lunes, 13 de abril de 2015

¿Qué es el trabajo garantizado?




Hay una propuesta política que lleva algún tiempo encima de la mesa y que es interesante analizar. Su nombre es “trabajo garantizado” y ha sido planteada por Izquierda Unida y explicada de forma muy pedagógica por Alberto Garzón. Coincidiendo que en el Diario.es han entrevistado al economista RandallWray, artífice de esta teoría, os planteo un breve esquema para el debate.
 El Trabajo garantizado se basa en asegurar que el derecho al trabajo se cumple. Entendemos trabajo como una actividad que te asegura unos mínimos ingresos para vivir. Serviría así de contrapeso o, por lo menos, se enfrenta, al concepto de renta básica universal, que pretende asegurar un salario a toda la población independientemente de si trabaja o no. 

Pero, ¿cómo se garantiza un puesto de trabajo? Pues mediante la administración pública. Podría ser el gobierno central, según Wray, u otras administraciones y colectivos, incluidas las ONG, las que implementarían proyectos generadores de empleo con dinero público. La idea es insertar a gente que esté en riesgo de exclusión y que no encuentre empleo por los canales ordinarios. También he leído que esta movilización enorme de recursos, alrededor del 1% del PIB, además está enfocada a cambiar nuestro modelo productivo. Cosa difícil, pero sigamos comentando la entrevista.

Con los datos de paro españoles saldría caro este programa. No tanto como rescatar a la banca, pero invertir 90.000 millones de euros para contratar a gente durante, ¿un año? Me parecen unas cuentas qué habría que ajustar. Aun así, Wray también critica la moneda única, pues España y todos los miembros del euro han perdido su soberanía monetaria. La capacidad de generar dinero para financiar programas de empleo ha quedado atrás, pero en la época de la peseta los datos de paro también eran exorbitados. ¿Se acabará con la economía sumergida mediante el trabajo garantizado? Debemos preguntar. 

Otro dilema a tener en cuenta es si este incremento del gasto generaría inflación. Seguramente sí, aunque el economista norteamericano afirma que no, que al contratar desempleados no se pujarían los salarios al alza, pues no se compiten con trabajadores en el mercado laboral de la empresa privada. Pero, por otro lado, la propuesta elaborada por la organización política de izquierdas sí plantea que el trabajo garantizado subiría los salarios a nivel general. 

Hay un extracto de la entrevista que me ha resultado muy importante. Os lo traslado:
Ésta es una decisión política que debe tomar la población: si quieren que el gobierno haga más o menos. Y uno de los principales ejemplos es la búsqueda del pleno empleo. Porque pensamos que una de las cosas más importantes que el gobierno puede y debe hacer es lograr el pleno empleo. La razón es que el pleno empleo tiene una gran variedad de beneficios que van mucho más allá de darle a la gente unos pocos ingresos y producir cosas útiles. Es importante para ayudar a promover la prosperidad común y la reducción de una gran cantidad de costes sociales asociados con el desempleo. El trabajo garantizado tiene que ser un componente clave de esto, pero no es el único componente de una buena política de pleno empleo.

Para mí es crucial el anterior párrafo. La base de la sociedad es el modelo productivo que tenga, y trabajar es indispensable para que podamos articular sociedades dinámicas y prósperas. Si renunciamos al pleno empleo, creo que renunciamos, o aceptamos, que sobra mucha gente, cuando es evidente que las necesidades también se ven incrementadas y las demandas ciudadanas requieren más trabajo productivo. Además, es importante plantearse cuál debe ser el papel del gobierno en todo esto. ¿Un exceso de intervencionismo no crearía clientelismo? ¿No dificultaría el desarrollo de las actividades innovadoras? Nunca se sabe, pero toda medida que pretende solucionar problemas de forma absoluta siempre se enfrenta a innumerables dudas. 

Si nos centramos en la medida propuesta por Izquierda Unida, por especificar más cómo podría aplicarse esta teoría en España, el trabajo garantizado se basaría en lo siguiente:

Reforzar las actividades económicas y sociales todavía insuficientes (Educación pública, Sanidad pública, culturales, deportivas, generación de energía renovable, entre otras), crear nuevas actividades (sobre todo ecológicas: servicios de reutilización y reparación de materiales y productos, optimizar rendimiento energético de edificios, por ejemplo) y remunerar, visibilizar y dignificar el trabajo de cuidados, así como otros trabajos hoy día voluntarios, repartiendo esas actividades de forma solidaria entre la comunidad.

¿Cómo se conseguiría esto? ¿Tendrían que ser los ayuntamientos los promotores de dichas actividades? ¿Se elaboraría un gran plan estratégico que abarcara medidas concretas? Todo está en el aire, pues es necesario primero analizar bien los perfiles de desempleados que trabajarían; luego, si es necesario que reciban formación; y, por último, qué actividades serían las primordiales.

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