viernes, 27 de noviembre de 2015

Redes sociales, terrorismo y sociedad del espectáculo



Las redes sociales, en particular, e Internet, en general, se han convertido en el nuevo espacio de adoctrinamiento y captación de ISIS. Tal es así, que la red de hackers Anonymus ha declarado la guerra al Daesh estableciendo que, en la ciberguerra, más vale aprender cómo se funciona en la red si no queremos perder la batalla.

En la actualidad el ciberespacio es el lugar perfecto para emitir cualquier opinión, por descabellada que sea, y difundirla a una velocidad lumínica. Cualquier bulo se expande y, al encontrar siempre alguien que pretende creerlo, automáticamente capta un emisor encantado de defender cualquier causa. 

Gracias al poder que da Internet, el desarrollo del marketing de guerra es brutal en la organización terrorista. Con grandes superproducciones y una capacidad para emitir mensajes simples y llenos de energía macabra, las imágenes se superponen de una forma sistemáticamente pensada: decapitaciones, maltrato, bombardeos, tortura, arrestos… y  un sinfín de brutalidades que llegan a ordenadores de occidentales acostumbrados a la violencia del videojuego, pero que terminarán por embarcarse a vivir una particular odisea del odio.
¿Se puede suspender la actividad general en las redes sociales? ¿Podemos caer en el estado policial que denunció Snowden en nombre de la seguridad? Pienso que no. Crear un gran hermano nos pone en peligro a todos, y es lo que quieren los terroristas, un estado de paranoia que nos lleve a violar nuestros propios valores democráticos. Es muy goloso para el poder entrar de lleno en las telecomunicaciones y en la red en nombre de la defensa contra los yihadistas. ¿Quién controla al controlador?

Otro aspecto a destacar dentro del poder mediático que tiene Daesh es el morbo que crean sus vídeos. El no parar de emitirlos en los telediarios sirve de amplificador y altavoz para su estrategia de llamada. No digo que sea necesario un silencio informativo sobre el tema, pero creo que repetir una y otra vez el terror en imágenes tiene el efecto contrario del que se busca. Es el atractivo sobre la muerte y esa especie de escenografía del terror lo que tanto atrae a los mass media. En ese sentido, quizás se busque una difusión masiva no ya del miedo, sino de ese terror sociológico que hace que las sociedades se plieguen alrededor del poder. 

En la sociedad de la información, en el capitalismo basado en el conocimiento, es evidente que el terrorismo y la violencia podrían alcanzar nuevas fases en su estrategia. La complejidad vuelve siempre.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Hablando de la última EPA en JobsHunters

Os paso mi último artículo en la revista digital JobsHunters. Esta vez ha tocado hablar de la última EPA. ¿Motivos para estar contentos?
Enlace aquí

martes, 24 de noviembre de 2015

Paso número uno en la búsqueda de empleo online: localiza empresas y personas



En un interesante artículo en la Nueva Ruta del Empleo se hablaba de las posibilidades que nos ofrece Google Maps para geolocalizar empresas de nuestro interés. Me parece crucial que, para una búsqueda de empleo en la red, seamos capaces de hacernos con nuestro propio mapa antes de dar ningún paso más.
En qué quiero trabajar debe ser el kilómetro cero de nuestra búsqueda. Luego, diseñar una lista que agrupe qué empresas considero que pueden estar interesadas en perfiles como el mío. Con un listado de empresas complejo, usando Google Maps para conocer bien cuál es mi ámbito geográfico,  la búsqueda de empleo tradicional me  marcará una serie de pasos:


  • ·         Escribir un email enviando el currículum (visión moderna, pero tradicional ya).  Esta opción puede ser tentadora, pero no nos aseguramos de que nuestro documento llegue a la persona que tiene que llegar, ya sea un departamento de recursos humanos o la persona encargada de contratar gente (si la empresa es pequeña, lo que se dice departamento de RRHH, no tendrá). Convertirnos en SPAM no nos interesa.
  • ·         Pasarme en persona.  Así consigo interesarme y hacer que me vean. Pero como hoy hablamos de Internet, esta opción la dejamos como una más dentro de nuestra planificación, perfectamente compatible con la que os voy a comentar.
Hoy en día, gracias a las redes sociales y a la teoría de losseis grados de separación -que Internet ha reducido notablemente-, estamos muy cerca de aquellos profesionales y empresas que queremos formen parte de nuestra red de contactos. Como os comentaba, con el listado anterior, además de enviar currículum y pasarme físicamente por el establecimiento, puedo dar un paso cualitativo que abarcará lo siguiente:


  • ·         Búsqueda en Linkedin.  En esta red social tenemos que buscar no solo empresas, sino también personas que trabajen allí. Localiza aquellos técnicos en recursos humanos, directores, jefes, operarios… En fin, debes darte a conocer dentro de los entramados de cada empresa que se haya convertido en tu objetivo. Preséntate, pregunta dónde se envía el currículum, consigue que los departamentos de RRHH vean tu perfil en Linkedin (evidentemente, debes dejarlo lo más completo posible), ofrece una propuesta de valor, o sea, qué puedes aportar a la compañía con el perfil que tienes.

  • ·         Facebook. Si la empresa tiene página en Facebook, no esperes, síguela. Debes estar al día en lo que hace. Intenta buscar también aquí perfiles interesantes. En mi caso, prefiero Linkedin, porque tu currículum estará más completo que lo que puedas desarrollar en Facebook, pero si te curras bien la estrategia, todas pueden dar de sí.
  • ·         Twitter. Si tienes Twitter, el planteamiento de lo anterior también se puede aplicar aquí. No obstante, me parece una red más complicada para la búsqueda de empleo, a pesar del interés que suscita en varios sectores (para algunos consejos, pinchad aquí).
Como podéis ver, todo se circunscribe a construir una buena red de contactos.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Geopolítica del caos en oriente próximo



Fuente: BBC
Tras los brutales atentados en París, mucho se está diciendo y analizando sobre los Yihadistas: quiénes son, qué ideología profesan, pero, sobre todo, la pregunta que circula en el aire es ¿qué está pasando en Siria?

Que el islamismo radical es una ideología fanática muy peligrosa no hace falta decirlo aquí, se sabe. La cantidad de europeos occidentales que se están alistando en las filas del ISIS está creciendo de forma preocupante. ¿Qué mueve a estas personas? ¿Es un odio repentino y fanático? ¿Se han hecho bien las cosas en relación con la integración? Las respuestas serán amplias. Sin embargo, hoy me gustaría analizar la situación de Oriente Próximo, sobre todo de Siria, más en profundidad, porque es posible que muchas respuestas sobre la creación y configuración del Daesh estén ahí.

Una vez terminada la guerra de Irak, el desmantelamiento del estado gobernado con mano de hierro por Sadam Hussein dio paso a una profunda  inestabilidad y a la generación de un conflicto bélico de dimensiones lamentables. La eterna revancha entre chiís y suníes se vio teñida de sangre y los países dela zona empezaron a ponerse muy nerviosos por lo que podía ser una nueva reconfiguración de Oriente Próximo ( por cierto, en 2003 el número de matrimonios mixtos entre suníes y chiíes en Irak era más que considerable). Entre estos países está Arabia Saudí. El periodista Íñigo Sáez de Ugarte nos dice que la guerra de Irak “fue uno de los grandes errores históricos de siempre, a la altura de la invasión soviética de Afganistán o la decisión de Hitler de lanzarse sobre la URSS. Reforzó a Irán al llevar a sus aliados al poder en Bagdad y alentó una paranoia creciente en los regímenes suníes sobre el creciente poder de los chiíes. La campaña de bombardeos saudíes en Yemen debe mucho, casi todo, a esa confrontación que se repite con distintas formas en varios puntos de Oriente Medio y ha creado suficientes monstruos como para que nos atormenten durante años. Siempre estamos a tiempo de crear más”
Que EEUU desmantelara al ejército iraquí y entrenara a milicias muy violentas solo acrecentó el problema. Como opina la periodista OlgaRodríguez, “en 2014 el 'Estado Islámico' se hizo fuerte en Siria e Irak. Miles de hombres del ISIS, armados y protegidos con humvees y tanques, tomaron varias ciudades iraquíes sin apenas resistencia.”
¿Qué resistencia iban a tener si no había milicias, ni ejército, ni estado y la población estaba diezmada por la guerra, sobre todo con el estallido del conflicto también en Siria? Continúa la periodista de eldiario.es, “grupos suníes de diversa procedencia, solo unidos por un enemigo común, terminaron integrando las filas del Daesh. Tomaron varias ciudades iraquíes y llegaron  muy cerca de Bagdad. Apenas encontraron resistencia por parte del ejército iraquí, marcado por la corrupción”.
En 2014, se proclamó el estado islámico de Irak y Siria (ISIS, en sus siglas en inglés). La bestia ya andaba en todo su apogeo.
Pero, ¿cómo han visto el resto de estados de la región al Daesh? Sigo citando el artículo de Olga: “el Daesh ha sido visto por algunos actores regionales -Israel, Turquía, Arabia Saudí, etc.- como un arma potencial contra Irán. Ha mantenido débil al régimen chií de Irak y ha tenido ocupados a grupos enemigos de Israel, como Hezbolá, que lucha en Siria contra diversos grupos de la oposición, entre ellos el Daesh.”  Esto sin hablar de Turquía, que ha considerado que el Daesh servía tanto para reducir la fuerza chií como para combatir a los kurdos.

Arabia Saudí, eterno aliado de EEUU, permite la financiación del Daesh, mientras Rusia apoya el régimen de Al- Asad en Siria. El rompecabezas de Oriente Próximo se va ampliando, pero la finalidad es la misma: luchas sectarias y geoestratégicas por controlar la región, una de las más ricas en petróleo del mundo. La memoria histórica de todo lo que ha pasado desde el final de la primera guerra mundial -la guerra de Afganistán contra los soviéticos, las guerras del Golfo…- sigue muy viva en la región.

Tras los atentados en París
Hollande tiene claro que hay que ir a la guerra. Estoy de acuerdo con la intervención selectiva para parar a ISIS, pero me pregunto: después del 11S y la invasión de Afganistán e Irak, ¿estamos mejor o peor? Yo diría que peor. La complejidad del problema es tal que no podemos guiarnos por el vocerío y el matonismo de barra de bar. Es necesario ser muy calculadores para poder combatir el terrorismo yihadista desde todos los frentes, no solo el militar.
Si el Daesh sabía que un atentado en Francia supondría una respuesta armada, ¿es lo que esperaba? ¿Buscan los terroristas bipolarizar a la población, incrementar la islamofobia y llevar a las potencias occidentales a su terreno como un día le pasó a la URSS?
Continuará.

Bibliografía de consulta

Cómo acabar con Isis

Quién pelea contra quien en la Guerra de Siria


Las claves del 13N: ¿un cambio en la estrategia Yihadista?


 Paris nos desnuda


El rompecabezas Sirio



Cómo surge el ISIS, cómo se financia, quiénes hacen la vista gorda (1)


No, no es una guerra (y no necesitamos un George Bush francés)


Atentados de París: cambio de tendencia






Diez obras de teatro que no me canso de recomendar

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