La desigualdad es una lacra que
hay que combatir con energía, pues, con el tiempo, puede enquistarse de tal
forma que la convulsión y el desorden social pueden llegar como sin darnos
cuenta. Según nos cuenta Oxfam:
“Actualmente, el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza
que el 99% restante de las personas del planeta, España no es una excepción: en
2015, el 1% más rico de la población concentra ya casi tanta riqueza como el
80% más pobre.”
La crisis en España ha golpeado especialmente a la
gente más débil. Esta es una verdad incontestable que anula el mantra extendido
de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que todo el país sin
excepción está mal. Sigamos con los datos: “en
2014, el 29,2% de la población española (13,4 millones de personas) se
encontraba en situación de riesgo de pobreza o exclusión social, 2,3 millones
de personas más que en 2008, superando en más de 6 puntos porcentuales la media
de la UE15 (23,1% en 2013)”. Somos el país en el que más ha crecido la
desigualdad de toda la OCDE, sólo superados por Chipre
Fuente: Oxfam
Desigualdad y movilidad social
Uno de los grandes logros de la
democracia es asegurar que cualquier persona, venga de donde venga, tenga
igualdad de oportunidades para ascender socialmente. La desigualdad destruye
ampliamente el ascensor social y nos acerca más a contextos en los que la
movilidad social descendente es más corriente que la inversa.
Fuente:
Oxfam
Como podéis
observar en el gráfico anterior, hay cinco países que están en la cima en
cuanto a desigualdad social se refiere (atendiendo al indicador de Morgan
Stanley). Estos son, por orden: Portugal, Italia, Grecia, España y EEUU. España
es el cuarto país más desigual de la OCDE, siendo Suecia, por ejemplo, el que
menos.
Tenemos más indicadores
que considero importantes para el análisis, como son el coeficiente de Gini, la dispersión salarial, la inclusión laboral, el
nivel sanitario y el acceso digital.
España destaca
positivamente en el sistema sanitario, estando en la posición 16 (el cuarto de
los mejores). Sin embargo, en el resto de indicadores queda claramente muy mal
parada:
Coeficiente GINI: 6
Dispersión salarial: 9
Inclusión laboral: 4
Acceso digital: 5
Si nos centramos en el coeficiente
de GINI, el ranking de la desigualdad sería el siguiente:
- 1. EEUU
- 2. Reino
Unido
- 3. Grecia
- 4. Portugal
- 5. Japón
- 6. España
Es muy
interesante analizar cómo la inclusión laboral es muy elevada en países como
EEUU y Reino Unido, a pesar de la increíble desigualdad. Habría que analizar el
grado de precariedad laboral y el nivel salarial, así como la acumulación de
riqueza de las clases altas, pero la realidad muestra que se puede disponer de
mercados laborales muy dinámicos y, sin embargo, contar con desigualdades
importantes. No obstante, en países como Noruega o Suecia se puede observar un
alto grado de inclusión laboral y, sin embargo, una desigualdad más reducida.
¿Dónde está el dinero? Recaudación y
paraísos fiscales
El informe Oxfam
indica que “este último año 2015, por ejemplo, ha sido un año excepcional para
las SICAV, alcanzando ya un mercado de 38.000 millones de euros”. Siendo las
SICAV un instrumento muy utilizado para evadir impuestos, esto nos lleva a
observar que “España sigue teniendo una de las presiones fiscales efectivas más
bajas de toda Europa, 8,2 puntos por debajo del promedio de la Eurozona”.
Sigamos leyendo:
“el 85% del esfuerzo recae sobre las familias frente a una contribución casi
nula de la fiscalidad sobre el patrimonio, la riqueza o el capital. La
recaudación por los rendimientos del capital en 2014 cayó un 12,6% a pesar de
que las ganancias patrimoniales crecieron un 40%. 9 de cada 10 euros recaudados
provienen del bolsillo de los trabajadores, mientras que menos de 1 euro lo
hace de los rendimientos del capital.”
Se podría pensar que la reducción
de la recaudación por el impuesto de sociedades se debe a la reducción de beneficios
empresariales. Sin embargo, el informe nos alerta: “los beneficios
empresariales son tan solo un 1% inferiores a los de 2014 pero la recaudación
se ha desplomado un 58%.”
La evasión
fiscal es algo que no podemos soslayar. 17 de las 35 empresas del IBEX no pagan
impuesto de sociedades en España. La inversión de capital español hacia paraísos
fiscales se incrementó en 2014 en un 2000%.
Se trata, por
tanto, de una inversión totalmente improductiva que no aporta valor al país de
origen.
Salarios
“Desde el principio de la crisis, se ha producido un desplome en el
salario medio en España con una caída del 22,2% entre 2007 y 2014”. Pero
esta caída no es generalizada para todos. Veamos otro gráfico:
Que ejecutivos,
consejeros y accionistas ganen mucho más, mientras que los trabajadores de su
misma compañía ganan menos, no tiene mucha lógica si hablamos de devaluación
salarial y contención de las ganancias en pos de una mejor competitividad. La
devaluación salarial ha sido la excusa y, aunque una empresa pueda tener sus
razones para seguir este camino, si lo sigue un país entero, los resultados son
los expuestos por el informe Oxfam: más desigualdad y más pobreza.