Constantemente surgen portales e iniciativasen la red centradas en la búsqueda de empleo. Está claro que con la tasa de paro que existe en España cualquier innovación es bienvenida, so pena de caer en el exceso. Sin embargo, creo que la verdadera ayuda que puede proporcionar Internet no es tanto facilitar la búsqueda de ofertas de empleo, como el permitir crear un espacio en el que la gente pueda visualizar tu trabajo. O, dicho en otras palabras, facilita un escaparate en el que mostrar tus conocimientos y destrezas.
A mí, personalmente, me ha supuesto un cambio
más radical tener un blog y un proyecto profesional a largo plazo que apuntarme
a ofertas o enviar centenares de currículums por correo electrónico. Pero no es sólo por desarrollar eso tan conocido como marca personal, sino porque el blog es, digamos, una especia de
gimnasio mental en el que trabajo duro. Este entrenamiento se basa en leer mucho sobre empleo, comunicación o ciencias sociales, ámbitos en los que
trabajo desde hace tiempo. Me actualizo constantemente, conecto con otros
profesionales y con gente interesada en lo que hago; en resumidas cuentas,
converso y aprendo, a la vez que mejoro mi conocimiento de aquellos sectores
laborales de interés para mí.
Hace unas semanas decidí actualizar el blog un
mínimo de 6 días a la semana y, por ahora, lo voy cumpliendo. Es duro, puesto
que todos los días tienes que sentarte y calentarte la cabeza a ver qué asuntos
vas a tocar. Pero, teniendo claras las áreas temáticas que te interesan, hay
tanta información en la red que simplemente se necesita voluntad para
actualizar diariamente este cuaderno de bitácora.
A veces saldrán buenos
artículos, otros saldrán pesados y muy malos, pero es el trabajo constante, la
necesitad de analizar lo que cada día ocurre, de contarlo, creo, lo
que debe mover a un blogger.
El mundo dedicado al empleo ha recobrado una fuerza impresionante; mucha
gente tiene sed de aprender y saber sobre recursos humanos y orientación
laboral. A la vez, por el contrario,
esto ha supuesto una saturación tan enorme que, a veces, es difícil que tus
contenidos, los que creas y te lleva tantas horas preparar, sean leídos por
toda la gente que a ti te gustaría. Pero este aspecto cuantitativo es
secundario; es más importante la opinión de gente a la que respetas profesionalmente
que la cantidad de visitas de tu blog (elemento muy importante también, está
claro). Cuando arrancas con un proyecto, lo que interesa es ir moldeándolo de
tal forma que quede lo más perfecto posible.
Además del blog,
las redes sociales
han sido primordiales en mi proyecto, desde Twitter
hasta Google+. Ésta última ha supuesto
un giro de 180 grados a la idea primigenia que tenía en mente. ¿Por qué? Pues
porque gracias a los hangouts he
podido contactar con profesionales de primer nivel y darme cuenta de que lo más
importante de la Red es el diálogo. Dar voz a personas interesantes cuyo
trabajo es de destacar ha sido de una motivación tremenda.
Hay gente que busca la utopía en Internet y
que, frustrada ante la no llegada de este mundo ideal, se pone a echar pestes
de la red. Internet somos las personas que estamos en él; puede ayudarte o no,
pero es cuestión de tu trabajo. No esperemos que la tecnología nos haga
mejores, pero tampoco que la ausencia de ésta nos lleve a un mundo arcaico
lleno de paz. Para mí, profesionalmente, Internet ha sido la revolución más
radical que he vivido en mi ámbito profesional. Pero, no puedo confundir mi
experiencia personal con el todo.
Sólo tengo que decir una cosa: Amén. Muy buen artículo Héctor. Enhorabuena!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Miguel Ángel. La idea era compartir un poco lo que supone, a nivel profesional, Internet en los proyectos que estoy desarrollando. Un saludo!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe alegro mucho Héctor, a mi me ha pasado algo similar, yo no tengo demasiada experiencia y estoy empezando, pero el blog ha sido una revolución como bien dices, además, a la vez que escribes y compartes un post, estás aprendiendo.
ResponderEliminarTe animo a que escribas los 6 días, yo durante un año conseguí escribir 7 a la semana y pese a lo duro que es, la recomensa y la satisfacción son increíbles.
Enhorabuena por el post !!!
Un saludo desde el Mercado de la Incertidumbre
Gracias por el comentario, Juanjo. Estoy de acuerdo contigo, el nivel de satisfacción al escribir y compartir ideas es enorme, motivo suficiente para realizar el esfuerzo. Un saludo!
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