Publicado también en Palabras desde el sótano
Con esta entrada estreno nueva sección en el blog dedicada a las artes.
Sublime, esa es la palabra. Ver a José Sacristán en el escenario es una oportunidad de disfrutar del arte de la interpretación; si además la obra, “Muñeca de Porcelana”, trata temas tan interesantes para mí como el poder, la corrupción, el conflicto entre élites, la política, las lealtades, la lucha por el prestigio, etc., entonces no digo nada más: disfrutando como un niño con zapatos nuevos.
Con esta entrada estreno nueva sección en el blog dedicada a las artes.
Sublime, esa es la palabra. Ver a José Sacristán en el escenario es una oportunidad de disfrutar del arte de la interpretación; si además la obra, “Muñeca de Porcelana”, trata temas tan interesantes para mí como el poder, la corrupción, el conflicto entre élites, la política, las lealtades, la lucha por el prestigio, etc., entonces no digo nada más: disfrutando como un niño con zapatos nuevos.
José Sacristán interpreta a un viejo millonario con influencias políticas que se ha echado una joven novia. Su intención es casarse y, para ello, le regala un avión. Javier Godino es su joven secretario, chico para todo y “arregla problemas”. El avión aterriza en EEUU camino de Canadá y aquí empiezan los problemas. Acosado por sus rivales políticos, el viejo millonario despertará su ira y arremeterá contra todo ser viviente. ¿Somos los humanos corruptos por naturaleza? ¿Es el sistema? ¿Es el millonario víctima o verdugo?, ¿o ambas cosas?
Si tenéis oportunidad de verla, os la recomiendo.
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