Se va este 2016, un año lleno de movimiento y con multitud
de curvas en mi propia vida. A un accidente de tráfico que tuve este verano -bastante
aparatoso pero, por suerte, sin daños personales graves-, se sumaron la
finalización de un máster y el reciclaje profesional a marchas forzadas hacia
un sector más que interesante: el de la formación. La vida es un regalo en el
que hay que sudar mucho y trabajar duro, pero merece la pena seguir luchando por
lo que uno cree. Cuando consideras que
todo está fijado de antemano y, a veces, miras sólo la oscuridad de un túnel
lleno de sueños frustrados, de golpe, siempre vienen cambios y vientos que te
hacen agarrarte fuerte e intentar no ahogarte para luego conseguir encontrar
algo de esperanza. Todo es cuestión de tener un proyecto propio, con unos
objetivos bien definidos, y constancia. Agárrate fuerte a tu propio proyecto
como si fuera una tabla de salvación.
No quiero que se vaya este año sin agradecer a todos los que
me leéis y seguís en las redes sociales (o solo a través de este blog) todos
estos años de apoyo. No hay nada más placentero que ser capaz de construir algo
que genera el interés de otras personas y, si puedes ayudarlas, la gratificación
es máxima. Desde que cree este blog,
allá por el 2011, he escrito decenas y decenas de artículos. Desde luego,
crear un blog fue una de las mejores ideas que he tenido, pues solo puedo estar
contento de cómo he ido creando un proyecto propio que, poco a poco, ha ido
facilitándome seguir trabajando más y más y aprender cada día un poco (o mucho,
según como se vea)
Os deseo un feliz año nuevo. Mis consejos para este año son
los mismo que para otros. Os presento mi decálogo:
- Ten un proyecto propio en el que creas.
- Trabaja duro: sacrificio y perseverancia son los que nos acercan a cumplir nuestros objetivos.
- Lee mucho y disfruta de buenas películas y series. Te recomiendo algunas en mi blog cultural Palabras desde el sótano.
- Disfruta de cada minuto. En cualquier momento, todo se puede esfumar y te arrepentirás de no haber hecho, dicho, leído, reído o viajado lo suficiente. No hay tiempo para amargarse, sólo para avanzar.
- Ten fe en tu proyecto. Ese que has creado al leer el punto 1.
- Cuida tu salud. Haz deporte. Medita y respira profundo cada vez que te sientas angustiado.
- Dedica una parte de tu tiempo, aunque sea minúscula, al bien común. No te vas a arruinar y seguro que ayudas mucho. Mucha gente te necesita aunque no lo creas.
- Trata a todo el mundo con respeto.
- Acuérdate de los que no están, de aquellas personas que querías y que se van marchando. No con nostalgia, sino para que su memoria te ayude a crecer.
- ¿Qué me aconsejas?
Pues nada, Feliz Año Nuevo.
Un abrazo, Héctor, y feliz año!
ResponderEliminarFeliz año, Pepe. Un abrazo!
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