Estamos de acuerdo en que las redes sociales e Internet han
supuesto una transformación enorme en nuestro ámbito de comunicación. Tal ycomo vimos en el último estudio sobre las TIC en los hogares españoles, “el 69,9 % de la población es internauta y
desde el año 2004 este indicador se ha incrementado en 28,1 puntos
porcentuales. Además, se estrecha el margen entre quienes han accedido alguna
vez a Internet (69,9 %) y quienes lo han hecho durante la última semana (58,2
%)”. Internet es mucho más que comercio electrónico y venta de publicidad. Pero,
¿se han enterado realmente las pymes de esta realidad?
A veces lo dudo, creyendo muchos como creen que esto de las redes te lo lleva
cualquier becario por cuatro euros… o gratis. Estar en las redes sociales requiere estrategia, analizar resultados, corregir fallos, afrontar crisis y un
largo etcétera. Que las redes sociales se utilicen principalmente para el ocio no
quiere decir que las posibilidades que le ofrecen a una pyme sean moco de pavo.
En el momento en el que cualquier usuario/consumidor puede
convertirse en un “medio de comunicación”, la Red se transforma en un escenario
bidireccional en el que es bueno controlar o, por lo menos, diseñar e
implementar qué tipo de presencia queremos tener. El reto de las empresas no es
vender más a través de las redes -en mi opinión-, sino ser capaz de generar
comunidad, fans, amigos de la marca en cuestión y gente que participe en la
mejora de los productos y/o el servicio. Además, no es lo mismo Facebook que
LinkedIn, Twitter que Google+ o Pinterest. Cada red requiere su estrategia, a
veces similar, a veces totalmente distinta.
Siempre he considerado que las empresas tienen que tener
gente especializada que dinamice sus comunidades virtuales, pero es preferible
que sea alguien conocedor de su sector. Externalizar las labores de Community Manager
está bien, pero una pyme muchas veces no puede afrontar determinados costes.
Formar y preparar a alguien de dentro de la empresa es una buena opción, en
tanto en cuanto se tomen en serio la
presencia en red y la consecuente reputación digital. Ya he comentado que no es
cuestión de ir colgando contenido a tontas y a locas.
El mundo 2.0 requiere escuchar más que hablar. ¿Qué piensan de mi
empresa? ¿Qué se habla de mi sector? La cantidad de información a la que
podemos acceder gracias a las conversaciones que se abren en Internet es
infinita y muy útil.
Aunque pienso que las empresas en general y las pymes en
particular quieren estar en la Red, el
problema que se les plantea es saber cómo. La cantidad de noticias sobre
comentarios negativos en Internet, insultos, boicots, etc., no es un buen
panorama para un profesional que quiera desarrollar una estrategia social media
corporativa. Por el contrario, este panorama debe concienciar aún más a las
pymes sobre controlar su imagen y manejar bien su espacio. Si no lo hacen,
alguien lo hará por ellos y los resultados no tienen por qué ser agradables.
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