Si hay una profesión de la que se habla hasta la saciedad
desde la aparición de las redes sociales, ésa es la del Community Manager.
Enrique Dans define al ComunnityManager de la siguiente forma:
“La visión más
actualizada del community manager suele relacionarse con un profesional
de amplia experiencia en comunicación y facilidad para el trato personal, con
una fundamental orientación al pensamiento empático, a la inteligencia
emocional.”
Además, debe tener una visión estratégica de la compañía.
Como vemos, nada más lejos de la idea que prolifera por las cabezas de mucha
gente, que considera que el CM es un friki que descarga películas gratis y que dice tonterías
en Twitter. El problema fundamental
de este concepto tan corto de miras es que no se toma en serio lo que es la voz
de la empresa en el ciberespacio, lo que, a la postre, puede suponer un error
garrafal de dimensiones considerables.
Gestionar la información y saber comunicar, afrontar crisis
y mantener la calma o, simplemente, escuchar al público-cliente son acciones
indispensables que debe implementar un
buen CM. Y eso evidentemente habrá que pagarlo, pero viendo el nivel salarial
de España y el poco valor que se da en muchas ocasiones al trabajo cualificado,
no me extrañaría ser testigo de un aciago escenario relacionado con estas
profesiones.
También es cierto que vivimos una burbuja de cursos que
supuestamente te habilitan para ser el gran CM de una supercompañía, cuando la
mayoría de las empresas son pequeñas y no se pueden permitir tener una
persona full-time que les lleve sus redes. Lo más normal es que un empleado
gestione la imagen de la empresa en Internet lo mejor que puede o, en muchos
caos, ni siquiera exista presencia en el ciberespacio. No olvidemos que
Internet es un muy buen canal de ventas, que puede ayudarnos a vender más o a
arruinarnos si no sabemos afrontar las críticas de un cliente insatisfecho.
¿Es el CM la
profesión del futuro? Sí, tiene tirón, pero no creo que saque a unos cuantos millones
de personas del desempleo. La fe ciega en la tecnología y en su capacidad para
desarrollar nuevos nichos de empleo puede despistarnos, y debemos ser
conscientes de que todavía no se está creando tanto empleo en estos sectores
como se profetizaba no hace mucho.
En cierto sentido es verdad, y esto es mi opinión personal,
que en cuanto la generación de “nativos digitales” (si es que existe tal
generación) vaya adquiriendo puestos de responsabilidad y emprendiendo sus
propios proyectos empresariales, las profesiones como el CM vivirán su auge y se
promocionarán todo lo que se tengan que promocionar. Mientras tanto, en esta
fase de transición laboral, económica y social que vivimos en España, todo,
realmente todo, está en el aire.
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