Recientemente han salido a la luz los datos de paro registrado pertenecientes al mes de diciembre de 2012. Como es costumbre desde hace varios años, malas noticias. En España nos encontramos con 4.848.723 parados inscritos en las oficinas de empleo, de los cuales 1.083.829 están en Andalucía. Pero hoy quiero analizar los datos estadísticos que miden el desempleo con algo más de profundidad, puesto que muchas veces ha surgido el debate entre los datos de paro registrado y los facilitados por la Encuesta de Población Activa, la famosa EPA, conocidos como datos de paro estimado. Para que puedan ver por qué surge el debate, les diré que la última EPA arrojaba unos datos de desempleados en España de 5.778.100. Mucha diferencia con la anterior estadística, como es evidente. Para aclarar un poco este asunto, es mejor ir por partes.
La Encuesta de Población Activa es una investigación de carácter trimestral realizada por el Instituto Nacional de Estadística. Este estudio se basa en un sondeo que se realiza a una muestra compuesta por 65.000 familias, lo que abarcaría más o menos a un total de 200.000 personas. La EPA, por lo tanto, y como su nombre indica, es una encuesta. Los datos que obtenemos son nacionales, autonómicos y provinciales, pero no encontramos datos de los municipios. La EPA nos facilita también una serie de porcentajes, como son la tasa de paro (porcentaje de la población activa que no encuentra trabajo) o la tasa de ocupación (porcentaje de la población activa que está trabajando). La población activa es, a grandes rasgos, esa población mayor de 16 años que, o bien está trabajando, o bien está buscando trabajo pero no lo encuentra, o, resumiendo aún más, la suma de parados y ocupados.
El paro registrado es algo distinto. Este registro estadístico depende del Servicio Público de Empleo Estatal, y no es otra cosa que el resultado de sumar a los desempleados inscritos en sus bases de datos. Por lo tanto, no sería una encuesta como la EPA, sino un recuento de los que se inscriben. Pero esto último no es del todo cierto o lo es a medias, ya que, según " la Orden Ministerial de 11 de Marzo de 1985 (B.O.E. de 14/3/85) por la que se establecen criterios estadísticos para la medición del Paro Registrado”, se excluyen una serie de colectivos que, aunque sí están registrados en las oficinas de empleo, no se tienen en cuenta a la hora de recopilar las estadísticas de paro registrado. Algunos de estos grupos son, por citar dos ejemplos, “demandantes que están percibiendo el subsidio agrario o que, habiéndolo agotado, no haya transcurrido un periodo superior a un año desde el día del nacimiento del derecho” y aquellos “demandantes asistentes a cursos de Formación Profesional Ocupacional, cuando sus horas lectivas superen las 20 a la semana, tengan una beca al menos de manutención y sean demandantes de primer empleo”. Para visualizar el resto de colectivos, sólo tienen que echarle un ojo a la orden ministerial comentada.
El paro registrado tiene un interesante abanico de cifras, muy útiles para los que nos dedicamos a la investigación social. Aquí sí podemos encontrar datos a nivel municipal que, como expuse anteriormente, no podemos ver en la EPA.
EUROESTAT, que es la oficina estadística de la Unión Europea, estimó hace tiempo cuáles deben ser los criterios a la hora de establecer las estadísticas de empleo en la Unión y es la EPA la que más se tiene en cuenta, a pesar de que es una encuesta, debido a que, según los expertos, es la más “fiable”, no sólo porque no se rige por criterios propios de cada gobierno (como el paro registrado), sino porque tradicionalmente también ha existido gente que busca trabajo pero que no se apunta nunca a las oficinas públicas de empleo.
Como pueden ver, un poco complicado esto de medir el desempleo con tantas fuentes que cuantifican lo mismo. Cuando algo como esto se complica tanto es momento de sospechar, ¿no creen?
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