Fuente: El diario.es |
Al final ha pasado: el Reino Unido decide irse de la Unión
Europea. Nadie lo quería creer, pero los resultados han sido claros y ajustados.
Aunque Londres y Escocia han votado a favor de quedarse, no
ha sido suficiente para decantar la balanza. Mientras tanto, la libra esterlina
cae de forma estrepitosa y se abre un escenario lleno de incertidumbres.¿Entraremos en una nueva recesión?
James Cameron sale bastante tocado, pero el líder laborista también. Ambos pidieron quedarse dentro y parece que no han conseguido que les hagan mucho caso.
Pero, ¿quién ha votado en contra de la Unión? Según podemos
leer en la prensa:
"Los gráficos en los que se analiza el perfil demográfico de las ciudades británicas dibuja una sentencia muy clara: la clase trabajadora ha votado contra Europa. Las políticas de austeridad, la crisis migratoria y unas pesimistas expectativas económicas han pasado factura tanto al gobierno de David Cameron –a quien este resultado deja cara a cara frente al derrumbe de su carrera política– y a los laboristas de Jeremy Corbyn, que defendían quedarse en la UE."
Contra el Euro, contra la inmigración... contra todo y por
racismo. Disponen de argumentos varios pero evidentes: descontento con la UE y
una especie de mantra repetido hasta la saciedad de que todos los problemas
vienen de fuera. A partir de ahora el enemigo extranjero cogerá más fuerza. Si el Reino Unido se recupera de este mazazo, las consecuencias serán más que previsibles: más países querrán salirse. Ya lo está pidiendo Le Pen en Francia y la ultraderecha holandesa y todo dependerá de los resultados electorales de éstos.
Como si fuera un Haiku, digo: La bolsa cae en picado, la UE tiembla, las miradas atónitas se cruzan. ¿Será el principio del fin?
Más noticias:
No hay comentarios:
Publicar un comentario