Ante la
duda existente sobre si se emprende mucho o poco en España- o si la creación de
nuevas empresas se debe más a la necesidad que a la vocación de nuestros nuevos
empresarios-, vamos a analizar algunos conceptos clave sobre la tasa de actividad emprendedora.
La Tasa de Actividad Emprendedora ( TAE) es un índice elaborado por GEM
(Global Entrepreneurship Monitor) observatorio de tipo internacional que
nace, citando textualmente de su página web, para: cubrir la falta de información en torno al
fenómeno emprendedor, en un momento en que los gobiernos de los países más
desarrollados comienzan a vislumbrar la figura del emprendedor como clave para
paliar los efectos que se van produciendo en los mercados laborales como consecuencia
del propio desarrollo. La TAE se
calcula con carácter anual y viene acompañada de un exhaustivo estudio sobre el
ámbito del emprendedor. Vamos a ir diseccionando algunos de los principales datos que el estudio de 2012 arroja.
Para el
GEM, el proceso de emprender consta de
varias etapas, tal y como podéis ver en la siguiente tabla:
Fuente: GEM
Para establecer las fases de forma más clara
os dejo el siguiente guion:
- Emprendedor potencial: Parte de la población que ha expresado su intención de emprender en los próximos 3 años.
- Emprendedor naciente: iniciativas que se hallan en fase de despegue: no han pagado salarios de más de 3 meses, sobre la población de 18 a 64 años de edad
- Emprendimiento nuevo: iniciativas que se hallen en fase de consolidación entre 3 y 42 meses de actividad económica, sobre la población de 18-64 años de edad.
- Empresa consolidada: empresa que ha superado las fases anteriores y llevan más de 42 meses operando en el mercado, sobre la población de 18-64 años de edad.
Según
el estudio, España se caracteriza por
una cultura que, aunque está bien dotada
para montar pequeños negocios, tiene bastante
aversión al riesgo y “escasa capacidad
de percepción de oportunidades y
espíritu competitivo”. Además, la clase empresarial tampoco suele tener
buena prense entre los españoles, cosa que escuchando a algunos representantes
de la patronal no me extraña. Pero eso daría para otro debate.
La tasa de emprendedores potenciales se sitúa en
España, para el año 2012, en el 12,05% de la población adulta; la de
iniciativas en fase inicial en el 5,7% y
la de actividades consolidadas en el 8,74%. Todo esto significa que uno de cada cuatro adultos (
26,48%) ha estado activo en una u otra etapa del proceso anteriormente expuesto
Fuente: GEM
Para el
GEM, la TAE en sentido estricto sería la que responde a las iniciativas en fase
inicial, por lo que cuando hablamos de TAE española para el año 2012 debemos centrarnos en la siguiente cifra: 5,7%.
Si nos centramos más en cuestiones de edad,
se ve que los más jóvenes tienen más espíritu emprendedor, ya que la tasa de
empresas nóveles de nueva creación aumentó en 2012 un 9,34% con respecto al año
anterior. Pero esto no cambia la tendencia negativa. La tasa de relevo
empresarial es baja y el incremento de
abandono empresarial también es notable con respecto a años anteriores. De hecho, citando de nuevo al informe: La tasa de población
adulta en España que declaraba haber
cerrado una iniciativa empresarial de la cuál eran propietarios en el último
año ( 1,55%) era la más alta registrada en la última década.
En conclusión, España lleva desde 2009
destruyendo más empresas que creando.
Pero,
¿Cuál es el perfil del emprendedor medio español? ¿Qué le motiva a emprender? El
estudio arroja un poco de luz a este escenario. A saber:
Motivaciones:
- El 72% de la actividad emprendedora ha respondido a motivos de oportunidad.
- Una cuarta parte de la actividad responde, por el contrario, a la necesidad y al alto nivel de desempleo existente.
Perfil del emprendedor:
- Predominantemente es hombre, de origen español, edad media de 38 años, con estudios secundarios, formación específica para emprender y un nivel de renta situado en el tercio del superior.
- La implicación de los jóvenes de entre 18 y 35 años en el emprendizaje es mayor que los que se sitúan entre 36 y 64 años. La TAE del primer grupo es del 6,47% mientras que del segundo es del 5,28%.
En
cuanto a la financiación, está bien conocer cuáles son las cantidades de las que
hablamos cuando se inicia en España un proyecto de estas características. El
capital típico que ha puesto un emprendedor para iniciar una empresa ha sido de
18.000 euros, muy por debajo de los 30.000 euros que aparecían en 2011. La moda, o cifra más frecuente, es de 5000
euros.
Cómo
podéis observar, el fenómeno emprendedor es una realidad digna de estudio.
Podéis consultar el informe íntegro pinchando aquí:
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