En “Ética a Nicómaco” (un conjunto de recomendaciones que, en principio, Aristóteles dirigió a su hijo), uno de los mayores pensadores de todos los tiempos reflexiona sobre cuestiones fundamentales: el bien, la felicidad, el placer, la amistad, la prudencia, el término medio, el vicio…
Aunque algunas partes me han parecido más densas, en su conjunto es un libro que me ha abierto la mente. Porque de eso se trata —o al menos eso es lo que busco cuando leo filosofía—: abrir la mente y dotarme de herramientas intelectuales para confrontar la realidad.Soy Héctor Jerez, Politólogo y orientador laboral especializado en competencias digitales para el empleo. Creador de contenidos culturales
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