domingo, 21 de julio de 2019

Instagram, “likes” y la necesidad de reconocimiento


fuente: https://bit.ly/2JUO1AL  
Las redes sociales nos han ubicado en un mundo a medio camino entre lo imaginario y lo real. Es real, porque somos personas interactuando de determinadas formas, pero es imaginario, porque a veces se crea una imagen de nosotros que se distancia de la verdadera.

 ¿Somos tan felices? ¿Somos tan desgraciados? En fin, la red es como un gran escenario – la vida lo es, como ya decía Shakespeare- en el que tenemos la ocasión de crear un personaje. Dicho personaje está, en demasiada ocasiones, relacionado con la aceptación que tenga entre la gente que nos sigue. ¿Quién no quiere ser aceptado entre su comunidad? ¿Quién no quiere recibir palabras agradables todo el rato?

Al colgar fotos, al exponernos, buscamos principalmente el reconocimiento. Pero reconocimiento constante, sin pausa.  Obtener “Me gusta” es como una droga, y puede llevar a la gente a una situación en la que, como el drogadicto, siempre quiera más y más dosis.
Resulta que Instagram está empezando a ocultar los “Me gusta” para que su plataforma no se convierta en una carrera a ver quién es más popular. ¿Tiene sentido? Desde el punto de vista estrictamente humano sí, porque evitaríamos frustraciones de muchas personas al ver que no son aceptadas con la intensidad que ellos esperan. En mi caso particular, que comparto mucho contenido sin apenas repercusión (por lo menos, a través de una interacción activa) no me preocupa mucho. Pero gente con la autoestima baja, sobre todo  adolescentes, puede ser carne de cañón de situaciones desagradables. ¿Qué no haría un chaval por conseguir más “me gusta”? Si pensamos en YouTube, por ejemplo, ¿qué estarían dispuestos muchos a hacer por conseguir visitas y repercusión?

“Quieren (desde Instagram) de esta forma ocultar algunas métricas a quien no es administrador del perfil, de forma que un seguidor de una cuenta solo vería el contenido, los comentarios y un breve texto del tipo “le gusta a fulano, mengano y otros”, sin indicar el número total.
Además de ocultar la cantidad total de “me gusta”, también ocultarán las reproducciones de vídeo, pero de momento solo para algunas personas de los países seleccionados: Australia, Brasil, Canadá, Irlanda, Italia, Japón y Nueva Zelanda.”

La envidia, la tristeza y el malestar parece que se potencian con el uso de las redes sociales, pero es evidente que la culpa no es solo de estas plataformas, sino de nuestra situación particular. Las redes no nos harán más felices ni terminarán con nuestra soledad o falta de autoestima. Son un canal de comunicación y, como tal, están supeditadas al contexto. Que no vean tu historia en Instagram o que no te comenten o que no explicite nadie que tu contenido o tu foto es genial, no significa nada.  Debes entender la red como un espacio de aprendizaje. La pregunta siempre debe ser: ¿te gusta a ti lo que compartes? En la respuesta está la acción.

Para leer más
https://www.enriquedans.com/2019/04/disenando-redes-sociales-mas-sanas.html

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