto para darse cuenta de lo siguiente: las empresas y reclutadores intentarán recopilar la mayor cantidad de información de nosotros y la red es una mina.
Usar Facebook para monitorizar candidatos no es algo que me guste en extremo; al fin y al cabo, otras redes sociales o, incluso, un blog dan una mayor información profesional de nosotros mismos. No obstante, por otro lado es lógico, ya que todo el mundo -o casi todo- usa Facebook. Pero, ¿hasta qué punto la información o la imagen de una red social tradicionalmente personal puede indicar si eres o no un buen candidato?
Desde mi punto de vista, Facebook se utilizará mucho más para descartar candidatos que para optar por ellos. Es importante cuidar lo que proyectamos en Internet, dividiendo muy detenidamente las redes sociales personales de las profesionales. Sin necesidad de entrar en un mundo en el que no decimos nada interesante por miedo a represalias, creo que la mejor opción es tener en cuenta los siguientes pasos en Facebook:
  • Crear listas de amigos y de intereses para seguir páginas de empresas o personajes.
  • Antes de publicar algún contenido, preguntarme lo siguiente: ¿realmente le interesa a mi público objetivo profesional? Me explico: hay que atender bien a si mi información puede resultar relevante o no para aquellas personas o empresas que estarían interesadas en contratarme. Si la respuesta es negativa, o sea, que no les interesa, directamente filtro mi contenido para que no les llegue a ellos.
  • Tener una buena foto de perfil y alguna información que me describa profesionalmente puede ser una buena idea si queremos que Facebook funcione como red profesional.
  • No soy amigo de crear muchos perfiles. Mejor uno, con buenas listas y una buena gestión. En caso de que vuestra reputación profesional crezca, lo mejor es crear una página. Esto último os será os será muy útil para planifica una política de marketing personal.


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Aunque muchas personas digan todo lo que se les ocurre en las redes sociales, nosotros no tenemos que seguir la corriente como borregos. Los insultos o comentarios hirientes que nos parecen un acto típico de libertad de expresión y apertura de nuestras ideas hacia un mundo desbocado, no tienen por qué gustar a las personas que nos siguen. Y menos a quien puede tener un interés profesional en nosotros pero que ni es amigo ni nos conoce.
Personalmente, he dejado de seguir amucha gente en las redes por lo soez de sus contenidos. Personas que creía que eran profesionales de valía y seguramente lo son pero, a veces, mi sentido del humor no es el mismo que el de determinados sujetos. Por muy buenos que sean en su trabajo, la forma de ser  de las personas influye en nuestras decisiones de compra, contratación, alquiler o consumo.

miércoles, 17 de febrero de 2016

España y la negociación del déficit público



Hace poco escribí en mi muro de Facebook estas palabras tras leer una entrevista en la que Luis Garicano afirmaba que cumplir con los objetivos de déficit impuestos por Europa sería suicida para España:
“A la espera de la letra pequeña (el supuesto plan que aprobará Europa y que justificaría una relajación el objetivo de déficit), bastante de acuerdo con lo que dice Garicano sobre el déficit. Por lo tanto, existe un consenso- más o menos- en España sobre el peligro de la austeridad y la necesidad de reformas. Si las reformas van en un sentido o en otro es otro dilema marcado por el debate ideológico, que es lo interesante en la política tal y como yo la entiendo: análisis de la realidad, propuestas para la discusión y medidas concretas. Si en la campaña hablabas de la necesidad de flexibilizar los objetivos de déficit te crujían, a pesar de que las bajadas de impuestos prometidas por algunos ortodoxos de la austeridad no permitían cuadrar las cuentas. Bienvenidos al sentido común. Lo que dudo es que Europa decida dejar de apretar. Nos esperan tiempos tensos de negociaciones".  

Rajoy admitió que España se desvió unas décimas del objetivo de déficit, pero es que regirse por la ortodoxia económica de la troika, bajar impuestos y querer subir el gasto público en época electoral no casan bien. A los que decíamos que era necesario negociar en Europa más flexibilidad, puesto que las necesidades económicas y sociales en España obligan a implementar programas –que tienen un coste-, simplemente nos ponían verdes. Que el gurú económico de Ciudadanos ahora diga que necesitamos relajarnos con el déficit, me parece una buena idea. Otra cosa, como comentaba con anterioridad, será el programa que se debería aprobar.

Y es que es muy difícil bajar impuestos, reducir gastos, cumplir con el déficit y mantener un estado del bienestar en condiciones. Este es un gran reto, y es necesario plantear el debate en la sociedad para que la gente sepa a qué nos enfrentamos. Si queremos sanidad y educación públicas hacen falta ingresos. Para tener ingresos hacen falta impuestos, reducir la economía sumergida, eliminar lo que se pueda el fraude fiscal y combatir los paraísos fiscales. Eliminar gastos superfluos como coches oficiales o hacer desaparecer duplicidades administrativas está bien, pero no es suficiente. Son muchos miles de millones de euros  lo que cuestan los servicios públicos. No quiero decir que no haga falta buscar la eficiencia del gasto. Para mí, un euro público es sagrado y se debería tratar con el máximo rigor.

A la espera de que se forme gobierno, y mientras los medios se centran en cuestiones amarillistas relacionadas con titiriteros y demás, España se juega en Europa un recorte de cerca de 10.000 millones de euros. La insensatez de Rajoy de bajar los impuestos antes de que se consolidara el crecimiento y la creación de empleo nos supone esta desviación, por lo que, o bien se sube la tasa impositiva o nos espera la tijera. ¿Dónde se recortará?.

jueves, 11 de febrero de 2016

Las grandes transformaciones en el mercado laboral.




La revolución tecnológica que estamos viviendo en la actualidad -que arranca desde hace tiempo con las innovaciones en el mundo de la informática, la robótica e Internet,- se ha convertido en un desafío brutal para nuestro mercado de trabajo. La tecnología destruye empleo de por sí, por cuestiones evidentes: inventamos herramientas para ahorrarnos trabajo humano, para reducir el esfuerzo y las horas que dedicamos a producir un bien o un servicio o, simplemente, para realizar cualquier tarea cotidiana.

Si tenemos en cuenta este axioma filosófico, si se me permite la expresión, más nos vale buscar formas no ya de crear nuevos puestos de trabajo, sino incluso de repartir las horas que ya existen o podrán existir. 

Según un artículo publicado por el periódico El Confidencial -que se hace eco de un informe publicado en el Foro De Davos-, viviremos una serie de trasformaciones profundas muy significativas en los próximos años. A saber:

Cambios demográficos y socioeconómicos. Aquí destacaremos, según directivos consultados por el estudio y por orden de importancia, una serie de factores o motores de transformación:  cambios en la naturaleza del trabajo (trabajo flexible); auge de la clase media en los mercados emergentes; cambio climático, problemas con los recursos naturales; volatilidad geopolítica; cambios en la ética del consumidor, problemas de privacidad; sociedades cada vez más envejecidas; demografía joven en los mercados emergentes; mayor poder económico de las mujeres; rápida urbanización.

Cambios tecnológicos: Internet móvil, tecnología de nube; aumento del poder de los procesadores, 'big data'; nuevos suministros y tecnologías; energéticas, etc.

También podemos seguir leyendo que, a pesar de las oportunidades que estos cambios pudieran presentar, se creará menos empleo del necesario.



Fuente del gráfico: Diario El Confidencial
Como se puede observar en el gráfico anterior, la cantidad de empleo destruido será mayor  que la que podamos crear. La informática y las finanzas no podrán sustituir todo lo que se perderá en puestos de oficina y administrativos o en las plantas manufactureras.

“Según el informe de Davos, los cambios tecnológicos y demográficos destruirán más de siete millones de puestos de trabajo antes de 2020, dos tercios de los cuales serán rutinarios trabajos de oficina, como la mayoría de roles administrativos. También se espera que sufran mucho los empleados en procesos de fabricación y producción, pero estos tienen un poco más de margen para mejorar su cualificación, por lo que podrán optar a una reconversión si reaccionan a tiempo”.

Hay una variable explícita en el informe que quiero comentar. Se trata de la importancia de la formación, no sólo de inicio para entrar en un puesto de trabajo, sino la necesidad de reciclarnos constantemente. La demanda de las empresas de puestos cada vez más cualificados nos obliga a estudiar. Todo indica que los puestos de menor cualificación serán los primeros en ser sustituidos por tecnología, por lo que hay que ponerse las pilas. Además, las habilidades más demandadas por las empresas también se verán afectadas en los próximos años.



La creatividad se cuela en los primeros puestos, junto con la inteligencia emocional y el pensamiento crítico. Si algo nos diferencia de las máquinas, por ahora, es la imaginación.

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