Devaluación de las clases medias
Desde hace años vivimos lo que se conoce como devaluación de las clases medias. El porcentaje de población que se situaría en este grupo se va reduciendo paulatinamente. En la actualidad, nos encontramos en niveles anteriores a los años 90.
Según leemos en un artículo en La Vanguardia, el concepto de clase media es, por lo menos, ambiguo. Que el CIS refleje que más de la mitad de la población se considere clase media no quiere decir que este matiz subjetivo sea suficiente para una definición objetiva (recordad lo que decía Marx sobre la clase en sí y para sí).
No obstante, la OCDE considera a una persona de clase media si sus ingresos se encuentran entre el 75% y el 200% de la mediana del ingreso disponible. En España, dicha oscilación se encontraría en la horquilla de entre los 11.200 y los 30.000 euros anuales.
Por otro lado, en nuestro país el porcentaje de personas que son de clase baja es significativo, sobre todo si lo comparamos con países de nuestro entorno:
No nos habíamos recuperado de la crisis de 2008 cuando llegó la pandemia. La cuestión principal aquí es que las consecuencias del Coronavirus están siendo catastróficas, porque ya no solo se trata de ingresar poco, en caso de que se tenga un trabajo, sino de los altos porcentajes de paro a los que nos enfrentamos. Conforme se vayan retirando las ayudas, los ERTES, etc., si el maná de Europa tarda en llegar o, simplemente, no sirve para dinamizar nuestras PYMES, el hundimiento será de libro.
Otra cuestión importante: las clases bajas dedican gran parte de sus ingresos, alrededor del 60%, a cuestiones básicas como comida y vivienda, lo que reduce, como es de lógica, su capacidad de consumo y ahorro Si las desigualdades siguen creciendo, se pone en peligro todo el sistema económico y político.
Trabajadores pobres
Pero ¿quiénes componen la clase baja y la pobreza?
Que una persona no tenga trabajo es un motivo clásico de exclusión. Hasta aquí, todos de acuerdo. Tradicionalmente tener un empleo implicaba, al menos, que se estaba incluido en la sociedad. Esto ya no es así. Y viene de lejos.
Atentos al siguiente titular: “El 16,4% de la población empleada en España presenta una situación de pobreza”. Esto supone unos 2,5 millones de personas que pueden ser consideradas como trabajadores pobres. Los bajos salarios, pero también una temporalidad excesiva, hace que este colectivo a duras penas pueda sobrevivir con el fruto de su trabajo. Pero hay más datos:
“Un 13,2% de la población empleada presenta una situación de pobreza relativa y el 3,1%, de pobreza severa, lo que implica unos ingresos mensuales inferiores a 370 euros para una persona y de menos de 776 euros para dos adultos y dos menores de edad”.
Ahora mismo se está dialogando la subida del salario mínimo, que en la actualidad está en 950 euros. ¿Cómo es posible que haya gente que cobre menos? Pues es la precariedad, amigos. Como refleja el artículo de La Vanguardia:
“La temporalidad y la corta duración de los contratos son dos sustentos del trabajo indecente. El informe Foessa subraya un dato del Servicio Público de Empleo Estatal: solo un 8,6% de los nuevos contratos que se firmaron en agosto son indefinidos, en tanto el 56,3% son temporales, de los cuales el 37,8% tuvieron una duración inferior a 7 días. “La estabilidad que ofrece un empleo a tiempo completo y con contrato indefinido es hoy una quimera para cerca de cuatro de cada diez trabajadores (34,6%)”, indica la fundación.”
Por sectores, el de la hostelería, omnipresente en España, presenta unos salarios un 40% por debajo de la media de los empleados. Yo, que busqué trabajo en su día aquí (hace 12 años), conseguí una oferta en la que solo trabajaría de jueves a domingo, con un salario de unos 500 euros. ¿Entendéis eso tan manido de cambiar de modelo productivo y romper la temporalidad-precariedad? ¿O lo de buscar industrias de alto valor añadido?
Lecturas de interés
Comparativa europea sobre exclusión, pobreza y desempleo en El Salto Diario.
“¿Está tu profesión en peligro de extinción?” En BBC
“Por qué la FP será clave para recuperar el empleo tras la pandemia”. En Salto Diario.
Sobre las desigualdades en Público.
