jueves, 25 de mayo de 2017

Pedro Sánchez gana las primarias: ¿ahora qué?


Pedro Sánchez consigue una mayoría absoluta en las primarias superando a la que se consideraba favorita en todas las quinielas: Susana Díaz.  En mi opinión, varios son los motivos por los que Sánchez ha ganado de forma tan contundente:
  • Ha sabido vender su papel de víctima de los poderes fácticos y de los barones del partido. Supuestamente, el querer un gobierno de izquierdas coaligado con Podemos fue motivo para que le dieran puerta. No digo que él lo quisiera, pero ha sabido venderlo.
  • Ha podido canalizar el descontento de las bases con sus élites. No le han hecho nada bien a Díaz las fotos con Zapatero, Felipe González o Guerra. Son dirigentes históricos… pero no dinamizadores de un voto que el PSOE está perdiendo a chorros: el de los jóvenes.  
  • Patxi López, que no era mal candidato, no tenía mucho para ganar, pero Susana Díaz ha hecho una campaña a todas luces nefasta. Vender que ella gana elecciones y Pedro no, ha sido insuficiente. ¿Propuestas? ¿Pactos?
  • De Despeñaperros para arriba, Susana Díaz tiene un discurso que genera rechazo. Solo hay que ver los resultados en Valencia y Cataluña. Además, toda la jugada le ha salido mal: si pensaba que Sánchez sería un candidato efímero, que se tragaría los rencores de los votantes por la crisis y la pésima gestión de ésta por parte de Zapatero, para luego surgir como la líder que iba a reconstruir al partido, se ha perdido.

Díaz sale muy tocada. Pero es que, quizás, viendo los datos,  es a todas luces una líder sobrevalorada por ahora. Es cierto que obtiene buenos resultado en Andalucía, comunidad donde el PSOE tiene una fuerte estructura que permite que gane las elecciones cualquier candidato (y donde sí es cierto que Susana Díaz se reafirma), pero los resultados dentro de su propio partido pueden hacerla tambalear. ¿Qué hará en el futuro? ¿Se volverá a presentar? Al ser un animal político como lo es, seguro que todavía hay juego para rato.

Como decía, Pedro Sánchez se rebela contra las élites y por eso gana. ¿Seguro? Todo lo que ha implementado ha sido pensado para salvarse a él mismo. Lo ha conseguido, puesto que ha encarnado una revuelta de las bases, pero otra cosa será lo que va a hacer en un futuro. Tiene dos opciones:
  • Sumarse a la moción de censura, lo cual es difícil, porque no es candidato y eso supondría  obligar a los diputados a desdecirse de la abstención a cambio de darle poder a Podemos. Otra opción es que Podemos retire la moción y que el PSOE presente la suya propia. Este escenario está por explorar, pero tampoco creo que PSOE caiga en este campo.
  • Obligar a que haya elecciones, que es lo que creo que va a pasar porque se ve fuerte y hay que aprovechar la luna de miel de las primarias.

Por lo tanto, el futuro del PSOE es incierto. ¿Le hubiera ido mejor en las elecciones generales al PSOE con Susana Díaz, o era la candidata que mejor le vendría a Podemos? ¿Y con Pedro Sánchez, tras los debacles electorales que cosecha? 

lunes, 22 de mayo de 2017

Mi nuevo artículo en JobsHunters: convertirse ne un referente.

Os dejo mi nuevo artículo en la revista digital @JobsHunters. Esta vez ha  tocado reflexionar sobre la necesidad de convertirnos, en la medida de lo posible, en referentes.
Para leer el artículo completo pinchad aquí. 

domingo, 21 de mayo de 2017

Datos y tecnología: ¿nueva religión?



Al terminar de leer el interesante libro de Yuval  Noah Harari “Homo deus (que analizaré con detalle ne este blog próximamente), he dedicado unos días a reflexionar sobre varios temas de interés. El autor se plantea si, en el futuro, los nuevos retos tecnológicos no nos ofrecerán, también, nuevas posibles religiones. Entendiendo religión como un sistema de creencias que cree tener la respuesta a absolutamente todo en la vida, además de diseñar un código de conducta que sus fieles deben cumplir con rigor. ¿Son las antiguas religiones capaces de solventar nuestras dudas existenciales en plena época de Internet? Aunque el fanatismo de cualquier religión milenaria sigue estando presente, son más una reacción que un compendio de medidas destinadas a solventar problemas esenciales de la humanidad tecnológica. Cuando se pueda manipular abiertamente nuestra genética, o fusionarnos con elementos tecnológicos, ¿no surgirán nuevas clases y nuevas ideas? ¿No dejará el humano de ser cómo es?

Es posible que exista una nueva fe basada en el poder de la información por encima de todo. El mundo se compone de datos y gestión del conocimiento, y los sistemas políticos, económicos y sociales que mejor funcionarán serán los que permitan una libertad absoluta de la información. ¿Qué es el mercado, sino un sistema en el que la oferta y la demanda generan una información que permite establecer nuevos productos y precios? ¿No es acaso la democracia un sistema de información en el que los ciudadanos generan demandas a sus representantes? Así que, en cierta manera, votar cada cuatro años, o la prensa de papel, u otros obstáculos burocráticos al fluir de la información hacen que las sociedades se mantengan atrasadas. La máxima expresión del dataísmo será un ciudadano plenamente integrado en el “Internet de las cosas”; en el que la tecnología sea capaz de gestionar un volumen tal de datos que el humano prácticamente no tendrá que pensar. Todo será decidido en función de algoritmos informáticos. ¿O serán manipulados para decirnos qué pensar?

En cierta forma, quizás esto ponga en solfa la libertad, ideología suprema en la que se basa la democracia. Si Facebook y Google piensan por nosotros, porque ya nos conocen mejor que nuestros padres, ¿por qué me tengo que romper la cabeza? Simplemente tengo que abrirme más a dar mis datos, a ofrecer mi información y continuar permitiendo que Internet se adentre hasta en mis entrañas. Conectarse será, si no lo es ya, una acción de primera necesidad.
¿Y si todo lo decidiera la red por nosotros? ¿Y si nuestras relaciones sentimentales fueran fruto de una acertada precisión selectiva en función de unos algoritmos creados por Facebook u otra aplicación? ¿Quién será responsable de nuestras equivocaciones? ¿Asumiremos nuestro papel residual? Poco a poco vamos adentrándonos en un mundo en el que debemos comportarnos con una mezcla de entusiasmo y temor reverencial.


jueves, 11 de mayo de 2017

Retos y preguntas sobre nuestro mercado laboral


Llevo tiempo con ganas de plantear un debate en función de los  nuevos retos del mercado laboral en España, sobre todo tras los datos que reflejan que somos campeones en trabajotemporal. Aunque es cierto que las tasas de desempleo han bajado, seguimos teniendo problemas estructurales muy importantes.

En mi opinión, existen retos globales y locales. Globales, puesto que estamos inmersos en una revolución tecnológica que nos obliga a todos los profesionales a una continua formación, a la par que nos presenta un panorama en el que se destruye empleo más rápido de lo que se crea. Las nuevas profesiones todavía no son esas grandes dinamizadoras de empleo digno, y esto puede generar frustración en todos los países industrializados, incluida, cómo no, España. Por otro lado, a nivel más local, nuestro país tiene altas tasas de desempleo incluso en épocas de bonanza económica. Desde que estalló la crisis, se han puesto de relieve problemas relacionados tanto con nuestro modelo económico (demasiado dependiente del turismo y del ladrillo) como con unas políticas activas de empleo que se quedan cortas a la hora de afrontar, por ejemplo, el elevado paro juvenil y un desempleo de larga duración que parece hacerse crónico en muchas personas.

Más allá de si son necesarias políticas pasivas o activas de empleo, quizás la reflexión más profunda es si se creará o no empleo digno suficiente para todos. ¿Renta básica, trabajo garantizado? O, por otro lado, ¿liberalización total del mercado laboral?

En la sociedad de la información, gestionar el conocimiento es la clave; la duda es si esto está al alcance de todos. La brecha digital hoy en día no es tener o no tener un dispositivo, sino hacer un uso correcto y crítico de la información que se puede conseguir con él. Aunque la brecha digital no es un factor excluyente similar a no poder comer, influye en nuestra relación con los demás y con nuestro mercado de trabajo, por lo que es necesario tomarse muy en serio luchar contra ella.
En síntesis, planteo para el debate que nuestros principales retos son: afrontar la revolución tecnológica para que beneficie a la mayoría, acabar con la precariedad laboral e implementar políticas que permitan insertar laboralmente a colectivos que se quedan fuera de un mercado laboral tremendamente dinámico.

Me gustaría conocer tu opinión. 

domingo, 7 de mayo de 2017

Más de la mitad de las empresas buscan información de sus candidatos en Google


Si todos utilizado Google para poner nuestros nombres y ver qué nos devuelve como resultado, esto también lo hacen las empresas. Es de lógica, aunque a veces parece que no nos queremos dar por aludidos. En la prensa podemos leer lo siguiente:

“Como consecuencia de estas búsquedas, o más bien, por los resultados que arrojan, en el 11,7% de los casos se descarta a un candidato en un proceso de selección para un nuevo empleo por la información que se encuentra en Internet sobre él.”
Controlar nuestra marca personal y nuestra identidad digital en la red es importantísimo. O lo haces tú o dejas que lo haga la red por sí misma y esto, en ocasiones, no tiene por qué arrojar buenos resultados.

Es posible que confundamos privacidad con desaparecer. No, privacidad es controlar lo que tú quieres que se vea y lo que no, gestionar la información que ofreces y estar muy atento a lo que se dice de ti.

Por otro lado, insisto mucho en pensar como profesionales que utilizan las redes, desterrando -de una vez por todas- la idea de que lo que se dice en Internet no trasciende más allá de mis círculos cercanos. Antes de emitir un tweet tengo que preguntarme: ¿puede perjudicarme profesionalmente?  Quizás digo una burrada y me da exactamente igual, pero he de responsabilizarme de mis actos y ser consciente de lo que hago y de sus consecuencias.

Al igual que en la película Dogville, Internet no tiene muros y si no levantamos un panel de privacidad, estamos desnudos frente al mundo, con todas nuestras virtudes y miserias. La formación es importante, pero sobre todo el sentido común. Eso sí,  no debemos caer en la paranoia de decir cosas sin sentido y políticamente correctas en exceso, repitiendo como locos lo que dicen otros llegando a frases sin ningún contenido crítico.

En este mundo excesivamente cortoplacista, la inmediatez se está cargando todo pensamiento mínimamente templado y analítico. Seguramente, si estableciéramos una planificación de lo que vamos a colgar en la red, pensáramos en nuestra imagen y quisiéramos servirnos de las redes para compartir contenido de calidad y construir una buena reputación profesional, no pasarían ni la mitad de las cosas que pasan.
Las redes sociales, en particular, e Internet, en general, suponen un espacio lleno de oportunidades para quién lo sepa aprovechar. No dejemos pasar el tren.



miércoles, 3 de mayo de 2017

Plataformas para realizar tu currículum en Internet.

Muchas veces estamos cansados de utilizar el word para configurar nuestro CV. Por ello, os paso un interesante artículo en el que se exponen los tipos de Currículum Vitae que existen, así como algunas páginas que os permitirán elaborar el vuestro de forma creativa a través de Internet.  Dichas plataformas son: 
Kinzaa

Si conoces más, no dudes en comentarlo aquí, así voy ampliando el listado. 

Más información 




Diez obras de teatro que no me canso de recomendar

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