Fuente: 20 minutos |
Se ha publicado por parte del INJUVE un interesante informe
sobre el empleo juvenil realizado por Equipo de Investigación FundaciónNovia Salcedo. El panorama que nos
encontramos en las nuevas sociedades avanzadas es que:
“Los empleos seguros, que fueron habituales para generaciones
anteriores en las economías avanzadas, resultan casi impensables para la
juventud actual. El empleo informal sigue estando muy extendido entre los
jóvenes, y la transición al trabajo decente y digno es muy lenta y complicada.
Las cifras que maneja la OIT reflejan que actualmente hay 73 millones de jóvenes desempleados en edades
comprendidas entre los 15 y 24 años.”
(pág.10)
Si la flexibilidad se torna en precariedad, los jóvenes lo
tienen muy crudo para construir su propio proyecto de vida y familia con
sueldos temporales y escasos. Se estima
que “En
2011, el empleo juvenil a tiempo parcial como proporción del total del empleo
juvenil en Europa era del 25 por ciento. Otro 40,5 por ciento de los jóvenes
empleados en la región trabajaban con contratos temporales”. (pág. 20)
Seguimos leyendo “la tasa de desempleo juvenil alcanzó en
2012 un nivel sin precedentes en los
últimos decenios del 18,1 por ciento, aumentando hasta un 24,9 por ciento en las economías desarrolladas y
la Unión Europea entre 2008 y 2012”. En
España supera el 50% y en Andalucía, por ejemplo, el 60%. Si no existiera la
red familiar esta situación provocaría graves disturbios y tensiones sociales.
¿Qué motivos podemos destacar que expliquen esta situación?
El informe enumera algunas:
·
“La sobreeducación y el exceso de
competencias coexisten con la subeducación y la escasez de competencias” (Pág.
13). Es importante, puesto que por ejemplo en España pasamos de gente muy
cualificada a otra que sólo tiene la ESO. Los jóvenes con escasa cualificación
son los que engrosan las cifras del paro.
·
“Todos los jóvenes, dondequiera que vivan y
cualquiera que sea su procedencia, necesitan adquirir competencias que los preparen
para ocupar empleos dignos a fin de poder prosperar y participar plenamente en
la sociedad”. (Pág. 15). En este sentido, es importante también
recalcar la responsabilidad del poder político en dinamizar políticas
educativas y laborales que se enfoquen a la inserción profesional de los
jóvenes.
El estudio continúa analizando la situación de España a
través de los datos de la Encuesta de Población Activa, además de hacer un
repaso a las distintas medidas existentes tanto en la UE como en nuestro país
para fomentar la empleabilidad y la inserción de los jóvenes.
Lecturas
recomendadas.
No os perdáis esta noticia: “Casi la mitad de los titulados universitarios que trabaja no tiene un empleo acorde a su nivel de estudios”.
Esto relativiza un poco los datos a los
que me hice eco aquí sobre la inserción laboral de los estudiantes. Que el porcentaje de paro de las personas con
formación sea menor no quiere decir que trabajen en lo que han estudiado, ni
siquiera que sus trabajos no sean precarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario