La semana ha estado cargada de noticias. Algunas de ellas continuación de las que destacamos la semana pasada. En cualquier caso, prácticamente todas han quedado opacadas por los crecientes tambores de guerra en el Este de Europa. El que no insistamos apenas en ese tema se debe a dicha sobresaturación informativa, en la que no creemos que valga la pena caer ya que la mayor parte son meras especulaciones sobre los planes rusos o, como lo denominaban durante la Guerra Fría: Kremlinología. El otro motivo es la convicción de que lo que tenga que pasar no sucederá hasta que no finalicen los Juegos Olímpicos de Pekín y que hasta entonces por tanto lo que hay es puro teatro para reforzar las respectivas narrativas.
Por consiguiente, sin más dilación: ¡al turrón!
EUROPA
Inevitablemente algo hay que tratar sobre el ruido de sables en torno a Ucrania. Pero nos ceñiremos a dos noticias que implican movimientos estratégicos con implicaciones a largo plazo para ambos bandos, así como a otra que ilustra el peligro de los excesos de la infoxicación en los tiempos en los que la “última hora” se ha convertido en el “último minuto” (como prefieren decir en la América hispana).
Por si faltaran motivos de tensión, las viejas disputas entre Grecia y Turquía se han recalentado estos últimos años. Sentimos incluir noticias en inglés, pero nos pareció lo bastante relevante como para incluirla pese a no disponer de un enlace en español, ya que contextualiza bastante bien el conflicto.Este año (en abril concretamente) tocan elecciones en Hungría y parece que el ambiente se sigue enrareciendo, hasta el punto de que la OSCE haya tomado una inusual decisión.
La apuesta francesa por la energía nuclear no deja de proporcionar noticias contradictorias. Una vez más, una de cal y otra de arena.
Mientras, en el Reino Unido Boris Johnson prosigue acrecentando la bola de nieve del “Partygate”, mezclándolo de manera confusa con conspiraciones al estilo del famoso “Pizzagate” estadounidense. Y, como suele pasar, el tiro parece que le ha salido por la culata.
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AMÉRICA
La semana pasada os informábamos de las manifestaciones de camioneros en Canadá. Pues bien, por una parte se están complicando, hasta el extremo de bloquear los pasos fronterizos con Estados Unidos y paralizar la vida en el centro de la capital. Y por otra se está intentando evitar que se produzcan movimientos similares en su país vecino, Nueva Zelanda, Francia, Bélgica…
También dimos cuenta en esta sección de la situación preocupante en Honduras. Pues parece que al menos la nueva presidenta ha logrado rebajar la crisis institucional. Ojalá siga dando muestras de habilidad para la resolución de problemas.
Todo lo contrario que en Perú, donde el esperpento no tiene fin. La catástrofe por el vertido persiste (y sin apenas cobertura en España, pese a nuestra implicación, o más bien precisamente por eso)... Una nueva remodelación de gobierno… Y no, no estamos repitiendo las noticias de la última semana.
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Y otro asunto que repite en esta sección es el acuerdo entre Argentina y el FMI, que sigue provocando tensiones en el seno del gobierno peronista.
Cambiando completamente de tercio (o no tanto si lo pensamos bien), Ecuador busca reforzar sus relaciones financieras y comerciales con el gigante asiático.
No podía faltar “la amenaza rusa” en el continente americano. Esta semana toca supuesta injerencia desestabilizadora en la frontera colombo-venezolana. Zona que, por otra parte, es una de las de mayor tensión entre países en América. Seguramente surgirán más noticias en los próximos meses.
Este otro conflicto sin embargo es bastante más desconocido en España. Confiemos en que no escale la tensión.
Para terminar, también en Centroamérica, hablemos de una situación paradójica. Si bien parece que las nuevas elecciones en Costa Rica dibujan un panorama muy fragmentado y polarizado, es de destacar la normalidad institucional con la que se han celebrado, como una auténtica “fiesta de la democracia”. ¿Vaso medio lleno o medio vacío?
ÁFRICA
La situación en el Magreb sigue complicándose. En Túnez continúa el proceso de concentración de poder de su presidente, aumentando las alarmas por el retroceso en el proceso democratizador.
También en la región magrebí, se van perdiendo las esperanzas de que se celebren unas elecciones que pongan fin a la guerra civil libia. Si algo se puede complicar en ese país, sin duda se complicará.
Mientras, en el Sahel se consolida el golpe en Burkina Faso.
La catástrofe natural de cada semana le ha tocado esta vez a Madagascar, uno de los países más pobres del continente.
ASIA
Las cruciales negociaciones para renovar el acuerdo internacional para frenar el programa nuclear iraní siguen con permanentes altibajos que dificultan vislumbrar si se está cerca de una solución o al borde de la ruptura. Y mientras tanto aumentan las tensiones en toda la región.
El escándalo de espionaje ilegal con el software Pegasus alcanza al propio Israel como un bumerán. Veremos si Netanyahu contraataca ante estas informaciones.
La tensión en Taiwán no debería hacernos perder de vista los conflictos fronterizos entre los dos gigantes asiáticos: China e India. En nuestra opinión, a corto plazo, hay más probabilidades de enfrentamiento armado en este frente terrestre que en el de Taiwán o el Mar de China Meridional. En esta ocasión se ve implicado además Nepal, tradicional aliado de la India pero que en las últimas décadas viró hacia la órbita china.
Y hablando de la India, las tensiones interconfesionales (especialmente entre hindúes y musulmanes) aumentan ante el creciente nacionalismo del partido en el gobierno. Esto es grave no sólo internamente, sino que debe ponerse en relación con su conflicto con Pakistán (y su aliado China).
Arranca la campaña electoral en Filipinas y no augura nada bueno.
OCEANÍA
La semana anterior nos agarrábamos a Nueva Zelanda como símbolo de esperanza. Pues bien, esta vez nos tememos que se ven arrastrados por las protestas, que como decíamos han ganado impulso mundial con fuerza ante los acontecimientos de Canadá.
MUNDO
A continuación incluimos unas noticias que no se pueden enclavar en una región mundial, sino que tienen un carácter más global.
Malas noticias científicas, particularmente para la región andina. Recordemos que se estima que la conflictividad por la escasez de agua dulce será uno de los mayores motivos de preocupación en el futuro cercano (de hecho ya sucede en muchos lugares).
Malas noticias científicas, particularmente para la región andina. Recordemos que se estima que la conflictividad por la escasez de agua dulce será uno de los mayores motivos de preocupación en el futuro cercano (de hecho ya sucede en muchos lugares).
Un pequeño tropiezo para Elon Musk. Pero al mismo tiempo un recordatorio de lo sensible que sería nuestra civilización tecnocéntrica ante la tan temida gran tormenta solar que tumbaría nuestra red de satélites.
Para concluir, una noticia científica ilusionante, ya que se espera que esa tecnología cambie nuestro futuro. Aunque aún habrá que esperar décadas para que la fusión nuclear se vaya implantando. En la Tierra y… ¿en el espacio?
Y, pese a lo que parece, el Apocalipsis sigue sin llegar, así que… ¡la semana que viene más!
Ernesto Calleja es politólogo especializado en comercio y cooperación internacional. Ha vivido y trabajado en países como Marruecos y Japón. Actualmente es, entre otras cosas, director del área internacional de Politólogo en red.
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