jueves, 16 de enero de 2014

La desaparición de la clase media en España



Recientemente pude leer la siguiente afirmación en la prensa: “Mientras los directivos vieron como en 2013 aumentaban sus retribuciones un 6,9%, las de los mandos intermedios cayeron un 3,8% y las del grueso de los empleados, un 0,4%”. Estos datos sobre la desigualdad ahondan más en la herida abierta que tiene España en su economía que, junto con el paro,  está provocando un descenso constante de la clase media en este país.


Los datos a los que hacía alusión anteriormente proceden de un estudio realizado por la escuela de negocios Eada y la consultora ICSA que se basa, a su vez, en 80.000 encuestas. La diferencia salarial   entre los directivos y el resto de personas se han incrementado, profundizando aún más en la polarización social que vivimos: “El salario medio de los directivos no ha parado de subir (salvo un descenso en 2009) pese a la crisis: en 2007 era de 68.705 euros brutos anuales y ha escalado hasta los 80.330. El de los empleados y mandos experimentaron una subida en 2008 y 2009 para volver a bajar a partir de entonces. Así el salario de los mandos se situaba en 2013 en 36.522 y el del resto de empleados, en 21.307 euros”.


La clase media es fundamental para sostener un sistema democrático. Una sociedad en la que crece la desigualdad terminará sucumbiendo al desastre. El consumo, ya lo dijo Keynes, es lo que puede estimular una demanda suficiente para generar empleo y, así, dinamizar políticas económicas anticíclicas que saquen a la gente del agujero. Pero, además, si sólo una minoría vive bien frente a una mayoría social cada vez más pobre, ¿es humanamente sostenible? 


Ya no sólo hay que estar parado para tener privaciones; la precariedad laboral también está generando una bolsa de exclusión social. La pobreza relativa crece, pero la absoluta tiene toda la pinta que también. 

Hay una serie de variables que  hay que tener en cuenta. No hace falta que te bajen el salario, pues si trabajas más horas por el mismo dinero, también estás perdiendo masa salarial: esas horas no te  las pagan. La crisis está deteriorando tanto la situación  socioeconómica que no está claro que cuando empiece el crecimiento -si empieza- volvamos a la situación de alegría de la época de la burbuja, pero digo más: no está claro que estas desigualdades se reduzcan incluso cuando empiece a crearse empleo.

¿Pueden los poderes públicos hacer algo ante este estancamiento  y reducción de los salarios? ¿Puede un gobierno sobrevivir a la destrucción de la clase media, otrora masa de votantes que apuntala el sistema?

Competir mediante la devaluación salarial puede incrementar algo las exportaciones, pero nos condena a la miseria. El euro nos ha encorsetado quitándonos la soberanía monetaria a pesar de que parecía que la moneda europea iba a ser el nuevo maná. Es normal que ante esta situación crezca el euroescepticismo. Veremos en qué se traduce esto cuando pasen las elecciones europeas en mayo. 


Ya lo analicé hace tiempo  cuando hablamos en este blog sobre la bajada constante de salarios Cada vez más trabajadores están fuera de convenio colectivo, teniendo que, individualmente, negociar o someterse a la negociación empresarial. Además, la política constante, a nivel gubernamental, de congelar el salario mínimo también se lo pone difícil a los que sólo tienen el estatuto de los trabajadores como referenteEstá claro, el problema es de nuestro modelo productivo.

Keynes dio una salida a la crisis del capitalismo por la vía del consumo. Lo salvó frente a una URSS que emergía como un peligroso enemigo que animaba a las clases bajas a rebelarse frente al sistema, sobre todo tras el desastre de la II Guerra Mundial. Ahora, bastantes años después de la caída del muro de Berlín y el triunfo constante del neoliberalismo, se ha confundido libertad y democracia con desigualdad social, justificando así el poder de una élite financiera y económica. El interés de unos pocos  se ha visto convertido en sentido común. ¿Cobras poco? Es por el bien de la empresa. ¿No tienes trabajo? Es que no te formas. ¿Tienes un mal trabajo? Es que no te formas más. ¿Estás muy formado y no encuentras empleo? Vete a otro país a la aventura. 


En fin, los datos siguen hablando  y aquí hay poca opinión más que aportar. Cuando fallan el diálogo y la convivencia, ¿qué queda?


3 comentarios:

  1. Y viendo lo que el gobierno se interesa por la creación de empleo, no me hago ilusiones con que vaya a mejorar la cosa. Ahí va una tabla con la evolución de los presupuestos dedicados a la creación de empleo (en millones de euros):
    7.751 (año 2010), 7.329 (2011), 5.765 (2012), 3.772 (2013). Fuente: Secretaría de estado depresupuestos y gastos, gobierno de España.
    http://www.sepg.pap.minhap.gob.es/sitios/sepg/es-ES/Presupuestos/Estadisticas/Documents/2013/Estadisticas%20Presupuestos%20Generales%20del%20Estado%20hasta%202013.pdf
    Un saludo!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el dato, Pepe. Pues nos podemos hace una idea, con el desempleo que hay, de lo que importan las políticas de empleo en este país. Lamentable.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Te mando también un documento muy interesante sobre los efectos de la reforma laboral:
    http://gigapeta.com/dl/3984643a7c6525
    Un saludo!!

    ResponderEliminar

Mis DISTOPÍAS favoritas

  Os dejo mis siete distopías favoritas. ¿Son todas distopías? ¿Pensáis que alguno de los libros de los que hablo no entrarían en dicha defi...