Ya lo he dicho muchas veces: tener un trabajo no significa
tener un sustento para vivir dignamente. Un gran porcentaje de pobres en España
tiene un empleo y otros trabajadores, aunque no están por debajo del umbral de
la pobreza, tienen dificultades serias para llegar a fin de mes. Doy datos: “el
23 por ciento de los 13 millones de
personas que según el Instituto Nacional de Estadística viven en España bajo el umbral de la pobreza tienen un trabajo”.
Como vemos en el
gráfico anterior, el número de trabajadores que cobraban en 2012 el salario
mínimo estaba en máximos históricos: un 12,25% obtiene unos ingresos que nollegan a los 700 euros al mes. Desde 2004, este porcentaje se ha duplicado. ¿A
qué se debe? Pues a la dichosa devaluación interna. El ajuste económico se está
haciendo por el eslabón más débil. Junto a este concepto de que hay que
competir bajando salarios, hemos de darnos cuenta del hecho de que una alta
tasa de paro hace que el trabajo asalariado se abarate de forma considerable.
Si hay poca oferta de puestos de trabajo y muchos esperando, hagamos la cuenta.
Sin embargo, vemos cómo la cesta de la compra, la luz y otros bienes y
servicios han subido, lo que agudiza aún más las dificultades por las que
tienen que travesar la mayoría de los españoles.
Seguimos con la dualidadentre temporales y fijos; y entre los que trabajan a tiempo completo y a tiempo
parcial; y entre directivos y resto de la plantilla. Leemos literalmente:
“El sueldo medio anual de los trabajadores con contratos temporales fue
un 34,5% inferior al de los contratados de manera indefinida durante el año
2012, mientras que el de los directores y gerentes superó en un 133,5%”.
El salario medio fue de 22.726,44 euros al año, pero como
sabemos que las medias no reflejan la realidad de forma exacta, el INE da otro dato más interesante y que
tiene que ver con el salario que más se repite, o sea, el que mayoritariamente
cobran los españoles. Éste último es de 15.500 euros anuales. En España,
predominan el mileurismo puro y duro y el paro.
Otra desigualdad muy destacable es la que tiene que ver con
lo que cobran las mujeres en relación a
lo que cobran los hombres. “En 2012 el 17,36% de las mujeres tuvo
ingresos salariales menores o iguales al salario mínimo interprofesional (SMI),
frente al 7,52% de los hombres. Teniendo en cuenta salarios más elevados, el
10,4% de los varones presentan salarios cinco veces superiores al SMI, en
contraste con el 4,72% de las mujeres”.
Dentro de los sectores económicos, la hostelería es la que
peor paga, con 13.867,02 euros anuales de media. Por el contrario, actividades tales como suministro
de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado contaron con una media
anual de 52.324,67 euros por trabajador.
Si nos fijamos en la
división trabajadores nacionales y comunitarios versus trabajadores inmigrantes, vemos cómo aquí también la
desigualdad se ceba bastante con los segundos. “Todos los grupos de trabajadores
con nacionalidad distinta a la española cobraron menos que la media,
especialmente los latinoamericanos, que tuvieron el salario más bajo (14.280,32
euros)”. La media de los dos primeros fue de 23.232,42 y 17.442,86
euros, respectivamente.
El deterioro social al que estamos asistiendo en España es
muy preocupante. Si nos comparamos con los países de nuestro entorno, solo
Rumanía y Grecia superan a España en riesgo de pobreza de trabajadores. Así
es muy difícil salir de la crisis.