En estos momentos, mientras escribo este artículo, hay más 1000 brotes activos en España (que se sepa). Los focos de contactos están relacionados con reuniones familiares, fiestas privadas y locales nocturnos.
Fuente: https://www.rtve.es/noticias/20200818/cuantos-brotes-coronavirus-hay-espana/2018947.shtml |
Hay varios factores que pueden explicar el descenso en la tasa de letalidad, puesto que el virus, que se sepa, no ha mutado como para haberse debilitado. En mi opinión, hay tres fundamentales:
Mayor número de pruebas PCR, lo cual incrementa la cantidad de gente que sabemos está contagiada y, evidentemente, baja el porcentaje de fallecidos en relación a dicha cantidad. El número de asintomáticos puede oscilar entre el 40% y el 50% de los infectados. Esta gente puede contagiar y es posible que ni sepa que es portadora del virus. Esto de los asintomáticos pasa en otros virus, por ejemplo, el VIH o el virus del Nilo, del que tanto se habla ahora y que presenta un número de asintomáticos de alrededor del 80% (por suerte, no se transmite entre humanos). Por eso es muy importante hacer pruebas, sobre todo las PCR, que son las más fiables, y trazar un seguimiento de los positivos -y de sus contactos- para ver su evolución. O, en su defecto, podría existir la posibilidad de contar con tests masivos en las farmacias para que todos pudiéramos testearnos por nuestra cuenta y actuar en consecuencia.
La edad. La edad es un factor esencial que explica la mayor o menor complicación en relación al coronavirus. A mayor edad, mayor probabilidad de que la COVID-19 haga estragos. Países con una pirámide poblacional envejecida, como Italia o España, pero que además tienen una estructura familiar muy fuerte en la que abuelos, hijos y nietos suelen compartir muchos espacios y horas (el número de jóvenes que viven con sus mayores es alto) tienen más riesgo de que la tasa de letalidad se dispare. Por eso, cuantos más infectados, más probabilidad de que el virus llegue a estos grupos vulnerables. Si queréis ver una comparativa Europea os paso esta noticia.
Una mejor atención. Evidentemente, si un enfermo llega a un hospital no saturado a tiempo, con un buen diagnóstico se le podrá atender mejor ahora que hay más información y mejores tratamientos que hace tres meses, que se iba a ciegas.
Hemos llegado a la nueva normalidad y resulta que se nos han disparado los casos. Ya sabíamos que este era un virus muy contagioso (como recogí aquí) y que se trasmite por aerosoles (https://politologoenred.blogspot.com/2020/05/como-nos-podemos), o sea, que en un sitio cerrado la distancia de seguridad sería relativa, porque el virus puede permanecer suspendido en el aire durante minutos, incluso moverse gracias al aire acondicionado. Aquí os paso otro artículo para profundizar: https://www.nytimes.com/es/2020/07/08/espanol/ciencia-y-tecnologia/coronavirus-aire-aerosoles.html
Como os decía, el número de casos está disparado, más de 2000 en las últimas 24 horas, por lo que se han lanzado una serie de medidas, incluidas las prohibiciones de apertura de locales de ocio nocturno y de fumar en la calle si no se respeta la distancia de seguridad.
No hay que esperar a que se sature el sistema sanitario para actuar. La cuestión es que, en mi opinión, los casos están desbocados y la probabilidad de que lleguen a población de riesgo es muy alta. La mascarilla obligatoria ha sido una buena idea, pero parece que no suficiente. Es necesario que seamos muy prudentes.
Es cierto que, en ocasiones, pienso cuando tenía 20 años (no hace tanto) y veo difícil que yo no saliera de fiesta. Es condición natural en esas edades. El problema de este tipo de actividades, y como aún no tenemos una aplicación móvil activa que facilite el rastreo, es que perdemos la trazabilidad. Miles de personas entrando en diferentes garitos y luego, si alguien da positivo, acuérdate de dónde estuviste y avisa a la gente. Imposible por desgracia ser eficaces (de hecho, por ejempleo Italia también lo cierra.)
Tampoco se hacen PCR a los turistas, por lo que la sensación de seguridad baja. Alemania y otros países ya consideran España zona de riesgo. Golpe mortal para una economía dependiente del turismo no de ahora, sino de la época de Alfredo Landa y las suecas (digo esto por eso de que no se cambian los modelos productivos en dos meses. Llevamos décadas).
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