(In this article, I talk about the Coronavirus and the differents way of spreading around the world)
En un artículo publicado en The New York Times, se analiza cómo es posible que
la COVID-19 no esté afectando por igual
a todos los países. ¿Cómo es posible que haya tanta diferencia entre, por ejemplo, España y algunos países de África, cuando estos últimos viven en peores
condiciones que nosotros?
Encima de la mesa se
exponen una serie de razones posibles:
- Cultural Distance (distancia cultural)
- Heat and Light ( calor y luz)
- Early and Strict Lockdowns ( medidas tempranas y estrictas de confinamiento)
- Roll of the dice ( tirar los dados, o sea, la suerte)
El poder de la
juventud
Sabemos hasta ahora que la enfermedad provocada por el SARS-COV2 afecta de
forma más grave a las personas mayores. Los más jóvenes son más propensos a
pasar la enfermedad con síntomas leves o asintomáticos. Como bien dice el artículo:
“Africa — with about 45,000 reported cases,
a tiny fraction of its 1.3 billion people — is the world’s youngest continent,
with more than 60 percent of its population under age 25. In Thailand and
Najaf, Iraq, local health officials found that the 20-to-29 age group had the
highest rate of infection but often showed few symptoms.
By contrast, the national median age in Italy,
one of the hardest hit countries, is more than 45. The average age of those who
died of Covid-19 there was around 80.”
Además, en países como Arabia Saudí y Singapur, la mayoría
de los casos reportados de infectados son trabajadores inmigrantes, cuyas
edades suelen oscilar entre lo que consideramos población joven. No
obstante, estos suelen vivir en espacios estrechos, con poca distancia de seguridad,
lo que facilitaría el contagio. Una cosa, supuestamente, compensa la otra.
Pero no es la edad lo que puede proteger más en relación a
esta enfermedad. Tener patologías previas como la diabetes, la obesidad y la
hipertensión son variables que incrementan los riesgos una vez el
Coronavirus entra en el organismo.
¿Hay excepciones? Sí.
Japón, uno de los países más envejecidos del mundo. Tan solo ha
reportado unas 500 muertes por COVID-19, mientras
que en una zona de Ecuador, Las Guayas, el número de muertes es
excepcionalmente alto, a pesar de que es una de las regiones con mayor población
joven del país.
Distancia Cultural
Hay patrones culturales que, a priori, pueden parecer
importantes de cara a facilitar o no la expansión de la epidemia. Por ejemplo,
aquí en España somos de abrazarnos y besarnos mucho, mientras que en países
como Japón son más de mantener las distancias. Además, el uso de la mascarilla
suele ser un elemento bastante extendido en los países asiáticos.
Debemos tener en cuenta que países relativamente aislados también han mostrado una evolución favorable en relación a los casos detectados.
Por ejemplo, zonas con poco turismo -ya sea por aisladas o ya sea por vivir
conflictos importantes- han reportado pocos casos.
De todas formas, en zonas como Irak, Siria, El Líbano… no
sabemos bien cuántos infectados hay realmente. En Siria tienen más problemas además
del Coronavirus. Es como la India: son países azotados por constantes epidemias y
problemas sociales. Ya tienen situaciones aún más complicadas de por sí, antes
de que llegara esta pandemia.
Aquí añadiría, en el caso de Corea del Sur, los tests y el
trazado de los infectados. Creo que son una herramienta potente junto a las
mascarillas.
Calor y luz
El virus se expande muy rápidamente por Italia y EEUU durante el invierno, mientras que no lo hizo tanto en zonas como el Chad o Guayana,
mucho más cálidos. Si atendemos a cómo se comportan otros Coronavirus, entre
ellos los que provocan resfriados comunes, suelen ser menos contagiosos en
climas más calurosos.
No obstante, las investigaciones no tienen claro esto. De
hecho, en el Amazonas, clima cálido, el virus se ha expandido rápidamente. Lo
que sí es cierto es que, cuando hace calor, la gente pasa más tiempo fuera, lo
que facilita distancias sociales y reduce la posibilidad de contagio.
Medidas estrictas y
tempranas de confinamiento.
“Countries that locked down early, like Vietnam
and Greece, have been able to avoid out-of-control contagions, evidence of the
power of strict social distancing and quarantines to contain the virus.”
Y es cierto. Ya
escribí sobre un estudio que demostraba que las medidas de confinamiento
habían sido exitosas; eso sí, con un coste elevado que está llegando y que
mostrará su lado más oscuro en breve: la
crisis económica. Grecia, pero también Portugal, tomaron decisiones de
forma muy temprana y, por eso, tienen menos muertes por COVID-19. Pero, ¿ha pasado en todos los países igual?
“Counter-intuitively, some countries where
authorities reacted late and with spotty enforcement of lockdowns appear to
have been spared. Cambodia and Laos both had brief spates of infections when
few social distancing measures were in place but neither has recorded a new case
in about three weeks.”
Según leemos, Camboya y Laos, a pesar de sus medidas laxas
tras algunos casos, no están detectando más infectados en las últimas semanas. Por otro lado:
“Lebanon, whose Muslim and Christian
citizens often go on pilgrimages respectively to Iran and Italy, places rife
with the virus, should have had high numbers of infections. It has not.”
Parece curioso que peregrinos libaneses procedentes de Italia o Irán no generaran un
caos en este país infectando en masa. Los datos siempre hay que cogerlos con
pinzas, pero tenemos que tenerlos en cuenta.
Por último, en Asia, por ejemplo Corea del Sur, ya tuvo una experiencia al propagarse el SARS-COV1. De hecho, es
posible que esta experiencia también preparara al país para esta segunda versión.
La suerte
Sé que creer en la suerte es complicado. Debemos culpar
siempre a alguien, pero el azar juega sus cartas como quiere. Según The New York
Times, muchos expertos no se explican el porqué hay países que están mejor que otros. Ni tomaron medidas a tiempo,
ni tienen buenos sistemas sanitarios ni cumplen con el distanciamiento social.
No obstante, estamos al principio de la pandemia, y no sabemos cómo
evolucionará.
Lecturas
El doctor Carballo
compartió en su twitter un interesante mapa de la expansión mundial del
Coronavirus. Fijaos en todos los detalles
Distribución mundial del COVID 19 en donde se muestra una enorme diferencia entre hemisferio norte y sur, hay muchas variables que pueden explicarlo, pero llama mucho la atención. pic.twitter.com/qDVswjmbha— Cesar Carballo (@ccarballo50) May 3, 2020
Estoy bastante de acuerdo, los factores de la infección son bastante asimétricos, fíjate si no en nueva york...
ResponderEliminarSí, la verdad es que hay muchas variables en juego. Gracias por el comentario.
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