Trabajo, jóvenes y cualificación

El 20% de los jóvenes españoles ni estudia ni trabaja, segúnla OCDE. Las altas tasas de paro y la temporalidad extrema, junto con salarios excesivamente bajos, llevan a nuestros jóvenes a estar lejos de su independencia más allá de una edad deseable. Según las noticias, lo jóvenes tardan una media de seis años -¡seis años!- en encontrar trabajo fijo.

 Los datos relativos a la educación tampoco son halagüeños:

La OCDE destaca la necesidad de mejorar las competencias de los alumnos de enseñanza obligatoria, ya que se ha registrado un aumento en el número de alumnos que completan sus estudios de enseñanza secundaria superior, aunque los índices de repetición de curso, abandono escolar prematuro y finalización tardía de los estudios son "elevados y costosos".

Además, el informe también alerta sobre los adultos, pues más de un tercio continuará en edad de trabajar dentro de diez años y su formación todavía es insuficiente. 

Aunque se diga hasta la saciedad de que la formación es la mejor llave para incrementar la empleabilidad, todavía existen claras deficiencias en nuestro modelo, llevando a la OCDE a proponer claras mejoras en los servicios públicos de empleo. La búsqueda de trabajo tiene que abarcar mejoras en la formación de forma urgente. Sin embargo, nuestro modelo productivo nos muestra porcentajes muy elevados de paro juvenil y temporalidad, lo que no sólo es un problema de la transición de los estudios al trabajo, sino del propio modelo en sí.

Los jóvenes, debido a la precariedad, no son  formados convenientemente dentro de las empresas.  Además, la fuga de talento español es síntoma de que no existe un tejido productivo que esté volcado con la innovación y el talento como debería de estar.

Otra propuesta de la OCDE se decanta por:

Ampliar el acceso a una información de calidad sobre inserción laboral, entablar relaciones de colaboración más estrechas entre la Administración española y el sector privado para mejorar los resultados en habilidades, financiar un sistema de competencias más eficaz y eficiente y fortalecer la gobernanza del sistema de competencias en España.

Como podéis ver, la necesidad de reformar los servicios públicos es evidente.

Por otro lado, hay que desmitificar bastante la leyenda de que en España se carece de talento en líneas generales, enfrentándose las empresas a graves problemas para ocupar sus vacantes. Según otra noticia publicada en prensa, España es el segundo país donde menores dificultades se dan para ocupar los puestos de trabajo. Esto indica que la gente en nuestro país, por un lado, reúne las condiciones propias del perfil y, por otro, coge cualquier tipo de trabajo que se le ponga a tiro.

Por el contrario, existen problemas para cubrir los siguientes puestos:

• ·         Personal relacionado con Oficios manuales cualificados

• ·         Técnicos cualificados  
• ·         Ingenieros
• ·         Secretarias
• ·         Personal administrativo
• ·         Conductores
• ·         Personal de enfermería
• ·         Personal contable y financiero
• ·         Profesores y profesionales del área jurídica.

Los motivos que se subrayan como impedimentos para encontrar talento, según un estudio de Manpower,son los siguientes: escasez de candidatos disponibles (35%), la falta de habilidades técnicas (34%) y la falta de experiencia de los candidatos (22%).

Hemos de decir que, aunque parezca que estas profesiones son las tradicionales de toda la vida, los requerimientos han variado. Se necesitan idiomas y conocimientos del ámbito tecnológico más allá de WhatsApp y de colgar fotos de la playa en Facebook.