El filósofo Marshall Mcluhan (que citaré a menudo en próximas entradas), en su libro “Comprender los medios de comunicación” estableció que en “la Edad Eléctrica, como en la tribu, la labor del trabajo consiste en la dedicación y el compromiso” y también dice, lo que desde mi punto de vista me parece crucial para entender mucho de lo que está pasando en la actualidad en relación al trabajo y la sociedad de la información, que “ en el sector de la información, el trabajo que hacer, consiste precisamente en mover información. (…) En la edad electrónica de información instantánea desaparecen tanto el tiempo (medido de forma visual y segmentaria) como el espacio (uniforme, pictórico y cerrado). En la edad de la información instantánea, el individuo deja su trabajo especializado y fragmentado para asumir la función de recolector de información. Así como el primitivo cazador-recolector obraba en completo equilibrio con todo su entorno, el recolector de información del presente está volviendo al concepto inclusivo de cultura. En este nuevo mundo nómada y sin trabajo, nuestra cantera es el saber y la comprensión de los procesos creativos de la vida y la sociedad”.
Así
leído, vemos cómo Mcluhan era un auténtico visionario, pero considero que este
concepto del manejo de la información es todavía un tema tabú en muchos
profesionales. Frecuentemente hay miedo a compartir información, innovar sobre ella,
progresar y evolucionar en nuestros respectivos trabajos.
Internet
como canal nos permite, a la vez que consumimos datos descomunales sobre
cualquier materia, convertirnos en emisores de información. En este mundo de
cambios constantes, una cosa está clara: tu
profesión dependerá, en gran parte, de la información que trasmitas y el uso
que hagas de la que recibas.
Si
atendemos a estos criterios, que evidentemente están sujetos a debate, la
búsqueda de empleo o, mejor dicho, la búsqueda de ingresos también estará
supeditada a lo que “ofrezco” en este mundo de información. Para saber lo que ofrezco,
es evidente que es necesario conocerse a sí mismo, un elemento que repito
constantemente so pena de parecer pesado, pero
si no sabes quién eres profesionalmente, es difícil trazar un camino en el que
puedas llegar a algún sitio. Por lo tanto, debemos tener en cuenta dos
aspectos:
·
El trabajo que hacer en un
mundo regido por la información es mover la información.
·
Si mi trabajo consiste en trabajar con la información, he de saber qué
ofrezco, qué me interesa y qué se me da bien.
Como
hemos dicho anteriormente, Mcluhan
nos dice que en la era “eléctrica”
la labor del trabajo consiste en la dedicación y el compromiso. Para ello es
mejor que elijas un sector que te interese y te guste. Pero has de tener en
cuenta -a mí me pasa con frecuencia y no deja de sorprenderme- que quizás
dentro de poco esa profesión puede seguir igual, cambiar o desaparecer. No me refiero al “puesto de trabajo” sino a
la profesión en sí. En este sentido, actualizarse debe ser prioritario. No
digo modernizarse, sino que -al igual
que un programa de software- debemos, manteniendo nuestras propias funciones y
cualidades, utilizar los nuevos medios para innovar y aprender de las nuevas
tendencias con la intención de mejorar y progresar. Dicho en pocas palabras, es
hora de incorporar de una vez el concepto de formación permanente en nuestras vidas.
Entonces,
siguiendo este hilo argumental, nos
encontraríamos con el concepto de “marca personal” no sólo como lo que
proyectas, sino como ese cúmulo de trabajo en el que te tienes que apoyar. Si
te interesa la comunicación, los idiomas o lo que sea, y decides dedicarte
profesionalmente a ello, primero tienes que trabajar duro y luego ver cómo
proyectas ese trabajo al exterior ganando la visibilidad que necesitarás para
encontrar empleo o clientes, en caso de que seas una empresa, o, simplemente,
desarrollar tu carrera dentro de la empresa para la que trabajes. Y os preguntaréis: ¿cómo puedo ganar visibilidad? Pues muy sencillo, utilizando
Internet.
Un blog
es la mejor forma de difundir tu trabajo en el mundo de la información. Es crear tu propio sistema. En él,
demuestras lo que sabes, lo que conoces, y eso es fundamental. No nos olvidemos
de que en la sociedad del conocimiento te contratarán por lo que “sabes hacer” y por lo que conoces, no sólo
por lo que dices que has hecho en una o dos páginas de papel. Los profesionales
estamos para resolver problemas, por lo que para hacer “networking” hay que
demostrar lo que vales. Olvidémonos de conocer gente por conocer y supeditar a
la suerte el que encontremos un trabajo o clientes haciendo el mismo currículum que miles de personas y buscando en los
mismos portales que millones de usuarios. Demuestra tus conocimientos y habilidades,
difúndelos, muévete, hazte con un espacio propio y entonces, poco a poco, se
irá reconociendo tu trabajo. Recapitulemos:
·
Tienes que trabajar duro para configurar un perfil profesional propio.
·
Tienes que proyectar al exterior
lo que sabes hacer
y, para ello, una gran herramienta es el blog.
Cuando
charlo con muchos amigos y familiares sobre el mundo laboral, siempre les
comento lo mismo: si eres invisible, nadie se acordará de ti. Ganar visibilidad
es fundamental, pero no como vendedor de humo, sino como un profesional de
valía. Veo a gente hipercualificada y preparada que no utiliza los medios que
nos ofrece Internet, cuando su profesión puede apoyarse perfectamente a todo lo que puede ofrecer la red, para desarrollar
su “marca
personal”. En mi opinión, seguir con
el único criterio de estar llamando a puertas para que nos contraten y no crear nuestro propio sistema es una mesa
que se queda muy coja.
En mi caso personal, este blog es mi espacio
profesional más preciado. Todas las horas que le dedico son importantes porque:
·
Para escribir las entradas, necesito estar constantemente informado y
formado, lo que me permite estar al día. Independientemente de que esté
contratado, desempleado o sea “freelance”, actualizar de forma continua mi blog
es una excusa para dominar la información más importante relacionada con mi
sector profesional.
·
Al ser un espacio donde intento demostrar mis conocimientos sobre mis
especialidades, se ha convertido en mi currículum.
·
Me permite debatir con gente y aprender de otros profesionales. Es muy
importante: si compartes, recibes.
Dedicación y compromiso con tu desarrollo profesional
es la clave. Internet una herramienta
fantástica.
Si
queréis saber más sobre la marca personal, os dejo una breve bibliografía.
Página web sobre
marca personal.
Vídeo de Enrique Dans
sobre marca personal
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