La proliferación de los trabajadores autónomos
en estos últimos años, muchos relacionados con las nuevas tecnologías, ha
planteado un nuevo escenario laboral a tener en cuenta. El trabajador
individual, que muchas veces realiza su servicio desde su casa, tiene que
asumir no sólo una serie de gastos, sino que debe afrontar también la soledad
de su oficina hogareña.
Para intentar dirimir esto, la soledad de muchos
autónomos y los costes de oficina, surgió un interesante concepto conocido como el coworking.
Ya llevo tiempo escuchando hablar de estas iniciativas en las que se pone a
disposición de una empresa un local compartido con otros emprendedores. Con el coworking se busca la consecución de dos
objetivos muy importantes:
- Reducir costes, al ofrecerte un local y unos servicios mínimos a precios aceptables. Alquilar un espacio con Internet, luz y mobiliario de oficina incluido -que puede incorporar fotocopiadoras y otras herramientas-, facilita mucho el trabajo. Los coworkers pagan unas cuotas por persona, por lo que, al compartir espacio con muchos más, se hace innecesario afrontar todos los costes y problemas que desencadena hacerte con unas instalaciones propias.
- Fomenta el Networking. Conocer otras empresas puede permitir que amplíes la cartera de clientes, aprendas de otras personas e, incluso, se planteen proyectos colectivos que pueden interesarte. También, algo que es muy importante, ayuda a generar sinergias. Aprender de otros y que otros aprendan de ti fomenta la innovación.
La filosofía predominante en estas
iniciativas, desde mi punto de vista, es la evidencia de que cooperando se
consigue mucho más que competiendo. Si a la hora de buscar empleo la red de contactos es primordial, en un
mundo empresarial es la base. A diferencia de una gran empresa que dispone de
sus comerciales y sus propias instalaciones, el emprendedor individual tiene
que dividir su tiempo entra trabajar y vender su producto. Es muy importante
que se pueda establecer una amplia red de contactos que abra nuevas
posibilidades de negocio. Esto implicará, claro está, una notable reducción de coste y de tiempo. Si
tu proyecto se dedica a ofrecer productos o servicios a otras empresas, creo
que la oportunidad es evidente.
Hay otro elemento que no me interesa
soslayar, y es la organización del trabajo en casa. El teletrabajo está muy
bien, pero hay personas a las que les cuesta organizar un horario que les
permita aprovechar al máximo el tiempo. Plantearte salir de tu casa para ir a
la oficina es una forma curiosa de organizar el trabajo propio, máxime si esta
oficina de coworking se encuentra
bien situada en el núcleo urbano.
En esta página podéis encontrar distintos
espacios de coworking en España.
Muy interesante la publicacion, solo conocia los servicios de alquiler de oficinas para empresas en Regus que son muy buenas para el coworking, pero siempre es bueno contar con algunas opciones mas
ResponderEliminarGracias por el comentario, Gerardo. Un saludo.
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