Mi experiencia con los Hangouts: entre el networking y la creación de contenido

Como bien sabéis muchos, desde hace tiempo vengo participando en una serie de video entrevistas a través de los hangouts de Google+ que versan sobre el mundo del empleo. Aunque originariamente comencé esta andadura desde este blog, en eProform también nos hemos sumado a esta herramienta, creando una sección específica para ella. Estas iniciativas son de los grandes descubrimientos que he tenido como blogger y dinamizador de contenidos, puesto que he podido conseguir una serie de objetivos interesantes como son:

• Conocer a grandes profesionales y charlar con ellos en directo. Desvirtualizar a personas que son referencia en la red es muy importante, sobre todo si compartes espacio con @edulcoro, @JuanMartinez, @JoseLdelCampo, @albabupe de @tcreativo, @XAlberte,  @Juanmalopez11, @silviadanzarina, la iniciativa @noquieroserPLS, @mialojim, gente con la que he aprendido mucho. Pero el origen de todo fue mi primera entrevista a los que posteriormente se han convertido en mis compañeros de batalla en eProform, @AzaharaTIC y @nando_val. 

• Las entrevistas también tienen un componente pedagógico de cara al exterior. Siempre he creído que mediante una buena charla se pueden explicar cosas complicadas de la forma más sencilla. En el mundo del empleo y la formación, a veces todo es demasiado complicado y, como todos sabemos, hay gente que se pierde bastante en los recovecos de la orientación laboral.

• La viralidad del video en Internet es crucial. Cada charla, como viene precedida de la creación de un evento en varias redes, consigue un aumento de la interacción con gente interesada en ella.

Por otro lado, crear y dinamizar un hangout puede llegar a ser complejo. En determinadas ocasiones, me ha fallado la conexión, o por mi parte o por la parte de los entrevistados. Cuando no es el sonido es la imagen. Además, cuando algún aspecto técnico falla, aunque se hayan hecho pruebas previamente, ya entras en el vídeo desconcentrado, por lo que los nervios te pueden jugar malas pasadas.

Soy defensor del formato de entrevista semiestructurada, en el que cuentas con unas preguntas bien pensadas que le puedas pasar al entrevistado, pero sin olvidar que debe ser algo ameno, debiendo improvisar si te formulan preguntas de las redes sociales o el entrevistado responde tan rápido que te quedas sin ellas antes de que pase el tiempo previsto.

He visto hangouts de muchos profesionales cuyo tiempo, en ocasiones, supera los 60 minutos. Yo creo que no deben durar más de 30-40 minutos, así se busca algo más intenso, evitando alargar mucho el visionado de una entrevista.

Creo que es importante que los profesionales nos dejemos ver en la red. Tras tantas palabras escritas en blogs, artículos y redes, es bueno desvirtualizarse. Así, a pesar de todos los fallos que he vivido con los hangouts, me parece una herramienta formidable para unir networking y creación de contenidos. Pero lo más importante de las videocharlas, tras los entrevistados, es la gente que interactúa. Nunca se puede estar suficientemente agradecido a todas aquellas personas que te siguen, que se involucran con lo que haces y que te ayudan. Me emociona sólo pensar en ello, y es evidente que sin esa comunidad que te acompaña, en el social media o en la vida en general, uno tiene poco que hacer. Durante estos pasados hangouts hemos contado con el apoyo intenso de la iniciativa @noquieroserPLS ( especialmente quiero agradecérselo a @Acm36, @Emoine1976 y @Julioamique) con @silviadanzarina y muchos más que nos han dado un empujón muy necesario. Sin esa comunidad, mucho de lo que hacemos en Internet no tendría sentido.