Arrancamos esta semana con un poco de humor con una noticia que no es noticia pero es
transversal a todo el panorama mundial. Confusión
dicen…
EUROPA
La adhesión de Suecia
y Finlandia a la OTAN sigue proporcionándonos noticias
interesantes. Parece que Turquía aprovecha esta cuestión para sacar tajada (de
ningún modo creo que finalmente bloquee su incorporación a la Alianza), Rusia
rebaja la tensión dialéctica (intermitentemente) y los propios solicitantes
reducen las expectativas por este cambio estratégico.
Me pregunto cuántas veces se puede declarar tomada o
evacuada una ciudad. Porque lo de Mariúpol
sospecho que es de récord mundial. Para una vez que parece que se ponen de
acuerdo todas las partes, tampoco está clara finalmente la situación sobre el
terreno.
El futuro de los prisioneros
de guerra de Mariúpol, como los de otros campos de batalla, puede depender
de noticias como esta. Digamos que los rusos son bastante dados a la
reciprocidad sin cortapisas.
Severodonetsk.
Retened este nombre, porque, una vez caída completamente Mariúpol (o no),
promete convertirse en el nuevo foco caliente de los combates más encarnizados.
¿Votar a Ucrania en Eurovisión como muestra de solidaridad?
Sí, por supuesto, incluso con “supuestas” trampas. ¿Botar el petróleo y gas rusos fuera de la Unión
Europea? Bueno, espera, no tengas prisas, esto hay que hablarlo… Como cabía
esperar, pasado el entusiasmo inicial, comienzan los escollos a la unidad
sancionadora contra Rusia.
Del mismo modo, cabía esperar la reciprocidad rusa a la hora de expulsar
personal diplomático. Para ser
justos, puede interpretarse como un intento de no escalar el tomarse un mes
para anunciar la decisión y aplicar una estricta igualdad numérica de
expulsiones. O tal vez es simplemente que uno intenta ver señales positivas
debajo de las piedras.
Igualmente previsible era la “solución” europea a las
solicitudes de ingreso de Ucrania y otros países. No podían decirles que no,
pero tampoco quieren decir que sí, porque en realidad lo más probable es que
los procesos se alarguen lustros a la espera de que la convergencia comunitaria
se desatasque algún día por obra y milagro del destino. Por tanto, típica
patada para adelante creando una nueva organización con objetivos
grandilocuentes pero que se quedará con una agenda vacía de contenido tras la
segunda cumbre que se celebre. Podían haberla llamado Consejo de Europa, ya que
se ve que van a estar prácticamente todos menos Rusia y Bielorrusia, pero al
parecer el nombre ya estaba pillado. Demos la bienvenida por tanto a la Comunidad Geopolítica Europea, pero no
le cojáis cariño que no le auguro un gran futuro.
Seguimos viendo daños
colaterales económicos por la guerra
en Ucrania, y lo peor es que esto no ha hecho más que empezar. Por otro lado,
las “desinversiones” en Rusia se
están empezando a parecer demasiado a malvender sin que se note demasiado a
precisamente aquellos a quienes se supone que estás intentando castigar. El
tiempo dirá…
Hablando de daños colaterales, hay quien interpreta que los
resultados en las elecciones de la
región más poblada de Alemania están
influidos por las consecuencias económicas de la gestión alemana de la crisis
ucraniana. ¿Tal vez por eso cierto rencor hacia el ex canciller Schroeder? Con germanas maneras, muy
burocráticas, por supuesto.
En Francia Macron
precalienta las legislativas con su nuevo
gobierno.
Un país prorruso (Armenia)
pero con un gobierno surgido de una “revolución de color” prodemocrática
detiene a centenares de opositores que protestan por las concesiones al país
vecino (Azerbaiyán), una dictadura
apoyada por un país de la OTAN y que suministra gas y petróleo a la Unión
Europea. Un momento, ¿no éramos un ejemplo para el mundo de defensa de las
libertades y los valores democráticos? No olvidéis que las cosas en Política, y
menos en Política Internacional, no son nunca blancas o negras.
De verdad, ya no sé qué decir de los políticos británicos. Vale que en todas partes cuecen habas, y que
nadie está libre de pecado, pero el nivel de los representantes públicos de la
“pérfida Albión” está quedando semana tras semana por los suelos. Eso sí, la
reina Isabel II es más dura de matar
que Bruce Willis en la saga “Jungla de Cristal”.
AMÉRICA
En Estados Unidos continúa la tensión por la inminente decisión del
Tribunal Supremo sobre el derecho al
aborto. Pero no pensemos en ello como una cuestión meramente
estadounidense; este asunto tiene implicaciones globales, ya que es un derecho
puesto en cuestión por todo el planeta, incluso en países donde se suponía ya
consagrado.
Otro asunto “típicamente americano”
son los tiroteos masivos. Es por
ello que procuro no incluirlos en el resumen, ya que son constantes y cada vez
más frecuentes. Sin embargo esta semana se han producido dos particularmente
interesantes. El primero por sus implicaciones raciales. No es el primero y no
será el último, pero nos sirve para traer a colación la increíblemente cada vez
más extendida teoría del “gran remplazo”,
que está detrás de este y varios otros atentados similares (la primera vez que
escuché sobre ella fue en el manifiesto de Anders Brejvik, el autor de la
matanza de Utoya en Noruega hace ya más de una década). Es una tesis delirante,
pero altamente peligrosa. El segundo caso es más raro, y puede ser un acto
aislado, pero también puede ser un paso más en la escalada de tensión entre la China continental comunista y la insular nacionalista.
No tan usamericana (me gusta esa fórmula, aunque no es muy habitual por
aquí) es la escasez de productos,
más propia de noticieros sobre los países enemigos de Estados Unidos y
Occidente en general. Pues esta escasez en concreto de leche materna en polvo está generando ríos de tinta en el país de
las barras y estrellas.
Más esperanzador es el cambio en la
política estadounidense hacia Cuba y Venezuela. Se esperaba en el caso
cubano, ya que viene siendo una política pendular en los últimos tiempos, pero
no por ello resulta menos relevante. Ojalá suponga una mejora de las
condiciones de vida en la isla. En cuanto al tratamiento a la república
bolivariana, obedece más claramente a la necesidad de buscar alternativas a los
suministros energéticos rusos.
Finalmente, siguiendo en el
“imperio”, se han celebrado primarias
demócratas y republicanas claves para las elecciones parciales de mitad de
mandato. No obstante, no parece que haya quedado clara la tendencia en ninguno
de los dos partidos. Si acaso, que las disputas procedimentales en próximos
comicios prometen ser más duras aún que en 2020.
Bueno, he mentido cuando he dicho “finalmente”,
porque hay noticia bonus. En mi defensa, ya sabéis que en realidad “la verdad está ahí fuera”. Eso sí,
podría haber puesto esto en la sección “Cosmos”, pero sería tomar partido por
las tesis explicativas que defienden el origen alienígena de estos fenómenos,
frente a otras más terrenales (fenómenos atmosféricos raros, prototipos
armamentísticos ultrasecretos…). Por cierto, lamento decepcionar a quienes
crean que es un ejercicio de transparencia del Pentágono o de apertura de mente
de las autoridades del Congreso. Me temo que es un paso previo a la solicitud
de unos miles de milloncejos para acelerar el desarrollo de nuevos “juguetes”,
como los radares cuánticos. Tal vez ayude que, casualmente, el Secretario de
Defensa fuese un directivo de Raytheon, una de las principales compañías
fabricantes de tecnologías avanzadas en esos campos.
El Tío Sam casi nos monopoliza la
actualidad del Nuevo Continente, pero vamos a Chile, donde ya avisamos en su día que a Boric le esperaban complicaciones severas desde el principio de su
mandato, y una de ellas era precisamente la seguridad en el Sur y la relación con los mapuches.
Se acercan las elecciones colombianas, donde el país cafetero puede dar un vuelco
al panorama político.
ÁFRICA
Que no se me enfade nadie, que esto es un criterio
estrictamente geográfico. España es un país bicontinental, lo cual debería
llenarnos de orgullo en lugar de taparlo como si fuera un estigma. Complejos
nacionales por aquello de “África comienza en los Pirineos” que deberíamos
quitarnos de encima de una vez. Dicho lo cual, la noticia, largamente esperada,
tiene implicaciones geopolíticas importantes, pero vamos a quedarnos de momento
con la mejora de las circunstancias materiales para centenares de personas en Ceuta, Melilla y el Norte de Marruecos.
En Libia cada vez
cuesta más tener esperanzas en que la crisis política se resolverá por medios
democráticos y pacíficos. Más bien todo apunta a que es bastante probable la
vuelta a las hostilidades
abiertamente armadas en los próximos meses.
Nuevos capítulos en la ruptura
entre Mali y sus vecinos, así como entre Mali y Francia. La situación se deteriora a
pasos acelerados.
En el vecino Chad
también se promueve el sentimiento
antifrancés, pero esta vez los papeles se cambian, ya que son los
opositores quienes acusan a la antigua potencia colonial de sostener al régimen
militar.
Hace tiempo que se habla poco de Somalia, un país tan en boga en los 90. Pero desgraciadamente no es
porque la situación haya mejorado mucho, sino porque otros conflictos han
relegado a este territorio al ostracismo mediático. En resumidas cuentas: sigue
siendo un ejemplo de libro de Estado fallido.
ASIA
La muerte / el asesinato de la periodista palestino-americana de Al Jazeera ha traído cola esta semana, tanto por la “investigación”
de lo sucedido como por los disturbios posteriores, incluso en su propio
funeral.
La conclusión generalizada es que en Líbano han sufrido un fuerte revés Hezbolá y sus aliados. Traducido
a la lucha de poder regional, Arabia Saudí 1 – Irán 0. Sin embargo, yo no lo
veo tan claro. Para mí estos resultados
electorales muestran más bien el permanente enquistamiento de la división
nacional, y auguran una mayor conflictividad reforzada por las inminentes
consecuencias sociales de la crisis alimentaria, financiera y energética del
país. ¿Es posible que veamos un retorno a la guerra civil? Para mí es casi inevitable, salvo que las potencias
regionales impulsen lo contrario dentro del marco de un acuerdo nuclear con
Irán (ampliado a otras cuestiones de seguridad en Oriente Medio).
Cambio de iure de liderazgo en Emiratos Árabes Unidos, ya que de facto ya estaba gobernando el nuevo monarca. Hace tiempo que escucho
alabanzas de expertos y analistas varios, según los cuales este líder es de lo
mejorcito que hay en la región. Confiemos en que así sea y no muestre su lado
oscuro ahora que no tendrá cortapisas formales.
Cada vez que tenemos una visita del estilo de la del Emir
de Qatar resulta inevitable recordar “Bienvenido
Mister Marshall”. De nuevo, un recordatorio de lo fácil que resulta mirar
para otro lado cuando conviene y de lo ridículo que es hacernos los
contundentes cuando lo que hacemos es apuntarnos al linchamiento para no
quedarnos solos. Eso sí, me ha gustado recordar el detalle de que la princesa
de Asturias esté aprendiendo árabe,
realmente puede ser útil en el futuro para mantener unas buenas relaciones con
países clave para nosotros.
La India
restringe duramente la exportación de trigo.
Una gota más en el vaso de agua que está poniendo por las nubes los precios
mundiales de los cereales. ¿Cuánto tardaremos en ver ese vaso desbordando en
algún país? Recordemos que “el precio del pan” ha sido durante siglos una de
las mayores preocupaciones de los gobernantes, por su enorme potencial
desestabilizador, y por lo que parece sigue siéndolo (pese a tanta
posmodernidad).
Pero para crisis la de la antigua Ceilán, que sigue encaminándose al colapso total, económico, político y social.
Corea del Norte
es un país bastante aislado, lo cual paradójicamente le había venido bien para
combatir la pandemia. Sin embargo,
parece que eso ya no le ha librado de sufrir sus efectos. Cualquier noticia que
viene de esa nación tiende a ser preocupante, y esta vez no es una excepción.
OCEANÍA
Elecciones en Australia este próximo fin de semana.
No son espectaculares ni preocupantes, pero… ¿Qué queréis? Si es que es el
continente remanso de paz, cuesta sacarle temas.
Me despido con el deseo de que no pilléis esta semana ningún
bicho raro, que parece que vamos sobrados de subvariantes de ómicron, nuevas
hepatitis y… viruela del mono. Suena ridícula, sólo superada por su nombre en
inglés (monkeypox), pero ya es lo que
nos faltaba… Os he ahorrado a propósito
las noticias víricas: ¡de nada!
Ernesto Calleja es politólogo especializado en comercio y cooperación internacional. Ha vivido y trabajado en países como Marruecos y Japón. Actualmente es, entre otras cosas, director del área internacional de Politólogo en red.