martes, 20 de mayo de 2014

Nuevo artículo: derecho al olvido y reputación digital en cuestiones de empleo



 Os paso mi nuevo artículo publicado en eProform

Recientemente hemos visto cómo el Tribunal de Justicia Europeo ha dado la razón a aquellas opiniones que estiman que Google, el buscador más potente de Europa, tiene que eliminar enlaces que un ciudadano considere -y se certifique- que le perjudican.
El derecho al olvido ofrece un fatal precedente en el que este alegato en contra de que Google indexe información que no gusta se pueda utilizar para abrir la veda a la censura, el control informativo y la limitación de todo el potencial de un buscador en Internet. De nuevo, se culpa al intermediario, no a la fuente primigenia de información.
Si te preocupa lo que Google puede decir de ti, preocúpate por saber gestionar tu reputación digital. En temas de empleo, tú eres el dueño de la información que cuelgas en la red. Esa información, en LinkedIn, Twitter, blogs, etc., se concatena de tal forma que crea tu perfil 2.0. Si no quieres que otro tipo de información oculte tu saber hacer y tu profesionalidad, te repito, tienes que ser dueño de tu reputación digital. Lo que terceros digan de ti es importante si no estás al loro de lo que se dice y no sabes actuar. Vamos por pasos:
  • Tienes que ser consciente, cada vez que vayas a colgar información o comentar algo, de que tus palabras son leídas por otras personas y éstas permanecen en la memoria de la red. Tómate en serio a ti mismo a la hora de hablar: estás en una plaza pública, no en la privacidad del salón de tu casa.
  • Todo el mundo comete errores. Si quieres que esos errores no aparezcan en las primeros puestos de Google, más vale que aprendas qué es el SEO y que diseñes un blog que se convierta en tu espacio personal. Esto te permitirá crear y dinamizar contenidos que dirán mucho de ti.
  • Si te interesan las redes e Internet para crearte un perfil profesional, orienta tu ingenio y creatividad en ofrecer información de interés. Esto proyectará tu nombre aumentando las posibilidades de que te conviertas en un referente en tu sector.
  • Si tu reputación digital es buena, tu formación sólida y tu estrategia en Internet está bien cuidada, eso es lo que se verá. Si alguien quiere buscar otra cosa, a eso se le llama cotilleo y yo me preocuparía por trabajar en un sitio en el cual tienen en cuenta más cosas aparte de tu currículum y tus habilidades profesionales.
  • La reputación digital no quita que haya que ser honesto. Si resulta que tienes un perfil personal violento o las malas pulgas de tu carácter son algo natural y lo muestras en Internet, o hay información sobre ti que revela que eres alguien peligroso, es normal que una empresa valore eso a la hora de contratarte. Pero estos son casos extremos, y aquí el derecho al olvido no podrá ocultar mucho lo que tú eres en realidad una vez entres en contacto con un contratador.
Si nos ponemos a escarbar en el perfil de cualquier persona, encontraremos algo que no nos gusta. Intentar que Google no lo muestre nos llevará a perseguir que las redes se limiten en extremo, que no se hable, que no se escriba o que no se diga. Si una información tuya se hace pública, tu obligación es saber gestionarla.
Una vez más, aprender a manejar las herramientas del Social Media se está convirtiendo no ya en una moda, sino en una necesidad en un mundo en el que la información es el núcleo de las relaciones profesionales.
@Hecjer

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