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Aunque os digan que la edad es algo mental, que si os
cuidáis os podéis mantener eternamente jóvenes y esas chorradas, resulta que el mercado
laboral es tremendamente duro con las personas de más de 55 años. Según leo enla prensa:
“Siete de cada diez
parados mayores de 55 años cree que no volverá nunca al mercado laboral. Según
una encuesta realizada por la Fundación Adecco a 1.500 desempleados mayores de
55 años, de los que opinan que sí volverán a tener un empleo, el 20% estiman
que tardarán un año en colocarse, mientras que solo un 10% consideran que
estará trabajando en los próximos 12 meses.”
No es ya solo que tengan más problemas para insertarse, sino
que una sociedad que busca de forma enfermiza lo nuevo, lo disruptivo, lo
efímero, lo adolescente, parece olvidarse de valores que antaño eran muy
cotizados, como la experiencia, la madurez o, simplemente, la lealtad hacia el
trabajo bien hecho. Yo, que soy menor de 40 años, no me siento identificado con
esa manía reduccionista de llamarnos “millenials”. Seas menor de 30 o mayor de 55, en ambos
colectivos habrá gente extraordinaria y gente insulsa, pero juzgar por la edad
me parece un crimen. Ni un joven es de por
sí un crack en tecnología ni un mayor es un inútil al coger un ordenador.
¿Qué hacer ante esta situación? Complicado, porque el
problema no es solo con los mayores de 55 años, ¡sino también con los de 40! Según
leemos en la prensa, “por primera vez en la historia, de los más de 4,2
millones de parados, más de la mitad tienen más de 40 años”. Además, el 49,3%
de estos desempleados mayores de 40 años superan los 24 meses en paro. Un
problema mayúsculo con graves consecuencias para nuestra sociedad.
El desempleado mayor de 40 años es, según comenta la noticia, una persona que ha trabajado
tradicionalmente en la misma empresa, con un sueldo medianamente en condiciones
y que se encuentra en un mercado laboral al que se tiene que enfrentar
totalmente desactualizado. Además, hay que sumar la falta de autoestima. Nos
preocupamos por la pensión de los jóvenes, pero este colectivo lo tiene muy crudo
porque le faltan bastantes años que cotizar todavía.
De nuevo se hace hincapié en la necesidad de formar y
reciclar a estos desempleados a través de
políticas activas de empleo eficientes y eficaces. Pero, ¿se crea empleo para
ellos? ¿Quieren las empresas estos perfiles?
Os pregunto, ¿qué medidas se podían implementar para ayudar
a este colectivo?
Recursos interesantes
Plus 40 net es un portal especializado en empleo para
mayores de 40 años. Os animo a echarle
un ojo si no lo conocíais.
La verdad es que es un tema preocupante. Y creo que lo peor es la baja autoestima de este sector de la población, que ven la edad como una barrera infranqueable. ¿Que no tienes idiomas? Puedes aprenderlos.¿Que no tienes formación específica? Puedes aprender. Pero si tienes más de 40, contra eso no hay nada que se pueda hacer. Una solución que se me ocurre es optar por trabajos en los que no se tenga en cuenta la edad. Por ejemplo, las bolsas de empleo. Tan solo se tiene en cuenta la puntuación que tengas en bolsa (que la puedes subir con formación, cursos, comunicaciones, etc), y para nada tienen en cuenta la edad. Otra opción es el autoempleo. Usar tus ahorros para crear tu empresa (y tu puesto de trabajo). En ambos casos, la motivación de la persona es un factor clave para alcanzar el objetivo propuesto.
ResponderEliminarUn saludo, Héctor, y muchas gracias por el artículo.
Otro factor fundamental para poder encontrar trabajo es la movilidad geográfica. La capacidad de desplazarte a otros lugares donde sí hay trabajo es una cualidad que los mayores de 40 no suelen tener. El hecho de tener que hacer frente a una hipoteca, y además a un alquiler por un piso en otra localidad, sin contar con el tema de los hijos si los tiene,... Es difícil el tema de movilidad para los mayores de 40.
ResponderEliminarGracias, Pepe por tus aportaciones, son todas muy valiosas. ¡Un saludo!
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