La iniciativa Legislativa Popular

Os dejo mi nuevo artículo publicado en "Noticias de Almería". Esta semana he reflexionado sobre la Iniciativa legislativa popular y el dramático asunto de los desahucios.


La democracia no consiste –o, por lo menos, no debe consistir- en echar una papeleta cada cuatro años y esperar a ver cómo viene el viento. Deben plantearse formas de participación directa, que abarcarían desde el referéndum hasta planteamientos más innovadores, como el Open Goverment, pasando por aumentar la transparencia de unas administraciones públicas que son de todos nosotros. Otra fórmula de participación democrática de la ciudadanía es la Iniciativa Legislativa Popular, que últimamente viene siendo noticia debido a que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha planteado una iniciativa de este tipo ante el Congreso. Hoy hablaré sobre este asunto, pero, primero, contextualicemos.

La grave situación que vive España con la crisis ha provocado situaciones desagradables e indignantes, como el hecho de que los desahucios en España hayan aumentado a la par que nuestra cifra de desempleo. La imagen de gente desalojada de su casa por no poder pagar la hipoteca es de un impacto tremendo, así como los sucesivos casos de suicidios de personas que iban a ser desalojadas. Por citar unas cifras, sólo en 2011 se procesaron 58.241 expedientes de desahucios en juzgados españoles. 
¿Alguien pensaba, contratados indefinidos o con el eterno sueño de que la construcción no acabaría, que iban a ser despedidos? Tenemos 6 millones de desempleados y, evidentemente, muchos nos planteamos que si se rescatan bancos tras la lamentable actuación que han ido desarrollando con la aquiescencia del Banco de España, constándonos miles de millones de euros a todos los ciudadanos, bien se podía intentar rescatar personas. Entre otras cosas, porque lo que se pide, fundamentalmente y entre otras materias, es que el dueño de la casa que no pueda pagar la entregue y así se liquide la deuda con el banco; y no como ahora, que tienes la deuda de por vida y el banco se queda con la casa malvendiéndola o dejándola vacía. Un banco que en su día tasó la vivienda a un precio que “ahora” se ha visto que, por lo menos, no se acercaba a la realidad.

La dación en pago existe en otros territorios como, por ejemplo, en algunos estados de EEUU, paradigma para muchos del paraíso económico liberal. Sin embargo, aquí, tanto los gobiernos del PSOE como del PP se han negado a darle una solución a este problema.

Ante la coyuntura que vivimos frente a los desahucios, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha desarrollado una lucha activa en pos de introducir un poco de sentido común a una ley hipotecaria caduca y combatir con fuerza contra todo este drama. Para ello, entre otras actividades, ha planteado una recogida de firmas para presentar ante el Parlamento una Iniciativa Legislativa Popular que abogue por una moratoria entre los desahucios y la dación en pago. Muchos se preguntarán específicamente de qué tratan, a nivel general, este tipo de iniciativas. Paso a explicarlo.

La Iniciativa Legislativa Popular es un método de democracia participativa recogida en la Constitución española, en su artículo 87.3 y en una ley reglamentaria (Ley Nº 3 Orgánica de 1984). Para poder presentar esta iniciativa se necesitan un mínimo de 500.000 firmas, pero no se podrá plantear sobre cualquier tema. La Iniciativa Legislativa no procederá “en materias propias de Ley orgánica, tributarias o de carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia”. Una vez se recogen las firmas, se debate en la mesa del Congreso, donde se aceptará o no el trámite para su debate posterior en el Congreso.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha presentado 1.402.854 firmas, lo que supone, por lo menos, un tirón de orejas al gobierno para que escuche, debata y sea permeable al clamor popular. Esto no quiere decir que la Iniciativa Popular se apruebe, pues antes debe ser debatida y aprobada por el Parlamento, y todo indica que se corre el riesgo de que la mayoría absoluta del gobierno la tumbe. Pero tampoco podemos adelantar acontecimientos; el hecho de que se haya abierto el debate en las Cortes y la población esté sensibilizada ante esta situación ya es un paso.

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