Decía Carlos Marx que los desempleados se convertían en un
“ejército de reserva” preparado no sólo para trabajar por menos salario, sino
también como imagen preocupante para que el asalariado tema perder su trabajo y
se pliegue a los cambios establecidos por la empresa. Esta afirmación, que
algunos dirán trasnochada, sigue vigente. Lo que ocurre es que se plantea desde otros
ángulos, se llama “devaluación salarial interna” o control de la inflación por
la vía de los salarios. La mano de obra es una mercancía, y cuanta más haya en
relación a las ofertas de empleo, menos valdrá.
Según podemos leer en la prensa, “el tránsito por el desempleo tiene muchos efectos. Entre ellos, hay
uno muy notorio sobre el nivel salarial, que puede menguar considerablemente”.
Según se estima, el recorte salarial se estima alrededor del 30% en muchos sectores, no sólo porque el trabajador haya aceptado cobrar menos, sino porque los nuevos empleos ya tienen diseñado este recorte per se. Si bien es cierto que es necesario un ajuste de los precios, cuánto nos acordamos del subidón que supuso la entrada en el euro y su famoso redondeo, para que nos dé un patatús. ¿En serio tuvieron la culpa de la subida de los precios los salarios? Con el nivel de endeudamiento que tenemos, lo dudo.
Según se estima, el recorte salarial se estima alrededor del 30% en muchos sectores, no sólo porque el trabajador haya aceptado cobrar menos, sino porque los nuevos empleos ya tienen diseñado este recorte per se. Si bien es cierto que es necesario un ajuste de los precios, cuánto nos acordamos del subidón que supuso la entrada en el euro y su famoso redondeo, para que nos dé un patatús. ¿En serio tuvieron la culpa de la subida de los precios los salarios? Con el nivel de endeudamiento que tenemos, lo dudo.
Pero los recortes salariales, además de ser diferentes por
sectores económicos, también presentan claras distinciones dependiendo del
puesto de trabajo. El Instituto Nacionalde Estadística ha establecido en sus últimos estudios que los salarios más
bajos han sufrido una recorte de media del 16%, mientras que los grupos con
mayores sueldos no han vivido apenas bajadas.
Los colectivos con menores ingresos, a la postre con menor
formación, vienen muchos de la construcción. Este sector, prácticamente
estancado, ha expulsado a miles de trabajadores que han tenido que insertarse
en otros sectores y, con el desempleo que existe, no han tenido más remedio que
competir por la vía de cobrar salarios más bajos. Al convertirse tener un
empleo en casi un milagro, la precariedad se tiene que aceptar.
Fuente: El País
Los costes laborales, aunque han bajado, vivieron
cierto incremento por la leve subida de
las cotizaciones sociales. Pero está claro que -como podemos ver en el gráfico- dicha subida
fue imperceptible a nivel general.
Como conclusión, cabe destacar lo profunda que está siendola brecha salarial en España, fuente del incremento de las desigualdades y un
problema social mayúsculo. Pero observemos otro gráfico para ilustrar mejor el hecho de que la
bajada salarial no afecta por igual a todos los tramos de renta:
Fuente: El País
Los salarios más bajos han sufrido
de media una bajada superior al 15%, mientras que los salarios más altos, en el
peor de los casos, no llegan al 5%. Ya vemos que la crisis sigue golpeando a
los mismos.
Muy interesante la perspectiva de Marx de los desempleados. Es un arma que golpea dos veces: una en el salario (al haber más desempleados, hay más oferta y los salarios bajan), y otra en la moral del currante (y en su sueldo: está dispuesto a cobrar menos para no perder su precario trabajo).
ResponderEliminarY las perspectivas, tal y como reflejas en el análisis de los datos estadísticos, no son nada halagüeñas.
La verdad es que no le veo un final muy feliz a esto...
Tienes razón, Pepe, el futuro es bastante oscuro. La devaluación salarial nos lleva al empobrecimiento. Hoy mismo nos hemos enterado que sube la luz más de un 10%. Un disparate. Cada vez ganando menos y cada vez pagando más. Un saludo y gracias por el comentario!
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