viernes, 14 de febrero de 2014

Facebook y la memoria de los fallecidos



En la película de ciencia ficción protagonizada por Robin Williams “La memoria de los muertos”, los seres humanos cuentan con una especie de chip implantado en su cerebro que graba todo lo que viven. Una vez han fallecido, un editor se encarga de crear “la película de su vida”.  Cuando  se celebra el funeral, los familiares y allegados vislumbran emocionados una sucesión de imágenes emotivas previamente filtradas.

Leo recientemente que Facebookofrece crear esa película, eso sí, con la información que vamos dejando en la red social y no producto de las grabaciones de un chip insertado en nuestra cabeza. Una recopilación de lo que somos en este espacio cibernético; una muestra de lo que queremos que trascienda de nuestra propia imagen se concatena para desembocar en un vídeo conmemorativo el día que nos vayamos al otro barrio.

Sin lugar a dudas, Facebook pretende ser parte de nuestra vida y, por lo que se ve, parte de nuestra muerte. Leo en la noticia lo siguiente: “Otro factor que han tenido en cuenta es el de los usuarios fallecidos. John Berlin, cuyo hijo de 22 años murió en 2012 tendrá su vídeo de manera oficial. El padre decidió hacer su propia versión casera de esta aplicación con los momentos del perfil de su hijo. Tras subirla a YouTube y recibir apoyo, consiguió contactar con Facebook. En su muro anuncia el resultado: "Funcionó. Me acaban de llamar de Facebook por teléfono y van a hacer un vídeo para nosotros. También dijeron que van a ver cómo ayudar a las familias que han perdido a sus seres queridos a hacer su selección. Gracias, amigos y gracias, Facebook".  

Se ve que mucha gente considera estos vídeos como un homenaje a los fallecidos. La verdad es que es curioso, porque, como decía antes, no deja de ser un vídeo con aquello que dejamos en Internet o con aquello que nuestros allegados han grabado y consideran importante. Es como un collage de fotografías, como un recopilatorio que circula de forma abierta para que miles de millones de usuarios tengan la posibilidad de consultarlo. Las redes sociales, así, se llenarán de homenajes póstumos, entrando en una nueva visión de contenidos entre lo melancólico y lo macabro.

No me meto en las decisiones de los familiares ni en la opción de Facebook; los homenajes son algo privado entre personas y su dolor. Pero es curioso como las redes sociales se están introduciendo tanto en nuestro quehacer diario que ya no distinguimos muchas veces el mundo online del offline y buscamos cierta inmortalidad o trascendencia en  el 2.0.
Lo que colgamos dura para siempre y con esta filosofía parece que eliminamos no sólo la línea que divide nuestra privacidad del resto del universo, sino que pretendemos parar el tiempo a base de imágenes en movimiento. Las estrellas de cine son inmortales, ¿por qué no podemos buscar lo mismo los anónimos?  Pero el tiempo continúa, y la vida también.

3 comentarios:

  1. Es curioso, yo siempre me he preguntado qué pasaría con las cuentas que tengo abiertas en las redes sociales si me muriese, ¿se quedarán en el limbo de la red por los siglos??
    Es algo extraño lo que cuentas, me cuesta saber si me parece bien o mal. Sí reconozco que me da grima, pero quién soy yo para decidir como quiere cada uno recordar a sus seres queridos?
    En fin, nos queda tanto por ver en el desarrollo de este medio que seguramente esto en pocos años nos parezca una nimiedad

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  2. Toda la razón, Nurocas. Parece que nuestra actividad en Internet ya trascienda no sólo el espacio, sino nuestra propia existencia, al más puro estilo Ciencia Ficción. Y la idea de facebook de homenajear las defunciones va por ese camino.
    Un saludo y gracias por el comentario.

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