Recordando el clásico cinematográfico de los
años 60 “La soledad del corredor de fondo”- cinta que espero ver en breve de
nuevo, porque ya ni me acuerdo del argumento- he decidido cambiar un poco el
título y hablar de “la soledad del buscador de empleo”, temática que,
desgraciadamente, lleva unos años de máximo interés. Hoy no voy a dar consejos
sobre cómo buscar activamente empleo de forma individual, sobre el currículum,
la marca personal o la entrevista de trabajo. Hoy quiero hablarles sobre la
cooperación en la búsqueda de empleo.
Nos han dicho tantas veces que el esfuerzo es
individual, que los méritos son individuales, que nos hemos creído que si vamos
cada uno a lo suyo, nos irá mejor. Es curioso, porque la historia de la
humanidad es la historia de la cooperación: cooperar para construir un
edificio, para dirigir un hospital o, simplemente, cooperar en el ámbito
familiar. Si piensan por un momento, la división del trabajo no es otra cosa
que la cooperación de unos con otros para sobrevivir en la sociedad que nos
envuelve. ¿Puede un individuo vivir solo, completamente solo? Difícil,
dependemos de los demás y los demás dependen de nosotros.
La red social que nos ayuda a cada uno, desde
la citada familia hasta el estado del bienestar, no es otra cosa que una serie
de mecanismos para evitar el daño o, en último lugar, esquivar eso tan
innombrable que es la muerte. Entonces, cuando uno decide buscar empleo, ¿por
qué no se apoya en redes?, ¿por qué no coopera con otros? No lo entiendo. Hace
poco, en diversas entrevistas que estoy organizando a través de Internet y que tienen por nombre
“Videodebates sobre empleo”, tuve la ocasión de charlar con unos profesionales
que han decidido cooperar en su búsqueda de empleo. Su proyecto se llama “No
quiero ser portada de los lunes al sol” y, acertadamente, se basa en crear
sinergias entre sus miembros para sumar esfuerzos usando para ello Internet y
las redes sociales. Así, ganan visibilidad. Cada persona es un mundo, pero juntos pueden
más y, seguramente, los resultados que obtendrán como grupo serán infinitamente
mayores que los que cada uno, de forma individual, podría conseguir. Desde aquí
mi enhorabuena y mi total apoyo a su proyecto.
Si para cada oferta de empleo se presentan
centenares de personas, ¿cuál es la probabilidad de que uno solo, completamente
solo, consiga el puesto? Desde distintas instancias nos hablan de
diferenciarnos, pero, al fin y al cabo, esto desemboca en la guerra del “todos
contra todos”. Aunque cada uno mire por su interés, ¿no necesitamos ayuda? ¿Qué
es la red de contactos o Networking sino un colchón que nos puede ayudar a
amortiguar el golpe? Pero no, parece que el pensamiento reinante es el de las
competiciones deportivas: quien gana se lo lleva todo; quien pierde, lo pierde
todo. Mal vamos. Piensen en los grandes proyectos empresariales que han
triunfado. Se dice que es un empresario individual el que lo consiguió, pero
siempre contó con la familia, con amigos o con socios. Si rascan un poco en el
mundo laboral, las carreras exitosas están llenas de gente cooperando, a pesar
de que en el imaginario colectivo es el individuo solitario el que triunfa. Con
esto no quiero quitar el mérito individual, ni mucho menos, sólo contextualizar
que si nos soltaran en una isla desierta, poco logros podríamos tener.
El desempleo es un drama que cada uno vive en
su ámbito privado como puede. Levantarse por las mañanas desempleado y mirarse
al espejo es un golpe duro. Por ejemplo,
es un drama familiar por la falta de ingresos económicos; es un problema
psicológico si se alarga mucho la situación, debido a una sensación de exclusión
y de sentirse “inútil”; y sumando todas estas situaciones, es un drama
colectivo que carcome el país.
Por lo general, cuando se busca trabajo, lo
mejor que se puede hacer es que todo el mundo conozca su perfil profesional,
que sepan que está “activamente” buscando algo. Esto no va a quitar los problemas
macroeconómicos de España, pero el trabajo colectivo, el apoyo mutuo en épocas
de necesidad, es la única salida que puede hacernos ver luz al final del túnel,
ya sea para buscar empleo, crear una empresa o luchar por vivir mejor.
@Hecjer
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