Se ha publicado una encuesta del CIS con la intención de voto para las próximas
elecciones europeas. Veamos la tabla:
Como podemos observar, el bipartidismo sigue
con fuerza sumando el PSOE y el PP suman el 64,7% de la intención de voto.
Habría que ser muy cautos con las encuestas, pero por muy cocinadas que estén,
está claro que la tendencia es más de lo mismo, lo cual me extraña debido a los
datos del último barómetro del CIS. Éste ya arrojó que el principal problema de
los españoles es el paro, pero que muy cerca, en tercer lugar, está la clase
política. Si la mayoría de los españoles ve que en política no se está haciendo
lo que se debiera, de darse este resultado tal cual, veríamos que la respuesta
contra el “régimen” no termina de ser contundente, por no decir que no termina
de articularse.
Viendo cómo se comportan el resto de fuerzas,
nada en esta encuesta nos hace ver que se cambie la tendencia bipartidista.
VOX, creado al calor de antiguos militantes del PP, no sacaría ningún escaño.
UPyD tendría tres, pero tampoco es un bocado fuerte ni al electorado del PSOE
ni a los del PP.
IU se ha estancado, no llegando al 10% en los
posibles votos, mientras que Podemos, organización liderada por Pablo Iglesias,
tiene todas las cartas para sacar al menos un representante. Esto último, en
una organización tan reciente y con pocos recursos, ya es para que se den con un
canto en los dientes. Desde luego, habrá que ver la proyección que tiene Podemos
más allá de las europeas, porque en el resto de elecciones la cosa se muestra
más cruda. Pero, repito, un parlamentario no es nada si vemos con la
contundencia con la que arraiga el bipartidismo.
Aunque habrá que esperar para las elecciones,
evidentemente la tendencia nos hace pensar que la tónica general del votante es
apostar por lo mismo. Un 30% de abstención
y menos del 4% de voto en blanco, aunque es mucho, no es lo suficiente
para interpretar que la mayoría de la población ha optado por reaccionar ante
los políticos con otras herramientas distintas a las de votar a un partido político específico. Quizás
sea por la apatía o porque el resto de fuerzas que compiten contra el PSOE o PP
no cuajan o son incapaces de movilizar al electorado, el hecho es que mayoritariamente
la gente apueste por lo de siempre. Pero si en la situación de crisis brutal
que vivimos, con todos los escándalos habidos y por haber imputados tanto al PSOE
como al PP, si –como decía- con todo esto no hay un cambio radical en el
panorama político, no sé cuándo lo puede haber.
Estaremos pendientes de las elecciones.
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