Reflexiones tras ver “The Social Dilemma”

Llevo años utilizando redes sociales e intentando sacarle el máximo provecho. No obstante, siempre he sido consciente de lo peligroso que es tener un móvil con notificaciones 24 horas al día en el que, el 99% de las veces, la información que me llega es totalmente irrelevante; eso sí, me engancho a la pantalla e invierto un tiempo precioso en ojear chorradas.Lo curioso es que, una vez visto "The Social Dilemma", sin saber por qué, se me rompió el amado dispositivo. Tras dos días aislado de notificaciones, al principio con sudores fríos y al borde de los temblores, tan solo utilizando un poco "wasap" con un móvil antiguo que apenas funcionaba, me di cuenta de que estaba obsesionado con gestionar la información, pero no había centrado mis esfuerzo en un uso racional del móvil. Pero claro, ¿qué es un uso racional?

Redes tipo Facebook o Instagram están diseñadas para atraparnos, siempre que queramos dejarnos atrapar. Crean un sesgo en el que solo  recomendarán lo que creen que  interesa al usuario en cuestión, nos conocen perfectamente y sus algoritmos intentarán predecir nuestro comportamiento. ¿Te gustan las hamburguesas? Pues te vas a hartar.  Se lo hemos puesto fácil, le hemos dado la llave no de nuestra casa, sino de nuestra mente. Todos esos “me gustas”, comentarios, contenido que compartimos al final deja huella y ellos saben rastrearlas. Si tenemos una empresa y queremos poner un buen anuncio facebook nos dará la mejor opción; nunca ha habido tanta información sobre los consumidores. La privacidad se ha visto tan modificada que no sabemos bien qué es.

¿Pondríamos nuestras fotos y la de nuestra familia en la estación de autobuses de cualquier parte de España con nuestra geolocalización?, ¿por qué lo hacemos en redes abiertas públicamente sin preocuparnos por la privacidad? ¿Estamos preparados para recibir la opinión de centenares de personas que no conocemos en realidad? Y aún más, ¿están preparados nuestros menores?

La información sesgada que recibimos refuerzan nuestros postulados y nos hacen más proclives a consumir bulos que reafirman lo que pensamos ( junto con nuestros prejuicios). La bipolarización política desde luego puede facilitarse gracias a las redes sociales, aunque evidentemente no es la única variable. De hecho, a diferencia del documental, creo que hay más aspectos que simplemente el sesgo de información para que la gente salte a la calle. Pero los medios de comunicación, e Internet es crucial, juegan un papel imprescindible para entender mucho de  lo que pasa. Incluso, ¿pueden redes como Facebook influir  en las elecciones? 

Estas reflexiones están presentes en el documental. Lo mejor de “The Social Dilemma” es que estás viendo a gente que ha trabajado para estas compañías al máximo nivel. Incluso al creador del botón “me gusta”. Hablan claro y sin cortapìsas sobre un modelo de negocio que tiene nocivas consecuencias. Además se fricciona la relación que tiene una familia con los dispositivos, intentando abarcar diferentes puntos de vista. Tampoco está mal.

Por otro lado, es posible que sea demasiado sensacionalista y negativo. Siempre he dicho que lo que hay que hacer es precisamente debatir sobre estos temas para formarnos e informarnos sobre un uso lo más racional posible de nuestras pantallas, no ejercer de "asustaviejas"

Si  habéis visto el reportaje, ¿cuál es vuestra opinión? 

Más lecturas

Artículo de Carole Cadwalladr sobre la influencia de Facebook en la política, desde el Brexit hasta la elección de Trump. ( os paso un enlace recordatorio sobre el escándalo de Cambridge analítica) 

Entrevista a uno de los partícipes del experimento de Cambridge Analítica. No tiene desperdicio: https://www.theguardian.com/news/2018/mar/17/cambridge-analytica-facebook-influence-us-election 

Listado de libros para leer si os interesa el tema señalado por el documental

https://www.fastcompany.com/90557306/the-social-dilemma-netflix-reading-list