Fuente: eldiario.es |
Aunque no lo vi empezar, pude seguir prácticamente en su
totalidad el debate entre Sánchez y Rajoy. Me pareció un diálogo lleno de
barro, con confrontaciones constantes e insultos; falto de propuestas y más propio
de épocas pasadas que de la actualidad. Para mí, perdieron los dos. Sánchez se jugaba
más que Rajoy, pero éste último perdió los papeles cuando salió el tema de la corrupción
y fue incapaz de salir de un bucle permanente de acusaciones e insultos contra
el líder del PSOE. Era el primer debate de Rajoy en toda la campaña y parece
que le ha pasado factura. Si llega a ir él, en lugar de Soraya, al debate entrecuatro de Atresmedia lo fulminan. ¿Se entiende ahora por qué no fue?
En cuestiones de economía Rajoy intentó defender la
recuperación económica y la creación de empleo, mientras que Pedro Sánchez
esbozó una serie de datos sociales no tan buenos, incluida una carta de una señora
a la que le habían reducido sustancialmente la ayuda a la dependencia. Rajoy
mintió cuando dijo que no había recortado las cuantías de las prestaciones por desempleo;
pero, en vez de ahondar en estas cuestiones, el líder del PSOE se empeñó en
poner de los nervios al presidente solo con la corrupción. Bárcenas sigue
siendo una sombra alargada en la carrera del presidente del gobierno. Alguien
se lo tenía que decir en un debate televisivo y le tocó a Sánchez. El candidato
popular echó en cara a Sánchez que no hubiera ido ni a un juzgado ni le hubiera
puesto una moción de censura. Y en esto estoy de acuerdo: una moción de censura
hubiera colocado encima de la mesa durante más tiempo la posibilidad de una
alternativa de gobierno ante un presidente rodeado por casos de corrupción.
El candidato socialista bajó al barro. Era una medida
desesperada, pero quizás no tenía opción.
En temas del estado del bienestar y empleo, Sánchez pudo defenderse
bien, como he comentado. Al fin y al cabo, hay datos sobre desigualdad y
precariedad en el empleo que pueden servir para contrarrestar el mensaje triunfalista
de Rajoy. Sin embargo, también es cierto que la última etapa de Zapatero
todavía es una mochila muy pesada para el PSOE, incluidos sonoros casos de corrupción, como
los ERE, y ahí se agarran desde el PP con uñas y dientes.
Si algún indeciso vio el debate, creo que o bien seguirá igual
o, desde luego, no apostará por el PP ni el PSOE, aunque todavía es pronto para
afirmarlo de forma contundente. El PP mantendrá sus apoyos a pesar de que Rajoy
ha estado ausente en todos los debates y empezó a comparecer desde un plasma y,
a lo mejor, el PSOE frena la pérdida de votos, pero, en mi opinión, el “y tú más” es algo que se tiene que dejar
atrás para sustituirlo por propuestas concretas y nunca perder las formas ni la
educación. El debate fue tosco y tedioso, y me da la sensación de que este tipo
de eventos pasarán a la historia. Debemos ir hacia debates más dinámicos y con propuestas claras, sin
corsés y con más participantes. Las peleas de gallos, mejor para las películas.
Un buen análisis, a mí me decepcionó el debate bastante por ese "Y tú más" y después de verlo tengo menos claro a cuál votar.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Jorge. Un saludo.
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