Según podemos leer en la web RRHH digital, los perfiles más demandados son:
Mozos de almacén y carretilleros encargados de picking. Este perfil está siendo sobre todo demandado por el sector logístico vinculado al comercio electrónico.
Perfiles del sector alimentario.
Perfiles relacionados con la limpieza industrial.
Un artículo en el Diario la Razón también se hace eco, citando un informe de Adecco, del mercado laboral en época del coronavirus:
“El sector sanitario, farmacéutico, de servicios sociales, tecnológico, telecomunicaciones, transporte de mercancías, agrícola y el sector alimentario en general son los que han sufrido un mayor auge durante los últimos meses”.
Debemos resaltar la importancia de afrontar el reto de las competencias digitales. Esta crisis ha ensanchado más, si cabe, la brecha digital y sus pésimas consecuencias sociales, no solo de las familias que tienen que ayudar a los chavales a seguir clases online. El mero hecho de realizar trámites por Internet, por ejemplo, ha sido un mundo para un sector importante de la población.
Los perfiles tecnológicos que más tirón tienen son:
“Operarios para gestionar los pedidos en el canal online, reponedores, teleoperadores, operarios cualificados con formación en tratamiento de sistemas y metodologías Lean, perfiles de Automatización y RPAS. También ganan relevancia los informáticos, expertos en Big Data, en inteligencia artificial, entornos cloud, blockchain, robótica, pilotos de drones y otros perfiles relacionados con las tecnologías disruptivas.” Estas vacantes están siendo difíciles de cubrir por falta de profesionales.
Sectores más castigados
Como es lógico, en un contexto de confinamiento primero y de miedo al virus y surgimiento de rebrotes después, hay sectores que están sufriendo, y mucho, esta epidemia. Según seguimos leyendo:
“los sectores más perjudicados han sido hostelería y turismo (su oferta ha llegado a reducirse hasta un 90,2%), consultoría (-87,9%) y las industrias del automóvil (-85,4%) y el metal (-84,6%) así como la distribución mayorista (-84,6%).”
En un país como España, tan dependiente del turismo y de la hostelería, esta crisis es un golpe tremendo.
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