domingo, 29 de abril de 2018

Búsqueda de empleo: cuando los árboles no dejan ver el bosque




Hace bastante tiempo escribí un artículo sobre la importancia del trabajador hiperconectado. Un profesional, en una sociedad tecnológica como en la que vivimos, es, ante todo, un recopilador de información; una persona que sabe moverse y gestionar fuentes de datos sobre su sector de tal forma que, en el momento adecuado, es capaz no solo de generar un buen análisis, sino de conocer perfectamente el medio en el que se mueve: empresas, referentes profesionales, libros, revistas, webs especializadas, blogs… Cuánto más sepas de tu sector, mejor.

Teniendo en cuenta la reflexión anterior os planteo otra, para luego conectar ambas. Cuando uno se acaba de quedar desempleado, en un primer momento piensa que rápidamente le llegará el trabajo. No quiere comprometerse mucho, ni con formación, ni con nada. Nos ha pasado a muchos: “seguro que me sale algo”. Luego, cuando pasan los meses y ves que sigues igual, lo mismo decides cursar algún curso corto porque, si son muchas horas, quizá tengas que dejarlo para trabajar. A partir de los seis meses o un año empiezas a pensar que nadie te va a llamar, a pesar de tu búsqueda, pero tampoco quieres reciclarte en exceso porque, si consideras que tienes mucha formación, no lo verás necesario. Es la pescadilla que se muerde la cola.  

Nos tenemos que grabar a fuego lo siguiente: un profesional hiperconectado debe estar siempre reciclándose. Su proyecto debe ser permanente, independientemente de que un día trabaje en una empresa, sea autónomo o esté desempleado. Este camino es básico, porque te permite mantener un ritmo, unos objetivos y una energía que de otra forma perderías al primer revés. En mi caso particular, darme cuenta de esto me llevó dos años en desempleo. Siempre tenía la idea de que, más pronto que tarde, me llegaría algo, porque no paraba de buscar, promover ideas e involucrarme en proyectos. Hasta que un día decidí reciclarme radicalmente invirtiendo el tiempo que tuviera que dedicar, porque el coste del desempleo ya lo tenía asumido. Decidí enfrentarme al doctorado pero, previamente, tuve que hacer un máster.

El máster me permitió reciclarme y, una vez terminé, tuve la suerte de empezar dando algunos cursos  y luego encontré un trabajo que todavía desarrollo en una organización a la que llegué precisamente gracias a ese máster. Aunque ahora están muy cuestionados los másteres (escribí sobre esto la semana pasada), las prácticas de empresa y la posibilidad de realizar trabajos por cada asignaturas me abrieron un abanico de posibilidades muy interesantes.

 Si no hubiera decidido cambiar y cortar por lo sano, siguiendo mi camino pero planteándome en qué fallaba, seguiría desempleado y amargado, culpando de mis problemas a todo el mundo. Pero no puedo relajarme, porque en cualquier momento me puedo volver a quedar en desempleo. Por tanto, no debo abandonar esos proyectos: ni el doctorado, ni los blogs, ni el reciclaje en otros ámbitos de mi interés profesional. Cuesta, hay que echar fines de semana, pero es la única herramienta para poder fortalecer tu perfil aún más.

Si te reflejas en este artículo, quizá  sea hora de replantearte de forma a radical tu perfil profesional. Un ciclo de formación profesional, un máster (analiza bien en qué universidad lo haces, quiénes son sus profesores y la trayectoria de éste)… En fin, dos años parece muy largos, pero al terminar serás otra persona con mayor valor añadido y estarás mejor posicionado que antes. Además, a través de Internet también hay mucha formación gratuita que puede ayudarte a despejar dudas y aclarar ideas sobre tu futuro laboral.  Hay unas frases del Tao - las dejo sin ánimo de considerarme un iluminado- que siempre me han parecido entre enigmáticas y seductoras:

“El camino claro parece oscuro.
El camino progresivo parece regresivo.
El camino suave parece abrupto.”
A veces el ánimo de inmediatez nos ofusca. Como siempre digo en la búsqueda de empleo, en ocasiones los árboles no nos dejan ver el bosque.

sábado, 21 de abril de 2018

Titulitis, egos y cargos



Es cierto que si viviéramos  en un país que se tomara ciertas cosas en serio, pillarte mintiendo sobre un título que te han regalado, como ha sido, por lo que sabemos hasta ahora, el caso de Cifuentes y su máster, debería ser motivo de dimisión directa. Pero en España es difícil que haya políticos que asuman sus responsabilidades. Es culpa nuestra, de la ciudadanía, que no se las exigimos con energía. En el caso de los políticos, no sólo es sed de poder, sino de ego.
El caso de Cristina Cifuentes deja una serie de reflexiones interesantes sobre nuestra universidad y el poder:
  • ·         La crisis de marca de la Universidad Juan Carlos. Pobres estudiantes los que tengan título o aspiren a sacarse uno proveniente de allí. El cachondeo les perseguirá un tiempo aunque todo sea honrado.
  • ·         El ego de los políticos no tiene fin. No es suficiente con tener poder, hay que aparentar tener más formación que la mayoría. Resalto lo de aparentar.
  • ·         Si tienes contactos, no es que todo sea más fácil, es que viene chupado.
  • ·         La financiación de las universidades no puede suplirse sacando estudios como churros a ver quién se matricula.

Cristina Cifuentes era la política que no cogía vacaciones y que echaba, no sé, tropecientas horas al día de trabajo. Los que hemos hecho un máster sabemos el esfuerzo que conlleva, así que es una proeza compaginarlo con el trabajo a jornada completísima. Pero claro, hay gente que pinta de proeza lo que es un fraude. Y esto es muy grave, porque intoxica el concepto de meritocracia y mancha la universidad.

Independientemente del caso de la presidenta de Madrid, en España tenemos un problema de titulitis. La señora Cifuentes tendrá sus motivos, pero parece que le damos, en líneas generales, más importancia a ostentar títulos que a aprender y desarrollar competencias concretas. Una persona que quiera aprender, de verdad, no debería permitir que le regalaran nada ni aprovecharse de sus privilegios para que consten en su currículum méritos que no tiene en realidad. A no ser que crea que sabe mucho y que el título ya le certifica algo que domina gracias a su superior inteligencia y a su maravillosa capacidad. Pero aunque en España abundan los que se creen unas lumbreras, la realidad es otra. Si no, que le hagan un examen de idiomas a todo aquel que dice que sabe inglés.
Si hicieras una encuesta y la mayoría de los estudiantes estuvieran a favor de pagar porque les regalaran el título universitario, entonces tendríamos un problema. Lo que debe ser un centro de educación y formación no debe convertirse sólo en un expendedor de títulos, que parece que es lo que más importa.

La universidad ya tiene un problema desde hace tiempo, no sólo de financiación, sino de relación con el mercado de trabajo. Pero esto ya es un tema para otro artículo. 

jueves, 12 de abril de 2018

Perfiles más buscados por las empresas según Adecco


La prospección del mercado de trabajo es esencial para  determinar qué perfiles serán los más demandados en los próximos años. A pesar de que todavía no hemos salido de cifras de desempleo escandalosas, sí es cierto que ciertas profesiones marcan una tendencia al alza. Según podemos leer:

“Los perfiles que, según Adecco, experimentarán una mayor demanda en 2018 son dependiente especializado, preparador de pedidos, camarero de pisos, técnico de mantenimiento en la industria alimentaria, teleoperador, analista de datos, operador de equipos de radio y televisión y de telecomunicaciones vía satélite, médico especializado en MIR, desarrollador en Big Data, técnico de mantenimiento eólico, operario de línea, auxiliar preparador de catering aéreo y Sales Representative KAM”.

El abanico es diverso, pero, también es cierto que la estadística viene determinada, en su mayoría, por la demanda que recibe esta ETT, que no tiene por qué coincidir con la mayoritaria en España (aunque sí nos da ideas.)



Veamos algunas de las características de los puestos más destacables:
  • ·         Dependiente: “Cataluña lidera dicha demanda (23,9% de ofertas de empleo), así como la Comunidad de Madrid (16,3%), Andalucía (14,7%) y la Comunidad Valenciana (10%) donde, entre los requisitos prevalece el dominio de uno o varios idiomas y experiencia previa de entre 1 y 3 años en el sector.”
  • ·         Preparador de pedidos y teleoperador: crecimiento de la demanda de estos perfiles debido al incremento que el e-commerce está teniendo. Ciudades principales: Madrid y Barcelona.
  • ·         Camarero de pisos: “Por zona geográfica, Canarias (19%) Cataluña (16%), Andalucía (13%), Baleares (13%) y Madrid (10%) son las regiones que más profesionales solicitan, los cuales deben contar con el certificado de profesionalidad con la especialidad de camarero de piso y experiencia previa de 6 meses mínimo.”
  • ·         Perfil de técnico de mantenimiento. "Actualmente, es un perfil muy deficitario y que requiere de mayor formación -FP o Técnico medio en Electrónica o Electricidad y experiencia previa de entre 2 y 5 años- que otros que se solicitan en el sector, de ahí que su demanda sea tan elevada", indican. De hecho, la solicitud de este perfil es elevada en zonas como Madrid, Cataluña, la Comunidad Valenciana, País Vasco, Andalucía, Aragón o Extremadura.”
  • ·         Desarrollador en Big Data: “dada la escasez de perfiles, una persona titulada con un máster de especialización es un candidato válido para cualquier empresa".
Podéis acceder a más información en el artículo citado anteriormente. 


·          

jueves, 5 de abril de 2018

Urgente: necesitamos la digitalización del profesional



Keynes estableció ya por la década de los años 30 del siglo XX que podíamos enfrentarnos a un panorama en el que los cambios tecnológicos conllevaran una destrucción de empleo sin que diera tiempo a sustituirlos por los nuevos puestos de forma inminente. Ese periodo de transición supondría un incremento del desempleo, pero esta vez sería un “paro tecnológico”.

Leo en la prensa que “la falta de formación digital impide el crecimiento del sector IT en España”.  Y seguimos leyendo: “Los especialistas en IT, en concreto los programadores, son ya y serán uno de los perfiles profesionales más demandados durante los próximos años, según el Informe IMMUNE sobre el estado del Coding, que, además, revela cómo esta demanda, que crece año a año, se está viendo desatendida por los actuales sistemas educativos. En España, las titulaciones universitarias relacionadas con el sector IT suponen solo un 1% del total.”

La cuestión no es solo la importancia de las carreras y la formación puramente tecnológica, sino que debemos profundizar mucho más y darnos cuenta de que las competencias digitales son transversales. Ya no cabe la excusa de que no se tiene tiempo para aprender sobre las TIC o, incluso, desentender la formación permanente para la actualización. El profesional que no se vaya poniendo al día en nuevos conocimientos tecnológicos se irá quedando obsoleto a una velocidad pasmosa.
Hablamos de transformación digital en el ámbito del profesional como individuo. En mi opinión, los profesionales que nos movemos en la sociedad red debemos aprender, independientemente de nuestro sector,  una serie de ideas:
  • ·         El papel que juega nuestra identidad digital en Internet. Las redes sociales son herramientas importantes que pueden ayudarnos a desarrollarnos profesionalmente o destrozarnos por completo.
  • ·         Trabajar en la nube. No tiene sentido andar con papeles. Ni, Por ejemplo, llevar mi currículum fotocopiado o en un pendrive que casi siempre se me olvida en casa. Señores, casi todos tenemos un ordenador en el bolsillo llamado Smartphone. Con plataformas como Google Drive puedo gestionar cualquier documento desde mi móvil y enviarlo en el momento en el que me haga falta.
  • ·         Trabajo colaborativo. Muy ligado a lo anterior. Trabajar en equipo es básico y la digitalización, vía videoconferencia, Google Calendar o similares  me permite trabajar de una forma mucho más eficaz. La agenda de papel es del siglo pasado. Podemos apuntar notas en Keep y compartirlas con nuestros compañeros, así como anotar nuestras citas en Calendar y, mediante colores, tener distintas líneas de programación de actividades.
  • ·         Un blog profesional. Sí, amigo, lo repito mucho, pero es la mejor carta de presentación de un profesional que quiera digitalizarse a un nivel superior.
  • ·         Cuestiones básicas de seguridad informática. No esperes a que el informático te diga que no debes descargar cualquier adjunto de un correo raro y cargarte el ordenador de la oficina. Deberías saberlo ya. Como tantas otras cosas. ¿Sabes controlar tu privacidad en la red?
  • ·         Herramientas de gestión de la información, como Feedly o las alertas de Google, te facilitarán gestionar mejor los contenidos que te interesen por tu sector profesional.
  • ·         Y muchas más.

Digitalizar un negocio no es solo tener página web, así que un profesional puede adquirir competencias digitales que no tienen que centrarse en programar. Hay un abanico de servicios en la nube que nos ayuda mucho en nuestro día a día, sin desatender las herramientas ofimáticas.
Puedes no querer salir de la cueva, hasta que te veas desesperado. Hay que ponerse las pilas ya (si no te las has puesto).

Para leer más:


Diez obras de teatro que no me canso de recomendar

  Diez obras de teatro que no me canso de recomendar